Translate

domingo, 17 de noviembre de 2013

Tanques franceses contra alemanes: cuando la doctrina supera a la tecnología.



A pesar de que en el papel la superioridad del blindaje francés en áreas particulares era notoria, la campaña de 1940 es ilustrativa acerca del grado en que estos tanques eran degradados por toda una serie de otros factores. Estos van desde la doctrina del Ejército francés y de su organización, pasando por las limitaciones generales de diseño y otros temas, todos los cuales se combinan para hacer un todo, en el crisol de la guerra, que es sustancialmente menor que la suma de sus partes.

La doctrina acorazada francesa en el inicio de la Segunda Guerra Mundial fue, en esencia, no diferente a la del final de la Primera. Los papeles del tanque fueron el de apoyo de la infantería y de las misiones equivalentes a la de la caballería mecanizada. Estos dos supuestos rigen todos los aspectos de organización en las unidades blindadas, su uso, el diseño y el desarrollo en el período de entre guerras. Quería decir que cuando se enfrentan a un enemigo tecnológicamente inferior cuya arma acorazada se basaba en un concepto mucho más dinámico de la utilización de armas y la fuerza aérea, los franceses fueron incapaces de responder de una manera efectiva y terminaron siendo derrotados. Citado como una máxima del reglamento del servicio francés antes de la guerra, los tanques tuvieron que observar la exigencia de sólo moverse tan rápido como la infantería que estaban apoyando. En consecuencia, las especificaciones emitidas para las máquinas nuevas para cumplir la función de apoyo rara vez requerían que tuvieran una velocidad máxima más allá de 17 mph. Estas máquinas forman el núcleo de las cinco divisiones de caballería ligera en 1940. Estos formaban una brigada mecanizada en cada división equipada con los tanques H-35/R-35/H-38/H-39, vehículos blindados Panhard y la infantería mecanizada. En una muestra de su estructura anacrónica, todavía incluyen una brigada de caballería de sangre (1200 sables).


* B1 bis, n ° 323, llamado Var, capturado en Bélgica después de haber sido abandonado debido a un mecanismo de dirección averiado. Var era del Pelotón 3 º, 2 ª Compañía del 37 º Bataillon de Chars de Combat, 1re Divisions Cuirassées de Réserve.




El análogo de la división de caballería se encontraba en las tres divisiones Legeres Mecaniques (abreviado en adelante DLM). Estas divisiones mecanizadas ligeras fueron pensadas conceptualmente como caballería mecanizada. Su función principal era pasar al frente de la fuerza principal y servir de pantalla de sus movimientos (un papel que Joachim Murat, comandante de la caballería de Napoleón, habría relacionado sin problemas salvo por el hecho de que estos caballos eran de acero y no de carne y hueso), siendo  una mezcla de tanques ligeros Hotchkiss y el más formidable Somua S-35, dos de estas divisiones estarían involucradas en el mayor enfrentamiento de tanques de la campaña en Hannut, Bélgica, los días 12 y 13 de mayo.

La evidencia, sin embargo, que la contribución que desempeña la Panzerwaffe en la rápida derrota de Polonia no había pasado desapercibida en Francia se puede ver en la forma en que entre septiembre de 1939 y mayo 1940 los franceses hicieron movimientos rápidamente para crear su propio equivalente de la División Panzer. Cuatro divisiones Cuirassees Rapide (en adelante abreviado como DCR) se establecieron en el corto plazo. Tres de ellos ya formaban parte de la orden de la batalla el 10 de mayo. La cuarta, sin embargo, aún se estaba formando bajo el mando del coronel Charles de Gaulle (una de las pocas mentes en el campo francés en la década de 1930 que estaban en consonancia con la evolución de blindados alemanes y habían abogado por la misma en Francia). Con un batallón de infantería mecanizada y dos batallones de artillería, el núcleo de estas formaciones se construyó en torno a dos batallones de 60 B1bis Char. Este fue el tanque principal del ejército francés en 1940. Sin embargo, no había sido diseñado para ser rápido sino para ser una máquina para proporcionar apoyo de la infantería! La velocidad máxima de sólo 18 mph ilustra el punto. Más numerosos fueron  los 78 Hotchkiss H-39, que también se organizaron en dos batallones. Cuando les fue posible tomar posiciones estáticas, el blindaje frontal y armas pesadas de las máquinas francesas les permitió hacer frente sin dificultad a todos los tanques alemanes ya que su blindaje era más débil que el francés.





****Somua S35 francés, que tenía un blindaje y armamento superior a los tanques medianos alemanes de la época.



Cuando tuvieron que luchar en movimiento, sucumbieron rápidamente al desempeño superior de la formación Panzer operando en conjunto con otras armas y la Luftwaffe. Esto sucedía cada vez que los alemanes habrían una brecha en la línea francesa (defendida por la infantería o blindados) debido a la costumbre de este último del mantenimiento de las líneas contiguas. Este vestigio de la Gran Guerra, cuando las líneas de trincheras dictaron la necesidad de preservar un frente coherente, contenia dentro de sí las semillas de muchos errores cometidos en 1940 por el ejército francés. Por defecto se confiere muchos beneficios tácticos y estratégicos de los alemanes, que rápida y despiadadamente explotaban todos los espacios en que se empleaba esta doctrina anacrónica.



*EL Panzer II durante la campaña de Francia, a pesar de ser un tanque liviano y estar obsoleto, fue el tanque alemán más numeroso durante la campaña.




A pesar de las nuevas DCR parecían formidables en el papel, estas se habían creado para emular una formación cuya doctrina blindada era ajena a la mentalidad militar francesa. Solo habría tomado un par de meses realizar una reorganización de las fuerzas copiando lo que los alemanes habían hecho en Polonia. En esto puede verse la profunda debilidad en el diseño de los blindados franceses que iba a tener un impacto en su capacidad para duplicar la movilidad de las Divisiones Panzer en Polonia. Ya hemos aludido a la lentitud de los diseños franceses. Fue también el caso de que la eficiencia de cualquier Char en batalla en 1940 se vio seriamente obstaculizada al llevar solo un tripulante en su torreta. Al comandante del tanque, que no solo tenía que identificar el objetivo, sino también tenía sumadas las tareas de apuntar el arma, girar la torreta, cargar el arma y dispararla. Tampoco le ayudó la  visión pobre provista por aparatos ópticos limitados. Sin embargo, todo lo anterior y por si fuera poco, sus problemas eran agravados por el lento desplazamiento de la torreta.

Esto contrasta con la práctica del diseño alemán. A diferencia de sus homólogos franceses, los Panzers medianos alemanes tenían tripulaciones de cinco hombres. Representando como lo hicieron, estas máquinas que serian parte de la Panzerwaffe hasta 1943, y en el caso de la Panzer IV hasta la derrota en 1945, la insistencia del Heeres Waffenamt en un diseño de torreta de tres hombres fue demostrado por la experiencia. Un comandante, un cargador y el artillero  se consideraron la mejor solución para la división del trabajo en la realización de estas tareas, ofreciendo así la máxima eficiencia de un equipo en la batalla. Con el comandante siendo capaz de observar los acontecimientos desde su cúpula y comunicar sus órdenes a través de un micrófono de garganta, permitió que el Panzer se moviese rápidamente y desplazar el vehículo y el armamento principal de un objetivo a otro. La carta de triunfo, sin embargo, por la forma de hacer la guerra alemana en 1940 fueron los radios, llevados por todos los Panzers, pero que muy pocos Char franceses poseían. En un sentido real, eran el ganador de la guerra.

