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lunes, 31 de marzo de 2014

El ocaso del Acorazado.




A lo largo de un siglo fue la esencia de las grandes armadas y lo más deseado para las menores. Sin embargo al comenzar la Segunda Guerra Mundial había motivos para entender que era tecnología ya superada. Solo la ceguera de los almirantazgos aferrados a la tradición y sin inclinación a aceptar la innovación, condujo a los acorazados a su esperada destrucción.

*El Dreadnought marco el punto de inflexión entre el acorazado tradicional y el definitivo.





Si hay que proponer una definición de acorazado, la nuestra tiene dos criterios superpuestos, aplicados al buque de combate en su momento tecnológico: el mayor calibre en su artillería principal y el blindaje más grueso posible. Teóricamente, se consideraba el único barco de guerra capaz de destruir a otro acorazado y al mismo tiempo indestructible para cualquier otra nave, salvo otro de sus pares, un concepto que lo resolvía todo, dueño del mar de manera decisiva. Si una flota no contaba con uno, era costera y de segunda categoría.

Ahora viene la pregunta obligada: porque se hacían también cruceros, destructores y otros barcos menores? Simple, porque el poder decisivo del acorazado resultaba prohibitivo de construir, y aun mas de dotar y mantener. Por ello solo estaba al alcance de las grandes potencias e incluso para estas representaba un desperdicio emplearlo en todas las funciones, muchas de las cuales realizaban barcos mas económicos.

*Acorazado ruso Poltava de 1916



Con la excepción de los pequeños acorazados de defensa costera o monitores, el incremento en el calibre obligaba a un aumento del casco, que se aprovechaba para aplicarle un blindaje mayor, en una carrera por aumentar ambos criterios anteriormente mencionados: calibre de artillería y blindaje, en aras de obtener un bote capaz de perforar el blindaje de todos los enemigos impidiendo al mismo tiempo su destrucción. La competencia proporciono naves cada vez más onerosas.

Si su carácter fue decisivo e invulnerable durante buena parte del siglo XIX, fueron surgiendo otras armas que ponían en cuestión su invencibilidad aunque los almirantazgos, cegados por la grandiosidad de sus buques, tardaron demasiado en ver las nuevas amenazas. Ninguna de aquellas teorías que sacralizaban los acorazados como invulnerables y decisivos tomó en cuenta alternativas a la artillería y que eran capaces de hundir sus buques.

**Acorazado alemán Bismarck disparando su batería principal durante la Batalla del estrecho de Dinamarca en mayo de 1941.



La primera de ellas fue el torpedo, que llevaba mas explosivos que el mayor proyectil de artillería naval y que a diferencia de este, podía ser disparado de un barco menor, a menudo insignificante respecto a su adversario acorazado (torpedero, destructor, lancha rápida o submarino) e incluso mas tarde desde un avión. Y aunque no era fácil acercarse al blanco tampoco era un obstáculo imposible de lograr y entre ambas guerras mundiales tenemos varios ejemplos de la destrucción de acorazados a manos de medios mucho más pequeños y económicos.

En sus primeras décadas de vida, los entusiastas de los acorazados vieron en el avión como un valioso auxiliar de observación, incapaz de causar con sus bombas diminutas el más mínimo daño al poderoso buque de batalla. Su tradicionalismo les impidió ver el crecimiento de la aviación, que iba rápidamente adquiriendo capacidades de carga mayores que lo convertirían en una amenaza real.

*El Yamato durante sus pruebas




Su limitado alcance fue superado haciéndolo operar desde plataformas navales y aun así muchos estados mayores mantuvieron su ceguera, aferrados a la gloria de sus acorazados: durante la Segunda Guerra Mundial solo 3 marinas (Reino Unido, Estados Unidos y Japón) usaron portaaviones. Aun con esto a su favor, jamás renunciaron a sus acorazados sino más bien fueron los mayores usuarios de estos hasta que comprobaron en su propia piel que habían perdido su invulnerabilidad.

