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domingo, 11 de octubre de 2015

EL ÚLTIMO VUELO DEL FAS 121 (1992)






El C-123 fue un avión para transporte de personal de tropa y carga, diseñado originalmente por Chase Aircraft Company. El primer C-123B fue construido por la Fairchild  y voló el 1 de Septiembre de 1954. 183 C-123B fueron convertidos en C-123K  con 2 turborreactores J85-GE-17 en contenedores subalares, ruedas mayores y sistema de frenos anti derrape.
(Foto Museo Nacional de Aviación)








Dentro del plan de asistencia de seguridad de los Estados Unidos, la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) adquirió nuevas aeronaves que mejoraron su capacidad para participar en la campaña contrainsurgente que se enfrentaba en ese entonces. Fue en este marco,  que a mediados de 1982 se obtuvieron dos aviones C-123K (FAS 120 y 121) los cuales no poseían ningún sistema de armas pero contaban con capacidad para transportar tropas y carga hacia la zona oriental del país.

En marzo de 1984, un C-123K mas fue entregado a la FAS. Este aparato, numerado FAS 122 fue anteriormente el AF- 56-4375, apodado <<White Whale>>. Fue uno de los C-123 convertidos en transporte de personal VIP como la variante VC-123K y usado personalmente por el general William Westmoreland, comandante en jefe de las operaciones militares estadounidenses en la Guerra del Vietnam entre 1964 y 1968. Actualmente este aparato se encuentra fuera de servicio y en exhibición en las instalaciones del Museo Nacional de Aviación. 

El 27 de agosto de 1992, el Estado Mayor Conjunto, a petición de la Segunda Brigada de Infantería, con sede en Santa Ana, organizo una Acción Cívica Militar y para ese día solicitaron un lanzamiento de carga y de paracaidistas en el cantón y caserío San José Ingenio, lugar ubicado a 12 kilómetros al norte de la ciudad de Metapán, en la zona del Parque Nacional de Montecristo. 

La Fuerza Aérea programó el C-123K FAS 121, tripulado por el capitán Walter Edgardo Velásquez Ticas como capitán de nave y el teniente Rommel Rafael Chávez Cárdenas como copiloto. La Acción Cívica  Militar consistía en el reparto de víveres, medicinas, consultas médico-dentales, diversiones para los niños, reparto de útiles escolares y en esta ocasión una demostración de paracaidismo en la cancha de futbol de San José Ingenio, como parte del programa <<Proyección 2000>>, que en ese momento llevaba a cabo la Fuerza Armada en apoyo al Plan de Reconstrucción Nacional que realizaba el gobierno de la Republica luego de finalizada la Campaña Militar 1980-1992. 



Mapa que muestra la ubicación de la zona del siniestro del FAS 121 en la Republica de El Salvador. 
(punto rojo)



Luego de preparar la aeronave y colocar la carga, la tripulación y los paracaidistas abordaron el avión, despegando a las 0900 horas con rumbo al sector antes mencionado. La misión consistía en el lanzamiento de la carga para luego proceder a realizar los paracaidistas un salto de caída libre.

Una vez sobre la zona, el FAS 121 realizo la aproximación frente a unas elevaciones al norte de la posición de salto. Comenzó el piloto a efectuar el tráfico de lanzamiento,  ordenándole al aerotécnico encargado de la carga (Loadmaster) que desamarrara la primera a lanzar. 

Estando  sobre el objetivo, se lanzó la carga y la aeronave continua su vuelo en la misma dirección, sobrepasando la elevación al frente sin problemas. Mientras se dirigían a efectuar el segundo tráfico de lanzamiento, la unidad en tierra les informo que la carga estaba cayendo demasiado lejos y que si era posible lanzarla más cerca.

Entonces el piloto decidió hacer el tráfico de lanzamiento a una menor altitud, para que la carga no se alejara mucho del punto fijado. La tripulación hizo los preparativos para el lanzamiento y cuando estaban sobre el objetivo lanzaron la segunda carga. Repentinamente, el piloto observó que la altitud a la que volaban no les iba a permitir sobrepasar la elevación al frente aun aplicando máxima potencia.