Fueron los radios llevados a bordo por todos los Panzers  lo que les permitieron maniobrar con rapidez en el campo de batalla y enfrentar las contingencias a medida que surgían. Se aceptó también en 1940 que "el principal método de mando en el combate" fue la radio. El perfeccionamiento en el uso de este medio se consideró en la Panzerwaffe tan importante como disparar con precisión. En 1940, la Panzerwaffe había tenido años de práctica en los juegos de guerra y las operaciones en las que desarrollo sus procedimientos de radio e inculco los protocolos de este tipo a las tripulaciones de tanque. Una pequeña idea de la complejidad de estos métodos y su uso común a través del arma blindada en 1940 se puede extraer de este extracto del manual de instrucciones:

"Los movimientos se llevan a cabo de acuerdo con comandos de radio, dadas anteriormente o señales (aunque se acepta el radio como el medio más viable de comando). En la orden de salir, todos los tanques empiezan a moverse de manera uniforme y en un primer momento, al frente. Si se desea un cambio de la formación al mismo tiempo que el inicio de la marcha, la orden de formación se da primero, seguido por la orden de  moverse hacia fuera. Distancias, intervalos y la formación se asumen durante la conducción.... Al cambiar la dirección de la marcha, las órdenes del comandante "síganme!” o "la direccion de marcha es ...! ' mientras que da un punto en la brujula o situación geográfica. Si un cambio de formación se llevará a cabo al mismo tiempo, la dirección de marcha se da primero, seguido por la nueva formación. Pelotones que tienen cuatro, en lugar de cinco tanques ejecutan estas formaciones y maniobras de forma análoga”.

**En la imagen pueden apreciarse en primer plano varios tanques 38t, acompañados de panzer III y IV, durante la campaña francesa.


El grado de control implícito en un breve extracto de este tipo y la sofisticación necesaria para efectuarlo es garantía de exito, debido a una gran experiencia en el empleo del radio. En esto radica el desconcierto francés, en la capacidad de los alemanes para mover sus tanques alrededor de ellos en masa y efectuar una rápida concentración de los esfuerzos y la potencia de fuego donde lo desearon. Esto no es sorprendente ya que muy pocos tanques franceses poseían radios. Aparte de una obsesión cultural con la seguridad de la radio, que proporciona una explicación de por qué no se los proporcionaron a sus tanques, el otro problema volvió a surgir directamente de la percepción de que los tanques eran sólo para proporcionar apoyo a la infantería. En tales circunstancias, las radios no eran necesarios, las señales por banderas serían suficientes y, una vez estuvieran en buenas posiciones en sus líneas estáticas frente al enemigo, se pensaba que era suficiente que un oficial pasara corriendo de tanque en tanque dando de palabra la orden! Analizando esta doctrina, la pregunta correcta no es por qué fueron vencidos tan rápido, sino mas bien como resistieron un mes!!!

*Panzer III en Francia, era el mejor tanque medio alemán que presto servicio en las campañas polaca y francesa, aunque en pequeños números.



*Panzer IV, de estos, solo 278 estaban presentes en la campaña francesa.




La sofisticada red de radio alemana fue más allá de la comunicación de un tanque a otro. También permitió un alto grado de comunicación entre la tierra y el aire que nunca se había visto antes. Asociadas a las Divisiones Panzer se encontraban los puestos de control de apoyo aéreo que eran motorizados. Su tarea era estar en las proximidades de los Panzers que avanzaban. Cuando la propia artillería remolcada de las divisiones de tanques no podía eliminar a un objetivo, el oficial de control de aire contactaba con el apoyo aéreo disponible en su frecuencia. En 1940, fueron el Stuka y el Henschel Hs-123 quienes proporcionaron esta ayuda, con la mayor parte del apoyo aéreo suministrado por los primeros. El oficial de control de aire entonces hablaba con los pilotos en la zona para que pudieran reconocer el objetivo. Mientras tanto, las tropas con los Panzer habrían demarcado sus propias posiciones relativas a la del enemigo al colocar paneles de identificación especiales de tierra. Más tarde se afirmó que el apoyo dado al empuje de Guderian en su carrera hacia el canal vio el uso más eficaz de apoyo aéreo de la guerra, con Stukas listos para hacer frente a los objetivos con tan solo 15 minutos luego de haber sido llamados.


Char B1 bis


El Char B1 bis era una variante mejorada con un blindaje más grueso de 60 mm como máximo (55 mm a los lados) y una torreta  APX4 con un cañón largo (L/32) de 47 mm SA 35, para darle al tanque una real capacidad de combate anti tanque. Fue el principal modelo de producción: del 8 de abril 1937 hasta junio 1940 369 unidades se entregaron de un pedido total de 1144, con números de serie del 201 al 569. Antes de la guerra su fabricación era lenta: sólo 129 se habían entregado para el 1 de septiembre de 1939. La entrega mensual aún no estaba a más de quince en diciembre y que alcanzó su pico en marzo de 1940 con 45 unidades.

El Char B1 bis tenía una velocidad máxima de 25 km / h (16 mph) proporcionado por un motor de gasolina de 307 CV (229 kW). El primer lote de 35 Char B1 bis utilizaba el motor original, pero a partir de 1938 a mayo de 1940, fueron poco a poco re-equipados. Su peso era de aproximadamente 31,5 toneladas y el radio de acción era de unos 180 km (110 millas), similar a otros tanques de la época. A una velocidad de 20 km / h (12 mph), los tres tanques de combustible (capacidad total de 400 l (88 gal imp) se agotarían en seis horas. Para mejorar la situación, en un primer momento, se remolcaban tanques auxiliares de combustible con 800 litros pero esta práctica fue pronto abandonada. En su lugar unidades con el Char B1 incluyeron un gran número de camiones de combustible y vehículos blindados TRC Lorraine L 37, que estaban especialmente diseñados para reabastecerlos de combustible rápidamente. Los últimos tanques que se producirán en junio de 1940 tuvieron un extra tanque interno de 170 l (37 gal imp ). Para enfriar el motor más potente del Char B1 bis tuvo  que ser ampliada la entrada de aire en el lado izquierdo. Se afirma a menudo esto era un punto débil en el blindaje, basado en un incidente ocurrido el 16 de mayo cerca de Stonne, donde dos cañones antitanque PAK 37 mm alemanes afirmaron haber noqueado tres Char B1 disparándoles a estas entradas de aire a corta distancia.