Muchos ilusos creyeron que los horrores sin precedentes de la Primera Guerra Mundial supondrían la abolición de todas las guerras. No era esa la visión de estados mayores y gobiernos que, no cancelaron ni los acorazados en construcción ni desarmaron los que se encontraban operativos  al momento del armisticio. El Tratado de Washington de 1922 implico una limitación efectiva a la persistente carrera armamentista naval y concretamente en referencia a los acorazados, se detuvo su construcción en todo el mundo durante casi 15 años.

*El Nagato en 1944





Como consecuencia directa, dos tercios de los acorazados que alcanzaron la Segunda Guerra Mundial se habían construido durante la Primera Guerra Mundial o en los años siguientes. El tercio restante abarca a los mayores y más poderosos acorazados de la historia, pero los mas activos entre ellos, puestos en grada (construyéndose)  por Italia y Alemania en 1934-1935, tenían la pretensión de aparentar cumplir con aquel tratado en su limitación de desplazamiento estándar a las 35000 toneladas. En este análisis solo consideraremos a 7 potencias usuarias de acorazados durante la Segunda Guerra Mundial y que totalizaron 72 barcos de esta clase.

Les presentamos un pequeño resumen de los acorazados que participaron en la Segunda Guerra Mundial:





El cuadro anterior muestra los dos tercios de acorazados nacidos en los años que rodean la Primera Guerra Mundial: franceses, italianos y rusos desplazaban entre 23500 y 29500 toneladas. Los demás, norteamericanos, británicos y japoneses oscilaban entre las 30500 y las 39500, cruceros de batalla incluidos con la excepción del británico Hood de 48500.

Los 4 botes Kongo japoneses se diseñaron y realizaron como cruceros de batalla pero entre los años 1927-1932 y 1933-1940 dos sucesivas reconstrucciones incrementaron no solo sus dimensiones sino también su potencia y blindaje, siendo considerados luego como auténticos acorazados.



Otra muy profunda reconstrucción afecto a 4 acorazados italianos, 2 de la serie Giulio Cesare y 2 Caio Duilio, iniciados antes de la Primera Guerra Mundial  pero modificados entre 1933-1940 pasando de tener 13 piezas de 305 mm. A 10 de 320 mm. Y mejorados en el casco, propulsión y artillería que los pusieron al día.

El tratado de Washington era muy estricto en cuanto a las condiciones en las cuales se autorizaba la construcción de nuevos acorazados que forzosamente tenían que mandar al desarme de aquellos que sustituían. Al Reino Unido se le permitió construir la pareja Nelson y Rodney desde 1922, debido  a que antes de la construcción de estos la Royal Navy no había agotado el límite de calibre. Sin embargo para atenerse estrictamente  al máximo de 35000 toneladas el diseño tuvo que concentrar absurdamente toda la artillería pesada a proa y esto a costa de perder muchos ángulos de tiro.



Durante la Segunda Guerra Mundial proliferaron los cruceros de batalla, sustitutos del acorazado. Incumplían el segundo criterio que mencionamos anteriormente, el blindaje, ya que se trataba de buques con el mayor poder de fuego posible pero con blindaje reducido lo que lo hacia barato y aumentaba su velocidad. Entre ellos el ejemplo mas representativo, el tristemente celebre británico Hood.

Poco antes de la Segunda Guerra Mundial y durante ella, tres armadas construyeron parejas de sustitutos del acorazado. El Dunkerque y Strasbourg franceses, Scharnhorst y Gneisenau  alemanes y los Alaska y Guam norteamericanos.
Poner cuadro 3



La prisa que las potencias tenían por construir acorazados en los años inmediatamente anteriores al conflicto es prueba evidente que se consideraba la guerra inevitable.

