Los crímenes cometidos por el comunista Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN) contra el Estado y pueblo salvadoreño son
incontables. Profundizaremos en diversas entradas acerca de la historia de
estas agresiones contra el sistema democrático de nuestro País, así como también
veremos en detalle algunos de los casos de secuestro que más impactaron a la sociedad
de aquel entonces.
Antecedentes:
En El Salvador el comunismo continuaba creciendo desde que
fue aplastada la revolución de 1932, encabezada por su líder Farabundo Martí.
Aunque el partido comunista salvadoreño había entrado en un
periodo de letargo para principios de la década de 1970, hasta cierto punto
pacifista, orientado más a la ideología que a la lucha armada de masas, otros
grupos diferentes emergían. Sus tendencias marxistas-leninistas, consideradas
de la “nueva izquierda”, se volvían más concretas y combativas y no creían que podría
alcanzarse el poder a través de la vía electoral o parlamentaria, sino a través
de organismos de autodefensa, movilización de masas y arremetidas armadas.
Secuestros:
A fin de engrosar sus filas, ejercer presiones, eliminar
estorbosos personajes o recolectar dinero suficiente para financiar los planes político-militares
que contribuirían ha que estas organizaciones (futuras integrantes del FMLN)
lograran desestabilizar al Estado y tomarse el poder, la izquierda recurrió a
uno de los métodos más brutales e inhumanos: el secuestro.
Desde varios años antes de la unificación del FMLN y después,
a lo largo del conflicto armado (1980-1992), estos delincuentes terroristas
coartaron la libertad de numerosas personas a quienes sacrificaron de acuerdo a
su posición social, económica o política.
Seguros de encontrar el financiamiento para su lucha, la
izquierda armada planifico y ordenó a sus grupos especializados ejecutar los
secuestros de salvadoreños y extranjeros.
De acuerdo con su ideología, los objetivos de estos grupos
eran:
Recaudar fondos para su lucha armada por medio del secuestro.
Retener personalidades importantes para lograr la liberación o
el canje de presos políticos del FMLN, como en el caso de los coroneles Omar
Avalos y Francisco Castillo, así como de la hija del expresidente Duarte, Inés
Guadalupe Duarte.
Bloquear la inversión económica de empresas extranjeras en el país y realizar presión, con el plagio de empresarios radicados localmente.
Bloquear la inversión económica de empresas extranjeras en el país y realizar presión, con el plagio de empresarios radicados localmente.
Atemorizar e impactar políticamente a la población y la
comunidad internacional.
*Inés
Guadalupe Duarte (tercera de der. a izq.), hija del ex-presidente Jose Napoleon Duarte (1925-1990) es liberada de su secuestro a manos del FMLN en 1985.
Estos actos no solo consistieron en privar a las victimas de
su libertad, sino también en propinarles denigrantes torturas físicas y psicológicas.
Algunas victimas fueron entregadas a cambio de fuertes sumas de dinero, otras
nunca fueron liberadas, pese al pago de los rescates, mas bien sirvieron para
responsabilizar y desprestigiar a las fuerzas gubernamentales y otros, fueron
desaparecidos sin que hasta la fecha se conozca su paradero.
Entre los plagios que realizaron las fuerzas insurgentes
destacan: el secuestro del empresario Ernesto Regalado Dueñas, efectuado el 11
de febrero de 1971, en San Salvador, por quien pidieron un millón de colones
como rescate: a pesar del pago realizado fue asesinado el 19 de febrero de
1971, apareciendo el cadáver abandonado en la calle San Antonio Abad, y la del
presidente del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), Roberto Poma, realizado
por el ERP el 27 de enero de 1977, muriendo poco después el 29 de enero del
mismo año debido a heridas de bala que
le provocaron los terroristas durante la ejecución del secuestro. A pesar de haber fallecido el ERP continuo negociando el
pago del rescate y la liberación de los subversivos que este grupo reclamaba.
Los secuestros se dieron a toda escala, desde simples
campesinos hasta importantes industriales. Muchos de estos delitos no fueron
divulgados en su momento por los medios de comunicación, no obstante, periódicos
costarricenses publicaron el 13 de marzo de 1983, que Ana Guadalupe Martínez
del FMLN, declaro en Francia que su organización disponía de 250 millones de dólares,
para llevar a cabo todo tipo de atentados. Gran parte de esos fondos, aseguraba
la publicación, provenían del pago de rescates de personas secuestradas.
*A continuación les presentamos cuadros conteniendo algunos de
los miles de secuestros que los subversivos realizaron desde la década de 1970.
*Archivo del autor.