Durante el ciclo de producción este modelo se mejoró lentamente. Los tanques numero 306 al 340 llevaban 62 rondas de 47 mm (y el antiguo numero de 4.800 rondas de la ametralladora), tanques posteriores 72 y 5250 respectivamente. Sin embargo, el Char B1 bis tenían menos rondas de 75 mm en comparación con el anterior B1: 74 en lugar de 80, normalmente, de los cuales solo 7 eran municiones APHE (Perforador de Blindaje). A principios de 1940 se hizo otro cambio cuando la radio ER53 fue sustituido por el ER51 que permite la comunicación inalámbrica. Los tanques de comando a nivel de batallón y de compañía también tienen una ER55 para la comunicación con el mando superior.


Char B1 ter


El desarrollo del Char B1 ter se inició al mismo tiempo que fueron entregados los fondos para la producción de el modelo bis con la intención de proporcionar un blindaje de 75 mm. Un diseño con blindaje inclinado y soldado de 70 mm, con un peso de 36,6 toneladas y alimentado por un motor de 350 CV (260 kW), este nuevo modelo estaba destinado a reemplazar el bis B1 para acelerar la producción en masa a partir del verano de 1940. En el curso del rediseño, se proporciona espacio para un quinto miembro de la tripulación, un "mecánico". El costo se reduce removiendo  la compleja transmisión Neader y dotando a la ametralladora del casco  una poligonal de cinco grados a cada lado en su lugar. El primer prototipo fue mostrado en 1937. Sólo dos prototipos fueron terminados antes de la derrota de Francia. En mayo de 1940 se acordó la entrega de nueve de Char B1 cada mes a Gran Bretaña a cambio de un numero de la producción mensual británica del "H 39".

En síntesis, los tanques franceses aun con sus limitaciones estaban mejor dotados que los alemanes, quienes aun dependían en gran numero de sus tanques ligeros panzer II y panzer 38T, tanques medios como el panzer III y en menor numero a esa fecha del mas avanzado panzer IV. Desafortunadamente para el mando francés, estas ventajas fueron aplastadas por la doctrina alemana de movimientos, su sistema de comunicación por radio, avanzado y preciso, el uso de armas combinadas, como la artillería y mas decisivamente con la aviación, siéndoles imposible detener la avalancha de fuego y metal a la que se enfrentaron una vez la Wehrmacht lanzo sus fuerzas contra ellos.










 *Bundesarchive
**Colección del autor
***W&W
****Wikipedia

He 162 Volksjäger



*Había que diseñar y entregar un nuevo caza, otro récord para la industria aeronáutica alemana. El resultado seria el sorprendente He 162 




A principios de 1944, la VIII Fuerza Aérea de los Estados Unidos prosiguió su campaña de bombardeo sobre Alemania utilizando aviones P-51 Mustang como escolta de los bombarderos. Este hecho cambió completamente la naturaleza de la guerra aérea sobre los cielos de Alemania, dado que las unidades de caza alemanas ya no podían atacar a los bombarderos aliados sin ser molestados como lo habían hecho anteriormente, sino que debían pasar la mayor parte del tiempo eludiendo las patrullas de escolta de los P-51, en vez de disparando contra los bombarderos. El montaje de cañones de mayor calibre y mayor blindaje (para mejorar la capacidad de los cazas para derribar bombarderos) tuvo una repercusión negativa en el rendimiento de éstos, convirtiéndolos en trampas mortales al oponerse a los ligeros Mustang.

En ese momento, para abril de 1944, los grupos de caza de la Luftwaffe estaban diezmados. Con pocos aviones para entablar combate aéreo, los cazas aliados tuvieron el camino libre para realizar incursiones contra aeródromos, instalaciones ferroviarias y vías de comunicación. Pronto el sistema logístico alemán estaba en serios problemas y el mantenimiento de una fuerza de caza con capacidades de seguir luchando se tornó en una tarea casi imposible, lo mismo que conseguir suficiente combustible para realizar una misión de vuelo. Para resolver este problema, dos bandos dentro de la Luftwaffe presentaron sus propuestas, ambas solicitando la inmediata introducción de grandes cantidades de cazas a reacción.

Un grupo, liderado por el    Generalleutnant Adolf Galland, razonó que la superioridad numérica aliada debía ser contrarrestada con superioridad tecnológica alemana, por lo que demandaron que la construcción del Messerschmitt Me 262 tuviera la máxima prioridad, aun si ello significaba reducir la producción de otros aviones. El otro bando argumentó que estas medidas poco podían hacer para resolver el problema, ya que como el Me 262 era muy complicado de mantener, y tomando en consideración la situación logística alemana, gran parte de la flota se iba a quedar en tierra esperando que las piezas de repuesto llegaran, o esperando combustible del que simplemente se carecía. En cambio, sugirieron el desarrollo de un nuevo avión, uno tan barato que si se averiaba sólo tendrían que reponerlo. El Reichsmarshall Hermann Göring y el Ministro de Armamentos Albert Speer apoyaban completamente la propuesta del caza liviano y barato. Como era de esperar, se ofreció un contrato para un caza a reacción monomotor que debía ser barato y de fácil producción.

Como consecuencia directa de unos ataques aéreos cada vez más frecuentes y devastadores, las oficinas de proyectos de la Ernst Heinkel Flugzeugwerke GmbH fueron trasladadas a Viena como elemental medida de protección. Mas tarde la Luftwaffe puso apresuradamente en servicio, ya en la segunda mitad de 1944, sus nuevos cazas: el Me 163 basado en propulsión cohete y el caza a reacción Me 262. Sin embargo pronto se demostró que ambos aparatos debían ser tripulados por pilotos experimentados.

Los dos aviones mencionados exigían también para su puesta a punto cuidadosos procesos de fabricación, y su mantenimiento no iba a la zaga, al demandar tiempo y personal especializado que las necesidades de la guerra (tres frentes en Europa) en modo alguno permitían y el plazo para obtener una victoria de la Alemania nazi se acababa.

El 8 de septiembre de 1944 todas las fabricas de aviones alemanas, recibieron una notificación convocándolas a un concurso, como ya hemos mencionado, para la construcción de un avión de caza, monoplaza monorreactor (un solo motor), que exigiese un mínimo de materiales estratégicos, debía usar madera y otros elementos comunes, tendría que tener una estructura capaz de prepararse por personal semiespecializado o sin especializar, tener una autonomía de hora y media, una carrera de despegue máxima de 500 metros, el armamento debía ser de dos cañones automáticos MG 151 de 20 mm con 100 municiones cada uno o dos MK 108 de 30 mm con 50 balas por arma, y el requisito mas importante era que debía ser capaz de ser volado por pilotos que solo contaran con el entrenamiento básico de planeadores, todo esto dentro del programa de urgencia establecido por el ministerio del aire del Reich. A finales de septiembre resulto elegido el proyecto de Heinkel P 1073/II, ordenándosele mediante la palabra clave “Salamander” su inmediata fabricación masiva.

El equipo de Heinkel volvió a adquirir importancia decisiva con el desarrollo de otro avión militar, una excepcional hazaña técnica que aun hoy en día es calificada de record histórico, un prototipo de interceptor a reacción que efectuó su primer vuelo tan solo 38 días de haber sido ultimados los últimos detalles del diseño y fue así como en un plazo tan corto se paso desde el proyecto al primer vuelo, efectuándose los trabajos por turnos continuados noche y día, empalmándose las fases de desarrollo, construcción pre-serie y producción masiva.