Cada potencia naval diseña un tipo de súper acorazado en esos años, los Richelieu, King George V, Vittorio Veneto y las series norteamericanas North Carolina y South Dakota oscilan entre las 42000 y 49000 toneladas, los Bismark alemanes  en la gama de las 53500 toneladas y los monstruos de la clase Yamato alcanzan las 73000 y son los únicos con artillería de 18 pulgadas. Además de los antes mencionados hubo proyectos aun mayores  (todos con artillería de 406 mm) que no superaron la fase de diseño o bien se cancelaron con la obra en grada:

Estados Unidos: 5 Montana de 70500 toneladas y 12 cañones principales.
Alemania: 6 tipo H39 de 63000 toneladas y 8 cañones.
Unión Soviética: 4 Sovietskiy Soiuz o Proiekt 23 de 65000 toneladas y 9 cañones.
Reino Unido: 4 Lion de 46000 toneladas y 9 cañones.

El tercer Reich también proyecto la construcción de acorazados aun más gigantescos, los H41 y sucesivos con calibres de 420 mm, 480 mm, etc. Siguiendo la línea de los artefactos gigantes, el proyecto H44 con 141000 toneladas y 8 cañones de 508 mm. Menos ambicioso era el proyecto japonés A 150 con desplazamiento y casco similar a los Yamato pero con 6 cañones de 510 mm. Dos ejemplares se iniciaron pero fueron cancelados al darse cuenta los nipones que los acorazados eran ya poco decisivos y desistieron de construir el 4° barco de la serie Yamato, el 3° lo convirtieron en el portaaviones Shinano .

*El HMS Vanguard fue un acorazado británico construido durante la Segunda Guerra Mundial y puesto en comisión tras el fin del conflicto. Fue único en su clase, también el más grande, el más rápido y el último dreadnought de la Real Armada Británica, además del último acorazado construido en el mundo.




De los 3 Richelieu el último, Clemenceau, jamás se termino, pero el Jean Bart se acabó en 1955. Los francés pusieron en línea el primer acorazado de la historia (la Gloire) en 1860 y con el Jean Bart el ultimo, que fue mal negocio: estuvo activo tan solo dos años y dos meses, pasando en 1957 a la resera y ser dado de baja en 1970. También los británicos acabaron en 1946 su acorazado Vanguard que fue iniciado durante la guerra y aprovechaba artillería remanente de la Primera Guerra Mundial y que termino siendo desechado en 1960.


*Interpretación de un artista de un acorazado de la clase H








*Wikipedia
**BundesArchive
***FDS


martes, 18 de marzo de 2014

Historia del casco de acero M56 de Alemania Oriental.

**Casco de acero M56/76








El casco de la Alemania Oriental tiene orígenes que se remontan a la Alemania nazi. El Consejo de Investigación del Tercer Reich emprendió estudios de las características balísticas inherentes a varios cascos militares de los ejércitos de varios países. El Instituto del Reich para Tecnología de Defensa fue el encargado de este estudio, y dos profesores, el Dr. Fry y el Dr. Haensel obtuvieron varios cascos de diferentes países para la prueba. A estos cascos extranjeros, junto con el propio casco de acero M35  de la Wehrmacht, les dispararon con municiones de armas ligeras desde varios ángulos y distancias, para determinar las características de penetración correspondientes. Al casco británico "Tommy" le fue de lo peor. Incluso en el M35 de la Wehrmacht se encontró que tenía serios problemas. 

El Instituto del Reich inició un proceso de diseño de un nuevo casco con características balísticas superiores. Esto dio lugar a varios prototipos de cascos que se producen en la Voelkingen Stahlwerke para la prueba. Cuando las pruebas se completaron en 1942, los resultados fueron proporcionados a la Oficina de las Armas del Ejército. A pesar de las objeciones de Hitler, la oficina de Armas del Ejército bajo el auspicio de la Inspección Médica del Ejército, autorizo la producción de un nuevo modelo de casco de combate. El interés en el cambio de casco se debió en parte a la creciente cantidad de heridas graves en la cabeza recibidos por la tropa que usaba los modelos de cascos M35, M40 y M42. Además, la autorización de producción abarcaba  cambios de diseño que contemplaban el carácter cada vez más escaso del  suministro de materiales y mano de obra necesarios para la producción del casco M42. El modelo M42 era todavía caro de producir a pesar de las modificaciones y simplificaciones de diseño del M35 original y el posterior M40. 

