Erich Priebke (Henningsdorf, Prusia, 1913), capitán de
las SS murió el viernes en Roma a los 100 años.
En marzo de 1944 Italia se encontraba ocupada por
Alemania. El 23 de ese mes una bomba colocada en via Rasella (Roma) explotó al
paso de tropas de las SS. Mató a 33 soldados. Como respuesta, Hitler ordenó
ejecutar a 10 italianos por cada alemán muerto.
El jefe de la policía Herbert Kappler, fue el
encargado de ejecutar la orden. Terminada la guerra Priebke estuvo durante
cerca de 20 meses en un campo de prisioneros junto a Rimini. Huyó de él y, tras
pasar una temporada escondido en un monasterio franciscano en Austria, huyó a
Argentina.
Priebke se asentó en Bariloche, en los Andes, donde
residió casi cuatro décadas y donde, en 1991, el escritor argentino Esteban
Buch le entrevistó cuando reunía materiales para su libro El pintor de la Suiza
Argentina, una investigación sobre nacionalsocialistas refugiados en la idílica
localidad andina. Priebke habló sin complejos de su misión en las cuevas
Ardeatinas ante un equipo de la cadena estadounidense ABC .
En 1995 Argentina envió a Priebke a Roma y dio
comienzo un largo procedimiento que concluyó en 1998 con cadena perpetua.
*ESV