El 6 de diciembre de 1944 despego del aeródromo de Viena-Schwechat el primer aparato He 162, mejor conocido como Volksjäger (Caza del pueblo). El He 162 era un monoplano de ala alta cantiléver, con doble deriva y una turbina BMW 003 de 800 a 900 Kgf. de empuje, dispuesta sobre el fuselaje metálico proporcionándole una velocidad de unos 880 kms por hora. El ala, de una pieza, estaba construida en madera y servía como deposito de combustible. La cabina también disponía de asiento eyectable y tren de aterrizaje en triciclo.


***Asiento eyector del He 162



La orden inicial de producción estimaba la fabricación de 4000 ejemplares al mes, la cual debía ser alcanzada a más tardar en abril de 1945. La producción se realizaba mediante un sistema de cadenas de montaje dispersadas por el Reich; éstas eran en concreto: la Heinkel Nord en Rostock, que debía construir 1000 ejemplares, la Junkers en Bernburg, que también tenía que construir 1000 aviones y la gigantesca fábrica subterránea de Mittelwerke en las montañas de Harz, que debía fabricar 2000 He 162 y que además era el centro de producción de las V1 y V2.



**Montaje del He 162 en un taller ubicado bajo tierra y fuera del alcance de las bombas aliadas, se trataba de una antigua mina de sal den Tarthun.



Unas 170 unidades se sirvieron a la Luftwaffe y otras 100 esperaban turno de entrega cuando termino la guerra. En aquel momento, otros 800 aparatos estaban en curso de fabricación más o menos adelantada en numerosas instalaciones, muchas de ellas subterráneas.

Adolf Galland, como ya mencionamos, se opuso fervientemente al proyecto, en su calidad de Inspector de la Aviación de Caza, además de otros mandos de la Luftwaffe con experiencia de vuelo. Consideraba que ello representaba una diversión, sin ninguna utilidad, del Me 262 y varios otros programas considerados por el como mas efectivos. Señalo además como ridículo la idea de producir un nuevo jet de caza en tan corto espacio de tiempo, pero sus protestas fueron inmediatamente olvidadas ante el firme apoyo que proporciono al proyecto Herman Goering y el ministro Speer.

Otros expertos tenían serias dudas acerca del proyecto, como Willy Messerschmitt y Kurt Tank, sobre todo objeciones técnicas ya que valoraban como poco realista todo el proyecto y sobre todo con un periodo de tiempo tan corto para su realización.

Este proyecto padecería de los mismos males que la Alemania nazi en su ultima y desesperada etapa de supervivencia: deficientes materiales, mano de obra poco preparada, pilotos sin la adecuada enseñanza teórica y practica y quizás lo peor y mas importante, una angustiosa falta de combustible.

Con todo, el caza que finalmente resulto ser el He 162, bien pudo haber sido un jet de caza muy eficaz en manos experimentadas. Pero la realidad es que la Luftwaffe no conto con ningún margen de tiempo suficiente para entrenar a su personal y darle la talla mínima requerida. El Volksjäger debía estar en el aire el 1 de enero de 1945, era, a no dudarlo, una impresionante obra de ingeniaría que no espanto a los mas atrevidos proyectistas.

El Reichsluftfahrtministerium (RLM) o ministerio del aire del Reich recibió propuestas muy detalladas de 4 de los 7 mayores fabricantes invitados a participar en el concurso: Heinkel, Focke-Wulf, Blohm & Voss y Arado. Finalmente de las 4 propuestas fue considerada la mejor la de Blohm & Voss  con su BV P.211. el representante de Heinkel protesto de inmediato al considerar que el modelo propuesto por su firma estaba siendo evaluado con diferentes criterios técnicos.

Su oferta para el He 162 era rechazada en 5 puntos, dos de ellos porque el ministerio del aire no veía con buenos ojos la poco habitual localización de la turbina en lo alto del fuselaje. Calculaban que ello podría dar problemas de mantenimiento y que llevaría demasiado tiempo desmontarlo para el habitual transporte por ferrocarril.

Así las cosas, todas las ofertas fueron evaluadas de nuevo, y para entonces habían llegado nuevas propuestas  de otros constructores como Siebel, Fieseler, y Junkers, pero el resultado fue el mismo, el Project 211 resulto ganador, con Heinkel de nuevo en 2° lugar. Pero esta última empresa se guardaba un as bajo la manga, ya que sus ingenieros tenían apreciable ventaja sobre sus competidores al haber estado trabajando en un sencillo y poco sofisticado caza a reacción bautizado Spatz (gorrión), antecesor del He 162 y habían realizado un test de vuelo del motor BMW 003 en julio de 1944.



*BV P.211, modelo que inicialmente gano la competencia para la fabricación del Volksjäger.



Aunque la reconversión del Spatz en el Salamander no iba a resultar precisamente insignificante, los dirigentes del RML valoraron muchísimo ese camino ya recorrido por la Ernst  Heinkel AG, no así para la Blohm & Voss que debía comenzar de cero, salvo en el diseño. Peso mucho en la decisión Otto Saur, secretario de estado en el ministerio de armamentos, quien vio en este proyecto una oportuna salida para reclutar pilotos de planeadores de las nutridas filas de las juventudes hitlerianas. Se ordeno entonces la  producción masiva del Salamander, con la denominación final de He 162.

El primer vuelo del He 162V1, realizado por el piloto Gotthard Peter, fue relativamente exitoso, aunque durante una pasada a alta velocidad (640 km/h),, el pegamento que sostenía el recubrimiento del morro del avión falló forzando al piloto a aterrizar (el adhesivo Tego-Film, de la firma Goldschmitt, que originalmente debía ser utilizado, ya no estaba disponible porque su fábrica había sido destruida en un bombardeo, por lo que se tuvo que usar un adhesivo alternativo preparado a toda prisa, el cual carcomía la madera luego de su aplicación). También se detectaron problemas de inestabilidad en el diseño y otros más pequeños aunque ninguno fue considerado importante. En el segundo vuelo, que tuvo lugar el 10 de diciembre, el pegamento volvió a fallar, solo que esta vez un trozo del ala derecha se desprendió, debido a una unión defectuosa de las estructuras de madera. El trozo rompió el alerón, causando que el avión se precipitase a tierra y matase al piloto ante una comitiva de oficiales nazis.



****Controles de mando del He 162



Una investigación sobre el fallo reveló que la estructura del ala debía ser reforzada y rediseñada para soportar mayor carga, puesto que el pegamento requerido para unir las distintas partes de madera era defectuoso, pero el calendario estaba tan apretado que se vieron forzados a reanudar las pruebas con ese mismo diseño.