Un total de cuatro prototipos fueron diseñados, los cuales fueron nombrados A, B, BII, y C. Los tres últimos prototipos presentaban cambios importantes desde el diseño del M35/40/42. Después de las pruebas iniciales, los modelos B y BII fueron aprobados para  posterior investigación de campo. Los pedidos fueron colocados con la Eisen und Huettenwerke para la producción de aproximadamente 100 cascos. Estos fueron nombrados los cascos Thale / Harz  debido a sus diseñadores. Los cascos fueron enviados a la Escuela de Infantería Doeblitz a las afueras de Berlín, donde fueron puestos a prueba de campo con las unidades de infantería. Los nuevos cascos demostraron ser de diseño aceptable en esta etapa. El nuevo casco también se encontró  superior en balística a cualquier casco producido para ese entonces. Las pruebas que se llevaron acabo con varios cascos  fueron las siguientes:

Pistola  unas distancias entre 10/25 metros.
Subfusil entre   25/100 metros.
Fusil  de 300 a 600 metros.
Ametralladora a 600 metros.
Es efectivo a las granadas de mano a 1 metro de distancia.

También se realizaron pruebas con proyectiles de artillería   de 75 mm , morteros de 82 mm y obuses de 122 mm, siendo efectivo a la metralla dada la inclinación que dispone la bóveda del casco.

Hasta ese momento (otoño de 1944)  le fueron presentado los resultados finales del programa del B y BII  a Hitler, para su aprobación de uno de los dos modelos. El nuevo casco recibiría la designación M45. Hitler rechazó ambos cascos sobre la base de que el  casco M42 ejemplificaba mejor la imagen del soldado alemán. Desafortunadamente el Führer parecía insensible a que el nuevo casco, en su nueva forma salvaría vidas, parecía importarle más como siempre el prestigio y salvar las apariencias. 

Registros soviéticos indican que los nuevos cascos se encontraron por primera vez cuando el ejército ruso atacó a Berlín en la primavera de 1945. Estos fueron muy probablemente de tropas adscritas a la Escuela de Infantería Doeblitz. El Museo de Dresde tiene un ejemplo de un modelo BII. Este se cree que es un sobreviviente del último esfuerzo hecho por la Wehrmacht contra los rusos.

Después de la división de Alemania, y la formación de la Republica Democrática Alemana como un país independiente en 1949, un casco aparentemente nuevo y conocido como  M54 ya había aparecido, el cual fue usado en números limitados por el KVP (Policía Popular). En realidad, se basaba en el modelo A  y tenia resemblanza con el casco M35/40/42. En 1956, con la transformación de la KVP en el nuevo Nationale Volksarmee (NVA), la recién creada Administración de Servicios de la NVA y la Oficina de Tecnología fueron instruidas para desarrollar un nuevo casco de la NVA. No podría tener características físicas asociadas con cualquiera de los modelos usados por la Wehrmacht o el casco soviético. En consecuencia, el M54/Modelo A, un casco que ya era  usado por el KVP fue rechazado. Entonces fue considerado el casco de acero M44 como reemplazo para el NVA, ya  que este había sido diseñado, probado y la fábrica para producir el casco ya existía, con todo el equipo de producción, las herramientas y moldes necesarias. Además, el Ingeniero Jefe nombrado y encargado de la elaboración del nuevo casco de la NVA era Erich Keisen.