Inmediatamente aceleró al máximo y comenzó a hacer un viraje de ciento ochenta grados a la derecha, para tratar de regresar y salir por el punto de entrada, pero cuando estaba efectuandolo la carga que aún se encontraba en el aparato desamarrada, se movió abruptamente hacia la derecha de la aeronave haciendo que el centro de gravedad de esta cambiara instantáneamente.

Entonces la nariz de la nave giro hacia abajo y casi verticalmente el avión cayó a tierra, muriendo al instante las 14 almas a bordo. El aparato producto del impacto y la gran cantidad de combustible que llevaba, explotó y el fuego lo consumió. Eran las 0945 horas.



FAS 121 accidentado
(Foto Museo Nacional de Aviación)




Tropas de la segunda brigada de infantería trataron de controlar el fuego, siéndoles imposible ante la magnitud del siniestro. Cuando la temperatura disminuyo y fue posible acercarse, con ayuda de trabajadores del Parque Montecristo comenzó el rescate de los restos de los fallecidos. Estos fueron trasladados a San Salvador por  3 helicópteros de la FAS luego de una prolongada y laboriosa faena de recuperación, que finalizo a las 1230 horas aproximadamente.

En ninguna otra especialidad, como en la aviación, los designios del destino individual parecen cobrar tanta relevancia. Según reportaba el Diario de Hoy, los paracaidistas José Tomas Martínez Navarro y Victoriano  Escalante Ayala, que también abordarían el FAS 121, fueron enviados a realizar otro salto a Sensuntepeque, en el departamento de Cabañas, salvándose así de morir junto a sus compañeros. Por otro lado el soldado José Alexander Menjivar Alas, quien era ordenanza del capitán paracaidista José Antonio Salmerón y que viajaba como invitado y a solicitud suya, encontró la muerte. 

A 23 años de ese día, recordamos a nuestros camaradas del aire, fallecidos en el cumplimiento de la misión. 



Salvadoreños recibiendo ayuda en una Acción Cívica Militar.
(Foto autor)





 Cola del FAS 121
(Foto El Diario de Hoy)




Pobladores del Cerro Montecristo observan los restos del C-123K de la FAS. 
(Foto Diario Latino)




Pobladores del área junto con los restos del C-123K
(Foto La Prensa Gráfica)




Evacuación de los restos mortales por helicópteros de la FAS
(Foto El Diario de Hoy)





Guardia de Honor  en la Funeraria de la Fuerza Armada durante la velación de uno de los oficiales fallecidos.
 (Foto Diario El Mundo)



Esquela fúnebre de la Fuerza Armada de El Salvador, lamentando la pérdida de sus miembros.
(El Diario de Hoy)











Pilotos del C-123K, de izquierda a derecha: Capitán de Avc. Walter Edgardo Velásquez Ticas, capitán de nave y el Teniente de Avc. Rommel Rafael Chávez Cárdenas, copiloto. El cap. Velásquez Ticas  durante la ofensiva de noviembre de 1990 y mientras subversivos del FMLN lanzaban uno de sus ataques a las instalaciones de la Fuerza Aérea, junto al teniente Álvarez Lemus, al Sgto. Salvador Herrera Rebollo y al Sgto. Edmundo Rodríguez, en un avión AC-47 logró despegar en completa oscuridad sobre la calle de rodaje <<Charlie>> bajo el fuego de morteros enemigos sobre la base de Ilopango, logrando luego ubicar y neutralizar la posición de las fuerzas del FMLN, situación que fue complementada con el uso de helicópteros artillados. (Fotos FAS)















Capitán José Antonio Salmerón, Maestro de Salto.
(Foto El Diario de Hoy)






Paracaidistas, de izquierda a derecha: Sargento Rafael Grande Cabrera, Sub Sargento Adán Ernesto Morales Recinos, Sub Sargento Isidro Enrique Arévalo Chunico, Cabo José Adelso Meléndez Erroa, Soldado Jesús Alberto Reyes Meza.
(Fotos El Diario de Hoy)





Soldado paracaidista José Rene Olivar Jovel y Soldado José Alexander Menjivar Alas (ordenanza).
(Fotos El Diario de Hoy)






 



Aerotécnicos, de izquierda a derecha: Carlos Antonio Rodríguez Pérez, Jorge Alberto Garay Velásquez,  Luis Mateo Alas Fabián y Efraín Antonio Benavides Granados.
(Fotos FAS/El Diario de Hoy)