La velocidad en pruebas quedó limitada a 500 km/h cuando el segundo prototipo (He 162V2) voló por primera vez el 22 de diciembre. Esta vez, los problemas de inestabilidad se hicieron más serios y se descubrió que podían ser solucionados reduciendo el diedro del ala. Sin embargo, el avión debía entrar en producción en sólo unas semanas, por lo que no había tiempo de cambiar el diseño. Algunos cambios menores fueron introducidos, incluyendo la adición de lastre en el morro del avión (para desplazar el centro de gravedad más al frente) y un ligero incremento en el tamaño de las superficies de la deriva.

Dos prototipos con alas reforzadas volaron el 16 de enero de 1945. Estas versiones incluían aletas marginales metálicas en el extremo de cada ala en un ángulo de 55° hacia abajo, en un intento de terminar con la inestabilidad mediante la reducción del diedro. Ambos estaban equipados con 2 cañones MK 108 de 30 mm y eran de la versión cazabombarderos He 162A-1, pero en las pruebas de vuelo, el retroceso de estos probó ser demasiado para un fuselaje tan ligero, de modo que en los planes de producción fueron remplazados por la versión A-2 de caza, que estaba equipada con dos MG 151 de 20 mm. Mientras tanto, se comenzó el desarrollo de la versión A-3 con un fuselaje reforzado.

Numerosos cambios en el diseño elevaron el peso original hasta los 2.800 kg, pero esto no importó mucho, ya que el avión seguía siendo el caza a reacción más rápido con una velocidad de 890 km/h al nivel del mar y 905 km/h a 6.000 m y siendo su techo fijado en los 12000 m.

El He 162 resulto ser un avión con una alta proporción de movimiento, había que tener bastante cuidado pues todo el timón inducia a muchas vibraciones, solo ¾ partes de este podían ser utilizadas con seguridad si es que en realidad lo que se deseaba era realizar un suave viraje, por ejemplo a la decisiva hora de disparar sobre el enemigo.

En enero de 1945, la Luftwaffe formó el grupo de evaluación "Erprobungskommando 162" (Unidad de pruebas 162) con los primeros 46 aviones entregados. Este grupo estaba basado en el centro de pruebas de la Luftwaffe en Rechlin y frecuentemente se cita que el comandante de esta unidad era Heinz Bär. Bär era un experimentado piloto de combate con más de 200 victorias aéreas acreditadas, 16 de ellas pilotando el primer caza a reacción en servicio Me 262 como comandante de la unidad de entrenamiento operacional III./EJG 2. Sin embargo, los documentos personales de Bär no confirman que haya estado al mando del Erprobungskommando 162 o que haya volado alguna vez un He 162.

Durante el mes de febrero, algunos He 162 fueron transferidos a una unidad operacional, en concreto al I./JG1 (I Staffel, del Ala Jagdgeschwader 1; 1er Escuadrón del Ala de Caza 1) que previamente había utilizado Focke-Wulf Fw 190, al mando del coronel Herbert Ihlefeldt.  El I./JG1 fue transferida a Parchim, cerca de la fábrica de Heinkel en Marienehe, donde los pilotos podían buscar sus nuevos aviones de reacción y empezar un entrenamiento intensivo en el mes de marzo.


****Lt. Rudolf Schmitt camina frente a los He 162 perfectamente alineados fuera de la pista.



Todo esto tuvo lugar mientras la red de transporte y de abastecimiento de combustible del Tercer Reich estaba colapsando por la presión ejercida por los ataques aéreos aliados. El 17 de abril, la USAAF (Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos) bombardeó el aeródromo de Parchim con 134 B-17 Flying Fortress, infligiendo severas pérdidas y dañando la infraestructura.

Dos días después, el I./JG1 se trasladó a un aeródromo cerca de Ludwigslust para, en menos de una semana, volver a desplazarse a una base en Leck, cerca de la frontera de Dinamarca. Mientras tanto, el 8 de abril el II./JG1 fue transferido a Marienehe y comenzó la conversión de Fw 190 a He 162. El III./JG1 también debía convertirse al He 162, pero el Staffel se disolvió el 24 de abril y su personal fue utilizado para llenar las vacantes de otras unidades.

El He 162 Volksjäger entró finalmente en combate a mediados de abril. El 19 de abril, un piloto de caza de la RAF (Royal Air Force, Real Fuerza Aérea Británica) fue derribado por el unteroffizier (sargento) Günther Kirchner y capturado por los alemanes, informó en un interrogatorio de que su avión había sido derribado por la contundente acción de un un avión a reacción cuya descripción coincidía con la del He 162. El Heinkel y su piloto también fueron derribados por un Hawker Tempest de la RAF durante una aproximación. A pesar de estar en el periodo de entrenamiento, el I./JG1 obtuvo numerosas victorias aéreas a partir de abril, si bien perdió trece He 162 y diez pilotos. Diez de los aviones se habían accidentado (prendido fuego en vuelo, fallos estructurales, etc.) y sólo dos habían sido derribados. 2 pilotos mas reclamarian triunfos sobre aviones de caza aliados, siendo uno de ellos Rudolf Schmitt, quien el 4 de mayo derribo un Hawker Tempest Mk V. Se afirmo entonces que el <<Salamander>> era el mejor caza de la epoca, al haber podido derribar sin dificultad al avión con motor de piston mas rapido de la RAF, con sus 702 Km/h con un piloto novato en los mandos.

*****Pilotos del He 162 pertenecientes a la JG1 en Leck, de pie delante de sus aviones de combate, abril 1945.





La escasa autonomía del He 162 (30 minutos de vuelo) también causó problemas. Al menos dos pilotos del JG1 murieron al intentar realizar un aterrizaje de emergencia por haberse quedado sin combustible en pleno vuelo.

En los últimos días de abril, cuando las tropas de la Unión Soviética se aproximaban, el II./JG1 evacuó Marienhe y el 2 de mayo se unió al I./JG1 en Leck. Al día siguiente, todos los He 162 sobrevivientes del JG1 fueron reestructurados en 2 grupos, I. Einsatz (Combate) y II. Sammel (reemplazos). El 5 de mayo, Hans-Georg von Friedeburg firmó la rendición de todas las fuerzas armadas alemanas en Holanda, Dinamarca y el noroeste de Alemania, por lo que todos los aviones del JG1 permanecieron en tierra. El 6 de mayo, los ingleses arribaron a los aeródromos y el JG1 entregó todos sus aviones a los aliados.

Los cazas del Erprobungskommando 162 habían sido transferidos unas semanas antes al JV 44 (una unidad élite de aviones de reacción comandada por Adolf Galland) y fueron destruidos por sus tripulantes antes de que cayeran en manos de los aliados. Las dificultades experimentadas por el He 162 fueron causadas principalmente por la urgencia de su producción y no por fallos en el diseño. Un experimentado piloto de la Luftwaffe que tuvo la oportunidad de volar en él, lo calificó como un "avión de combate de primera clase".

El mayor conflicto de la historia dejo en nada la idea de lanzar nuevas versiones del Salamander, algunas hasta con flecha alar negativa y en otras opciones positiva. El asombroso desarrollo de este aparato había llevado a los proyectistas de la Heinkel al desarrollo del He 162C con alas en flecha de 38 grados y cola de mariposa,  también la variante He 162D similar aunque con flecha regresiva. Al ser ocupadas las oficinas de diseño en Viena-Schwechat se encontró el diseño de un modelo con alas intercambiables.