Irónicamente, él había estado afiliado a Eisen und Huettenwerke, que había producido el modelo B y cascos BII anteriormente aprobado por la Oficina de Armas de la Wehrmacht, pero rechazada por Hitler. El rechazo de Hitler se convirtió en el sello de aprobación del M56, ya que anuló la conexión con la por ellos considerada fascista Wehrmacht. La siempre económica RDA gasto muy poco en el diseño y prueba de este pre existente casco M44/M56. Kiesen también era titular de patentes anteriores para un casco con soporte interior mejorado tipo "Y"  y bujes de ventilación destinado a los modelos M35/40/42, pero que nunca fueron implementados. Con modificaciones, el modelo B y BII pudieron ser rápidamente adaptados a estos soportes nuevos. La fábrica en cuestión sobrevivió intacta a la guerra y estaba situado en la RDA. El BII posteriormente fue seleccionado para la producción por sobre el modelo B. En enero de 1956, la producción del modelo BII se reanudó (para las pruebas de calidad de los nuevos cascos de recibió la designación VM 1/56 Versuchsmuster, prototipo 1/56) y comenzó a mediados de mayo.

El nuevo casco fue presentado oficialmente en la ceremonia de presentación de la NVA el 1 de marzo de 1956, en Berlín. Fue pintado en un acabado mate gris piedra y dio a luz un escudo tricolor en un lado en Negro, Rojo y oro. Finalmente, el casco bajo la dirección del general Willi Stoph, pasó por las pruebas más intensas, lo que resulta en modificaciones de diseño superficiales lo largo de los años (la eliminación de los remaches siendo una de las mejoras posteriores de diseño). En principio, se encontró que el casco que era superior a cualquier otro usado por cualquier otro ejército del mundo en ese momento. En 1957 el casco entró en producción en serie en tres tamaños (60m, 64m y 68m). Para septiembre de ese mismo año, 50.000 cascos se habían producido y entregados a las tropas de la NVA y para finales de ese año todos los soldados de la NVA tenían el casco. Todo el proceso (el desarrollo de la producción y emisión), se llevó a cabo en un solo año. También en 1957, los primeros cascos de plástico y de resina fueron producidos para presentación y uso por las tropas de élite o guardia de honor especial.

El casco M56 siguió utilizándose aun después de la desaparición de la RDA, existe evidencia fotográfica de  su uso en la guerra de Vietnam, en los Balcanes, en Afganistán, en Siria, entre otros conflictos.




*Modelo A






 *perfiles de los diferentes prototipos creados.





*Prueba de tiro real realizada en 1944





 *Patente del M44





        *Prototipo del BII denominado Thale por uno de sus diseñadores





*Modelo A utilizado por el KVP






*Casco M56 en el horno





*Ensamblaje del interior del M56






*Pruebas balísticas a un M 56/76
Diferentes armas y distancias.





***Soldados de la NVA desfilando con sus cascos M56, probablemente con la versión de plástico usado en paradas militares.










*nvaspain.blogspot.com
**Coleccion del autor
***Bundesarchive.

lunes, 17 de marzo de 2014

Introducción a la Militaria.





La historia de la humanidad es la historia de sus guerras. Su registro se inicia con la escritura pero va mucho más atrás, esta es casi tan antigua como el hombre mismo y está arraigada en lo más profundo del corazón humano. Las lecciones de la historia nos recuerdan que los estados en que vivimos los debemos a conflictos que moldearon sus identidades a sangre y fuego. Es casi imposible retraerse a la emoción que causa el leer acerca de las acciones militares en un libro y el heroísmo de comandantes y soldados. La militaria nos permite la posibilidad de tener en nuestras manos una parte de esa historia.

Militaria es el arte de coleccionar objetos militares y policiales del pasado o el presente, por su importancia histórica, es decir, todo aquello que sea históricamente relevante en el ámbito bélico, puede ser coleccionable. Nos permite adquirir piezas que fueron propiedad de los políticos o comandantes militares que forjaron el mundo en determinada época,  y cuyas decisiones muchas veces sellaron el destino de pueblos enteros y millones de personas.