Algunos Salamander fuero capturados por los aliados y probados de forma intensa en 1945 y buena parte del año siguiente. Toda la documentación hallada fue estudiada con suma atención y se presto especial cuidado al análisis de las numerosas derivaciones del aparato, uno con 1 o 2 motores pulsorreactores, como los usados en la bomba volante V1, y para terminar, cabe señalar que Alemania tampoco tuvo tiempo para adoptar en alguno de sus novedosos jets la turbina mas potente hasta ese entonces, denominada Heinkel-Hirth He S011.



 *Un He 162 perfectamente conservado en el museo de la RAF en Londres, Inglaterra.












*Wikipedia
**Bundesarchive
***Jens Große Kampmann
****Pilotenbunker
*****WWII database 

viernes, 15 de noviembre de 2013

Crímenes cometidos por el Fmln en El Salvador: Ofensiva hasta el tope 1989.




*Población civil huyendo de los combates.


La tragedia bélica sufrida por El Salvador a manos del comunista Fmln no se limitó a los asesinatos, masacres, robos, destrucción de la economía, secuestros, minas y los innumerables hechos de violencia realizados durante más de una década. Prolongando el desangramiento diario de los salvadoreños, estos terroristas lanzaron hace 24 años, la ofensiva hasta el tope “Febe Elizabeth Vive”, que será recordada en los anales de la historia salvadoreña, como la más grande y  abierta agresión contra la población civil y una flagrante traición al proceso de paz. 

Al inicio de 1989, no se vislumbraban cambios favorables que disminuyeran el accionar de los terroristas miembros del Fmln, que mantenían una abierta agresión contra el pueblo y gobierno  salvadoreño desde 1980, quienes en ese año, elaboraron el documento programa del gobierno democrático revolucionario (GDR), el cual era una forma de dictadura del proletariado, que establecía las bases económicas y políticas para el desarrollo del socialismo, colocado por el poder de las armas y la insurrección, pero que no respondía a la realidad histórica del país, y por lo mismo, ahuyento a sus posibles adeptos dentro de la población salvadoreña. Este programa pretendía el control total del país  sustituyendo el sistema capitalista por el sistema marxista-leninista.

El gobierno salvadoreño de la época había iniciado los primeros esfuerzos políticos para establecer un acuerdo entre las partes, que llevase a una finalización de las acciones armadas y este acercamiento se realizo tanto en el país como en el extranjero. Ese mismo año, el Fmln se comprometió a no sabotear las lecciones presidenciales, no obstante, en febrero de 1989, la Fuerza Armada decomiso un importante cargamento de armas, lo que confirmaba la sospecha que los grupos insurgentes utilizaban la negociación como estratagema de guerra en un momento critico para el país, y que simultáneamente y clandestinamente a las negociaciones de paz, se estaban preparando para una fase insurreccional.



*La principal afectada fue la población civil de los lugares atacados por los terroristas.




La Fuerza Armada realizo una serie de operaciones ofensivas, a través de patrullajes, diurnos y nocturnos, para mantener estabilizada la situación. Estas se complementaban con acciones cívico-militares para beneficiar a los pobladores de las áreas afectadas. Asimismo se reforzó la protección de instalaciones de carácter estratégico y económico, fundamentales para evitar el colapso de El Salvador.

Sin embargo la violencia política del Fmln continuaba, reapareciendo las amenazas y asesinatos de alcaldes, jueces y miembros del gabinete de gobierno. Los crímenes de mayor trascendencia fueron el del dr. Roberto García Alvarado, Fiscal General de la Republica y del dr. José Antonio Rodríguez Porth, Ministro de la Presidencia en el recientemente iniciado gobierno del Lic. Alfredo Cristiani.

A pesar que el Fmln se encontraba con suficientes armas y equipo, experimentaba ineficiencia para lanzar las masas a la insurrección y alcanzar el poder. Agravaba aun más su situación, la presión ejercida por la comunidad internacional para que este continuara sus conversaciones, en aras de obtener una solución negociada al conflicto, un proceso que, como era de esperarse, tampoco le otorgaría el poder absoluto que buscaba.

En el ámbito internacional, Mijaíl Gorbachov, secretario general del PCUS aplicaba la política de Glasnost (transparencia) la cual impactaba ya a la opinión pública soviética en cuanto a la necesidad de reformas en su sistema político, que se encontraba en general en una situación difícil. Debido a esto, el político soviético busco el acercamiento con su máximo rival, los Estados Unidos, y en su primer encuentro con el presidente Reagan, en Ginebra, en noviembre de 1985, planteo la necesidad de la distención y la reducción de armamentos nucleares. Además busco una clara política de desvinculación de compromisos con sus aliados a lo largo del mundo.


*Vehículo blindado “cashuat” destruido por miembros del Fmln en la colonia Escalón.



De forma gradual pero sin interrupciones, la URSS fue comunicando a sus adeptos el fin de su apoyo militar y económico. Fidel Castro y los sandinistas nicaragüenses en América Latina, el régimen de Angola, de donde se retiraron las tropas cubanas, Mozambique y el general Mengitsu en Etiopia, Vietnam en Asia, todos recibieron la noticia de que no habría mas ayuda ni militar, ni económica ni diplomática.

Para finales de 1988, la URSS se había despojado de la mayor parte de sus compromisos en el Tercer Mundo, y sus consecuencias fueron inmediatas: graves dificultades económicas en Cuba y el fin de la guerra civil en Nicaragua en 1988.

Los anteriores acontecimientos influyeron en forma determinante en los ánimos del Fmln, que sumado al desgaste de los 10 años de guerra, aun no obtenía la victoria.

Los grupos subversivos, a finales de octubre de 1989, lanzaron una serie de atentados contra instituciones de gobierno, incluso contra agrupaciones de fachada del mismo Fmln. El 30 de octubre del mismo año, fracaso un ataque de estos a las instalaciones del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor de la Fuerza Armada.

Los objetivos fundamentales de los terroristas eran derribar al gobierno salvadoreño, logrando la insurrección popular para la toma del poder y materializar así su propagandizada contraofensiva estratégica, fase final de la guerra popular prolongada. Contrario a estos propósitos, el pueblo salvadoreño no los apoyo, sino que huyo de los combates hacia lugares más seguros. Pese a esta realidad y a la voluntad pacifista del gobierno, que ya estaba negociando y demostraba su voluntad y deseos de restablecer la paz aun cuando el Fmln se presentaba en la mesa de dialogo con demandas imposibles de satisfacer, los subversivos no quisieron evitar la “ofensiva hasta el tope”.


DESARROLLO DE LA OFENSIVA


Recién pasada la segunda ronda de dialogo sostenida entre el gobierno y el Fmln en Moravia, Costa Rica, los días 16, 17 y 18 de octubre de 1989, los subversivos desencadenaron sobre San Salvador, el mas sangriento ataque que sufrió el país en los 12 años de terrorismo sobre la población civil. Para esta época, la atención mundial estaba puesta sobre la siguiente ronda de dialogo a celebrarse en Caracas, Venezuela, en el mes de noviembre. El presidente Cristiani y su gobierno habían generado una opinión favorable a nivel internacional por su sincero propósito de alcanzar la paz, expresado continuamente desde el inicio de su gobierno.

Esto significaba que en términos de imagen, el Fmln perdía justificación para continuar con sus acciones armadas. Por tal motivo, dentro de la táctica de presión militar y dialogo según la estrategia vietnamita, sino existían las condiciones apropiadas para sus fines, había que crearlas. Acorde a esto, la subversión salvadoreña recurrió a la provocación, a la violencia y a boicotear la mesa de negociación al hacerse representar con elementos de tercer nivel y pretender alcanzar acuerdos inconstitucionales, lesivos a los intereses nacionales, para provocar una retirada gubernamental o justificar la propia.



*Terrorista caído en combate.



Oportunamente para esos fines, el 31 de octubre, en el local de la Federación Nacional de Trabajadores Salvadoreños (Fenastras) una bomba estallo y provoco la muerte de 10 sindicalistas e hirió a 35. Entre estos se encontraba la dirigente Febe Elizabeth Velásquez, quien siendo encargada de las finanzas de la entidad sindical, había sido acusada días antes por sus compañeros, de malversar fondos de la ayuda extranjera destinados al movimiento. Aunque nunca fue comprobado, era suficiente razón para realizar una purga, tradicional en los comunistas.

Sobre la autoría del atentado, surgieron varias versiones, la primera acusaba a la derecha y al partido en el gobierno, del atentado. No obstante cuando se quisieron realizar las investigaciones los sindicalistas lo impidieron. Otra tesis insinuó que el atentado fue producto de pugnas entre el Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP) y la Resistencia Nacional (RN), ambas parte del Fmln. La última versión expresaba que fue el Fmln, al sacrificar a sus cuadros, pretendía justificar acciones mas violentas a nivel militar. La estrategia era encontrar una justificación para abortar las negociaciones. Haciendo uso de la primera versión, el 2 de noviembre de 1989, el comandante subversivo Fermán Cienfuegos, anuncio que el Fmln no reanudaría el dialogo por falta de garantías y sinceridad en la búsqueda de la paz.


*Cuerpos de terroristas caídos.




Estas acciones estaban contenidas en el plan de la ofensiva final, fraguado desde la readecuación estratégica del Fmln, en 1984.  La tesis manejada afirmaba que la toma del poder se haría por un llamado a la insurrección popular, acatado por la población y generar las condiciones para lograr una mejor correlación de fuerzas.

La estrategia del Fmln para la ofensiva de noviembre se baso en los principios  que se detallan a continuación:

-      Partir de lo que se tiene y con lo que se tiene.
-      Comprometer todo en la ofensiva.
-      Mentalizarse en la victoria para garantizarla.
-      Remover todo obstáculo que interfiera los planes.
-      Empeñar los esfuerzos en dominar San Salvador.
-  Alcanzar el objetivo en un plan sin retirada, protegidos por las masas, para causar la derrota a las fuerzas armadas al recurrir al genocidio.
-      Crear el caos para empujar a las masas a la insurrección. Conquistar y defender posiciones.
-      La derrota no existe, es la última batalla.
-      Garantizar el secreto e impulsar la desinformación.
-      Mantener un solo ejército, una sola estrategia y un solo plan.


Varios días previos a la ofensiva, los empresarios observaron gran inquietud y conducta anormal en los sindicalistas que pertenecían a organizaciones afiliadas al Fmln, por ejemplo, exigiendo el pago adelantado de sus salarios (antes del 11 de noviembre), hubo ausencias de los lideres sindicales en los centros de trabajo y además, los pobladores de las comunidades, barrios y colonias, notaron la aparición de desconocidos, acompañados de lideres de la Unión Nacional de Trabajadores Salvadoreños (UNTS) y otras organizaciones de izquierda, estos se concentraron en casas de seguridad en diferentes puntos de la capital, que por meses y quizás años, habían servido de almacenes de armas y municiones.


*Terrorista durante la toma de un hotel, probablemente Hotel El Salvador, Nótese la ciudadana extranjera tirada en el piso.


Evidentemente las enormes cantidades de armamento y otros pertrechos de guerra, descubiertos posteriormente por la Fuerza Armada en estas casas de seguridad, fueron introducidos en vehículos de gran tamaño, ya que por el contrario, de haberlo hecho en contingentes pequeños, los riesgos, empleo de recurso humano y costos habrían sido altos e insostenibles.

El preludio de la ofensiva fue en la mañana del 11 de noviembre de 1989, cuando comandos urbanos del Fmln, atacaron con morteros las instalaciones de la Guardia Nacional, los impactos cayeron en una comunidad vecina. En este ataque murieron los niños Juan Carlos Rodríguez de 1 año 4 meses y Henry Chicas de 3 años. 8 civiles más resultaron heridos. También se reportaron combates iniciales en las faldas del volcán de San Salvador.

La ofensiva, propiamente dicha, inicio alrededor de las 2000 horas con ataques simultaneaos a diferentes puntos de San Salvador y las cabeceras departamentales de San Miguel, Santa Ana, San Vicente, Usulután, La paz y otras. Presa del pánico y contra su voluntad, la población civil obedeció las ordenes de las unidades terroristas del Fmln, que no conformes con resguardarse en sus casas y ocuparlas de trincheras, les obligaron a permanecer con ellos, a hacer barricadas, comida, pintar consignas, saquear negocios y farmacias para proveerse de medicamentos e improvisar sus hospitales, etc. bajo el riesgo de ser victimas de los bombardeos provocados por los sediciosos.

La  violencia desatada durante esta ofensiva, dejo un saldo de muerte y destrucción que afecto principalmente a los sectores mas populares del área metropolitana: Soyapango, Cuscatancingo, Ciudad Delgado, Mejicanos, Zacamil, Colonias Santa Marta 1 y 2, Ciudad Credisa, la Cima 1 y 2, Los Elíseos, Reparto los Héroes, San Marcos, así como  llevaron la guerra a zonas de gente con mayores posibilidades como Antiguo Cuscatlan, Escalón, San Benito, colonias aledañas al estadio Cuscatlan y autopista Sur (hoy Bulevar Los Próceres) entre otras.

En el hospital Santa Teresa de la ciudad de Zacatecoluca, gracias a la valerosa intervención del obispo de esa diócesis, monseñor Romeo Tobar Astorga, el 14 de noviembre, fueron evacuados del nosocomio 150 pacientes, después de permanecer 3 días sin recibir la adecuada atención médica, pues el centro hospitalario fue convertido en trinchera por los terroristas.



*Soldado transporta el cuerpo de una niña victima de la violencia desatada por el Fmln.