Desde las medallas e insignias militares, los cascos, uniformes y elementos de equipamiento hasta los efectos personales de guerras pasadas llevan consigo una fuertes carga de recuerdos de las hazañas de aquellos hombres y mujeres en uniforme. Entre los objetos más coleccionados se encuentran armas de fuego, armas blancas, uniformes, cascos, documentos, medallas, cartuchos de munición, equipos de combate y fotografías. Sin embargo no se suscribe solamente a estas categorías, pueden ser coleccionables también los autógrafos de personalidades políticas y militares, emblemas de unidades, banderas, monedas, estampillas, galardones no portables, libros, pines, medallones militares, entre otros.

Los coleccionistas, somos ante todo apasionados por la historia. El estudio de esta con monumental precisión es indispensable para adquirir los conocimientos necesarios para ingresar en esta disciplina ya que el dominar los detalles técnicos y de los acontecimientos permitirá saber si la pieza en cuestión es genuina o no. Debido a la gran cantidad de objetos que pueden ser considerados como militaria, la mayoría de los coleccionistas centrarán su colección en una época determinada, como una guerra o una batalla específica, o el uniforme de un ejército en particular.

El enfoque puede ser más especializado aun: muchos coleccionistas pueden estar únicamente interesados en un objeto en concreto, buscando reunir todas las variaciones posibles (modelos, años de fabricación o fabricante). Los coleccionistas de militaria tienen en general un período favorito en el cual se especializan.

Debido a la gran cantidad de artículos falsos y de reproducciones en el mercado de coleccionismo de Militaria, la investigación documental, como ya mencionamos, es vital para determinar la autenticidad de un objeto. Así como existen categorías en las cuales enfocarse, podemos mencionar las eras hacia las cuales el coleccionista de militaria puede dirigirse:

Objetos militares de los siglos XVIII y XIX: Al alcance de unos pocos, las guerras del siglo XVIII como la guerra de los siete años (1756-1763) o las guerras revolucionarias en Francia (1792-1802) son de especial interés para coleccionistas más avanzados. Del siglo XIX podemos mencionar por ejemplo las campanas imperiales de Napoleón Bonaparte, que han dejado buen número de piezas de uniformes, documentación, monedas, medallas y armas de fuego, además de bellas armas blancas como sables espadas y dagas. Estos objetos si bien no son tan abundantes y el número de coleccionista es reducido debido a que el precio de los recuerdos militares de esta época suele ser prohibitivo. La guerra franco prusiana (1870-1871) es objeto de especial interés porque es en esta época cuando se da un giro en la mentalidad de casta en el otorgamiento de distinciones, ya que los estados contendientes otorgan medallas al valor por méritos contraídos  frente al enemigo sin distinción de rango social o grado militar. También nos presenta las primeras medallas producidas en masa de los diferentes estados alemanes que formaron luego el I Imperio Alemán y que en muchas ocasiones sirvieron de modelo a las demás naciones para configurar sus propias medallas. Estas al ser más abundantes, salvo algunas excepciones, son más accesibles al novel coleccionista.

Objetos de la Primera Guerra Mundial (1914 a 1918): Esta conflicto mundial nos muestra con una ferocidad desconocida hasta entonces  todas las posibilidades de la guerra moderna. De ella se pueden coleccionar efectos militares de ambos bandos, bien sea de los ejércitos de las potencias centrales (Imperio Alemán, Imperio Austro Húngaro, Imperio Otomano.) o las fuerzas de la entente (Francia, Inglaterra, US.). Ya se puede tener acceso a fotos y a mayor documentación, que acompañaba al soldado y a las medallas otorgadas. Los cascos de esta guerra forman parte de los objetos más deseados, juntos con las medallas y los uniformes.

Objetos de la Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945): Es el campo donde se encuentran la mayoría de coleccionistas actualmente. Eventos como la campaña de Francia, la invasión de Rusia, las campañas africanas del Afrika Korps despertaron el interés de muchas personas. Las cantidades y la variedad son más amplias que los de conflictos anteriores, con un gran número de insignias, medallas militares, uniformes, fotografías, documentación, una multitud de equipamiento. Sobre todo prima el interés en el material relacionado a la Wehrmacht, que ha acaparado la atención de la mayoría de los interesados en este periodo de la historia. Involucra además a varios ejércitos, lo que multiplica las zonas interesantes. Existen coleccionistas especializados como ya mencionamos, en el ejército alemán, en el de los Estados Unidos, del ejército japonés, soviético, e inglés entre otros.