Con franca indignación y repudio a las acciones del Fmln, la población se vio obligada a correr el riesgo de un fuego cruzado al huir de sus casas. Poniendo sus escasas pertenencias a la voluntad de Dios o de los subversivos, caravanas de ciudadanos, escudados en improvisadas banderas blancas, caminaron largos trechos cargando consigo a sus pequeños hijos, familiares enfermos y pocas provisiones o ropa.

El 14 de noviembre, la Fuerza Armada evacuo las colonias Santa Marta 1 y 2, ubicadas en las faldas del cerro de San Jacinto, donde los terroristas causaron grandes destrozos y provocaron la muerte de muchos civiles inocentes. Los pobladores comenzaron a salir de la zona, para refugiarse en el estadio Flor Blanca (hoy Jorge “Mágico” González), la Escuela Nacional de Comercio (ENCO) y otros centros educativos estatales. Durante los violentos combates de noviembre, 6 ambulancias de la Cruz Roja Salvadoreña y la Cruz Verde, debidamente identificadas con sus insignias y que intentaban llegar a los sectores mas conflictivos para evacuar heridos, fueron ametralladas por los subversivos.

*Padre e hija se protegen del fuego cruzado.

Intentando llegar por otros rumbos que pudiesen golpear también a los sectores mas privilegiados, el día 15, el Fmln extendió su radio de operación hasta las colonias Escalón y San Benito, en donde de igual manera que en los barrios populares, forzaron a los habitantes a darles alimentación y ropa, y en algunos casos cometiendo violaciones a mujeres de la zona entre otros atropellos.

Durante la toma de las colonias, cerca del Hotel El Salvador, los insurgentes retuvieron como rehenes a decenas de extranjeros residentes. La embajada de los Estados Unidos incito a sus compatriotas a salir del país, poniendo a su disposición los medios necesarios.

Cuatro días de intensos combates demostraron que la ofensiva había fracasado. Dos factores fundamentales así lo determinaron: primero, el pueblo salvadoreño rechazo de forma contundente su adhesión a la insurrección, y segundo, la Fuerza Armada, especialmente su Fuerza Aérea, neutralizo en espacio de 96 horas, el avance de las columnas insurgentes que, aunque lograron apoderarse de algunos lugares de la periferia capitalina, no pudieron hacerlo en los puntos neurálgicos del gobierno.

La madrugada del 16 de noviembre, fueron muertos 6 sacerdotes jesuitas, una empleada y su hija en la residencia sacerdotal de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”. Días después se instituyo un proceso judicial contra los involucrados en el hecho quienes fueron condenados por dicho crimen.

Posteriormente el Fmln, enfilo hacia la colonia Escalón su accionar, los días 21 y 22 de noviembre, tomándose el Hotel El Salvador. Ahí se hospedaban, desde el día 19, el secretario de la OEA. doctor Joao Clemente Baena Soares y 12 “boinas verdes” del ejercito de EU. Los terroristas lo sabían, dos ideas motivaron ese ataque: una hacer que la clase alta sufriera los rigores de la guerra y otra, aprovechando los medios informativos, demostrar ante el mundo y la OEA principalmente que ellos poseían una imagen de “doble poder” lo cual ocasionaría la oportunidad de pactar con el gobierno desde una posición privilegiada: el reconocimiento internacional.



**Mas armamento decomisado al Fmln.

La acción terrorista consistía en establecer un sistema de barricadas, alrededor del hotel, en un radio aproximado de 4 cuadras. Habitantes de varias residencias contiguas al hotel fueron tomados como rehenes y sobre los techos permanecían apostados francotiradores para impedir el paso de las tropas gubernamentales. Baena Soares, quien había llegado al país para mediar entre las partes y tratar de poner fin a la ofensiva, fue rescatado por el Comando Especial Antiterrorista (CEAT) de la Policía de Hacienda, en una peligrosa operación helitransportada. También se pudo comprobar que algunos miembros de la seguridad que le fueron asignados por el gobierno salvadoreño, murieron protegiendo al secretario general.


*Elementos de la Fuerza Armada rescatan al secretario general de la OEA.



A pesar del obvio desgaste sufrido por el Fmln, este insistía en mantener los ataques, Radio Venceremos transmitió que la ofensiva continuaba y que no se retrocedería por nada, ya que la orden emanada de la comandancia general era “hasta el tope”.

Paulatinamente la normalidad se restableció y los combates se tornaron esporádicos. Para el 23 de noviembre el transporte público se había normalizado en un 90%. Incesantes en su agresión los terroristas realizaron una tercera arremetida el 6 de diciembre. Sus fuerzas se concentraron para atacar lugares como el volcán de San Salvador, volcán de Guazapa, proximidades de Mariona, en el área de Huizucar, la zona sur de Antiguo Cuscatlan, Plan del Pito, Soyapango y Tonacatepeque pero el ejército desarticulo su estrategia.



**Pertrechos capturados a los terroristas.



Los actos de terrorismo y sabotaje continuaron el día 7 de diciembre, reportando el ametrallamiento e incendio de varios autobuses, camiones y vehículos particulares en la carretera panamericana hacia la ciudad de Santa Ana. La idea era asesinar a quienes no acataran el paro al transporte impuesto por la comandancia general del Fmln. Un conductor murió por no acatar esa medida. Para diciembre los terroristas habían sido expulsados de la capital y los combates se reanudaron en el campo, con las fuerzas gubernamentales asumiendo una actitud ofensiva que ya no perderían hasta el final del conflicto.

Al final de la ofensiva, el Fmln contabilizo 2132 muertos y 1109 heridos, 638 capturados y 43 desertores. Entre sus bajas podemos mencionar  al segundo responsable de las FPL, Nicolás Hernán Solórzano alias Dimas Rodríguez, ocho comandantes político militares y tres máximos dirigentes de las diferentes organizaciones. Entre el material decomisado a los terroristas podemos mencionar 934 fusiles de distinto calibre, 150 lanza granadas, 47 morteros, 44 ametralladoras, 41 pistolas ametralladoras, 53 pistolas y revólveres, 23 radios, abundante munición y materiales para la fabricación de explosivos. La Fuerza Armada sufrió 476 muertos y 1225 heridos.



*Bajas terroristas.


Cabe resaltar que durante la ofensiva participaron innumerables mercenarios, entre ellos destacan cubanos, libios, japoneses, estadounidenses, alemanes y suramericanos.

Entre los efectos más significativos de la ofensiva lanzada por el Fmln, se pueden mencionar los 76000 desplazados que se atendieron solo el primer día del conflicto. El Ministerio de Planificación de la época cuantifico en 597 millones de colones los daños durante el ataque insurgente. También resultaron dañadas parcial o totalmente 3048 casas.

Al igual que en San Salvador, en la zona oriental del país, los terroristas se escudaron en la población civil. Durante la ofensiva fue asediada la tercera brigada de infantería en San Miguel y numerosos puestos en la ciudad. En Usulután, atacaron la sexta brigada de infantería y el batallón de infantería de reacción inmediata “Atonal”, entre otras unidades a nivel nacional.



***Videos de la ofensiva de 1989:










****
















 *Archivo del autor.
**Cap. Herard Von Santos.
***Youtube COPREFA
****Tcnel. Jose Luis Sol.