Objetos post Segunda Guerra Mundial (1945-2014): en este campo encontramos militaria de la guerra de Corea, guerra de Vietnam, guerras de oriente medio entre Israel y los países árabes, guerras de contrainsurgencia en América Latina y las más recientes guerras de Irak y Afganistán.

En El Salvador no hay tradición de coleccionar artículos militares, salvo un número muy reducido de coleccionistas a título personal. Entonces, no existe una feria que reúna a los interesados en la materia, ni revistas, ni libros dedicados al tema y en consecuencia muy pocos especialistas. Como resultado de esto, los nuevos coleccionistas no encontraran apoyo de organización alguna que comparta con ellos sus conocimientos, no contamos en el mercado con una tienda especializada donde se puedan adquirir piezas y si las hay serán a un valor muy superior al real y con una alta probabilidad de ser reproducciones modernas.

Sin embargo, en nuestro país existe un interés renovado por conocer la historia militar nacional y a pesar de las  limitaciones antes mencionadas esta inclinación puede introducir a los historiadores en el campo de la militaria. El siempre permanente interés por el ejército alemán desde el siglo XIX es un campo que puede ser fomentado localmente ya que el ejército nacional recibió instrucción de procedencia germana através de las misiones militares que el ejército de Chile envió al país durante buena parte del siglo XX. Asimismo la Campaña Militar 1980-1992 librada contra la subversión comunista en nuestro país, si bien no dejo abundante material, ofrece aun posibilidades no exploradas para los coleccionistas de militaria moderna. 




A continuación una muestra gráfica de militaria:





*Carta autografa de 1804 por el almirante Jean-Baptiste de Nompère de Champagny, 1° Duque de Cadore, quien fue ministro del interior y de exteriores de Napoleon I,  emperador de Francia.




*Detalle de firma autógrafa de Adolf Hitler.




*Cruz de Oro de la Estrella Militar de la Fuerza Armada de El Salvador.



*Cruz de los caballeros de la Cruz de Hierro 1939, versión no oficial hecha en el frente. Este tipo de insignia se realizaba cuando no se disponía de la original otorgada o se extraviaba. 




 *Cruz de Hierro I clase 1914




*Cruz al Mérito de Guerra 1939 II clase con espadas




*Orden del Sol Naciente 7° clase, Imperio del Japón, hacia 1940.







*Bastón de mando de general de división, Fuerza Armada de El Salvador.




*Casco usado por los miembros de la Luftschutz (Servicio de Alerta y Protección Aérea) llamado de “Gladiador”, por su parecido con los antiguos cascos romanos. Fabricado en un calibre de acero más delgado que los de combate, su uso era estrictamente para fuerzas civiles.



*Casco de acero M56 de la desaparecida Alemania Oriental, el que encuentra sus orígenes en el Tercer Reich, cuando se diseñó como el casco M44 para substituir a los famosos cascos de la Wehrmacht M35/M40/M42.



*Orden del Trabajo III clase, condecoración de la desaparecida Alemania Oriental.


*Emblemas de unidades de la Fuerza Armada de El Salvador

De izq. a der. arriba: batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI)  Gral. Manuel José Arce, batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI) Gral. Eusebio Bracamonte, curso de comando del destacamento militar N°4, abajo: tercera Brigada de Infantería Tcnel. Domingo Monterrosa, curso comando del batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI) Atlacatl,  batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI) Gral. Ramón Belloso.




*Estatuilla del indio Atlacatl, otorgada por el batallón de infantería de reacción inmediata Atlacatl durante la Campaña Militar 1980-1992 contra la subversión comunista.



*Medalla de Santa Elena, II Imperio francés, otorgada en 1857.



*Mascara antigás para civiles, Tercer Reich.

















*Colección del autor.