*Bombardero tetramotor Short Stirling
siendo preparado por las tripulaciones de tierra para una misión.
LA TRIPULACION Y SU OBJETIVO
La ciudad alemana de Krefeld se encuentra a escasa distancia
de la frontera holandesa, en el extremo más occidental de la gran cuenca del
Ruhr. Famosa desde el siglo XVII por sus sederías, industria introducida por
los hugonotes franceses que habían abandonado su país para escapar de las
persecuciones religiosas, en Krefeld había además talleres mecánicos, fabricas
de jabón y productos químicos. En los años de la guerra contaba con más de
150000 habitantes. Esta ciudad, la noche del 21 al 22 de junio de 1943 sufrió
un ataque por parte de 705 aviones del mando de bombarderos de la RAF.
Se trato de una incursión típica en muchos de sus aspectos,
la señal para el comienzo del bombardeo la dio un mosquito (de Havilland DH.98)
de la unidad Pathfinder (aviones guías) que volaba a grandes altitudes. Este avión empleo la denominada técnica del
bombardeo Oboe, método de gran precisión, cuya línea de ataque se controlaba
constantemente desde las estaciones de radar especiales situadas en Inglaterra.
El mosquito llevaba a bordo únicamente cuatro de las nuevas bombas iluminadoras
para la delimitación del objetivo, dispositivo muy reciente y eficaz que se había
adoptado hacia tan solo una semana. Se lanzaban como bombas corrientes, con la
diferencia de que estallaban a 300 metros del suelo, lanzando 60 bengalas de un
rojo brillante. Las bengalas se esparcían por el aire y luego caían, formando
en el terreno un círculo de fuego de un diámetro de unos 90 metros. Como ardían
durante 3 únicos minutos, en la incursión sobre Krefeld, que según los planes debía
durar 53 minutos, otros aviones guías lo relevarían a fin de renovar el
lanzamiento de bengalas sobre los objetivos, en total llevarían a cabo esta misión
85 aviones.
A las 01 32 horas, cinco minutos exactos después del
lanzamiento de las primeras bengalas, la oleada inicial de bombarderos
compuesta por 104 Lancaster (Avro 683) confiados a tripulaciones muy seleccionadas, lanzo su
carga explosiva sobre las vividas manchas rojas que ardían en el suelo. Los otros
516 bombarderos los seguirían en 4 oleadas distintas.
Con el fin de contrarrestar eficazmente la reacción de la potente
caza alemana a lo largo de la ruta de aproximación, las tripulaciones de los
bombarderos atacantes habían recibido la orden de hacer lo posible para
mantener los aparatos unidos, de manera que formaran una oleada compacta. En efecto,
el paso de 705 aviones en 53 minutos significaba una media de 14 aparatos por
minuto sobre el objetivo y como un caza alemán, guiado por el radar necesitaba
10 minutos más o menos para la interceptación y una estación terrestre solo podía
guiar un caza a la vez, la táctica de mantener los bombarderos concentrados era
muy útil para los atacantes.
Los 98 bombarderos Stirling (Short Stirling) de la 3° división
aérea debían sobrevolar el objetivo desde la 01 49 hasta las 01 57 horas como parte de la tercera oleada. El Subteniente
W. Skillinglaw, que formaba parte de dicha división, despego al mando de su
Stirling BK 712, del 218 escuadrón, del aeródromo de Downham Market, cerca de
King´s Lynn a las 00 15 horas. El avión llevaba más de 6 toneladas de bombas
explosivas e incendiarias, lo que constituía su carga máxima, que no había sido
preciso reducir para dar cabida al combustible de reserva puesto que el
recorrido hasta Krefeld y su retorno eran inferiores a los 800 kms.
La tripulación británica de este aparato estaba compuesta
por: Subteniente W. Skillinglaw (piloto), Arne H. Helvard (co-piloto), Sargento
Patrick D. McArdle (navegante), Sargento Raymond P. Goward (ing. de vuelo),
Sargento Arthur E. Gurney (artillero), Douglas J. Ashby-Peckham (Radio
operador), Sargento Thomas R. Lunn (bombardero), Sargento Edgar D.
Heart (artillero).
Mientras el supercargado Stirling iba ganando altura, el
navegante, estaba muy ocupado en su misión específica ya que el punto de reunión
establecido para los bombarderos de la tercera oleada era Aldeburgh, en la
costa de Suffolk, desde ese punto los bombarderos debían dirigirse hacia el
este-sudeste, con rumbo 105° en línea directa hacia Krefeld.
LA CAZA Y EL FINAL
Aquella noche prometía ser una desilusión para el Leutnant
(subteniente) Kühnel y para los hombres de la 13° compañía del regimiento de
transmisiones 211 de la Luftwaffe. La estación de radar en la que prestaban servicio,
designada con el sobrenombre de “Herrerillo” y situada a 24 kms de Bruselas, en
dirección nordeste, había recibido la alarma, pero esta vez las oleadas de los
bombarderos británicos pasaban a más de 64 kms al norte de la estación, fuera
del alcance de su instalación radar de precisión Würzburg gigante. A las 01 10 horas todas las
estaciones situadas más al norte: Hámster, Mariposa, Avispa, Gorila, Castor y Petirrojo
estaban bien ocupadas en dirigir a sus
cazas contra los bombarderos que llegaban, mientras para “Herrerillo” parecía que
no había mucho que hacer.
Poco después los servicios de Freya, el radar de largo alcance alemán instalado en “Herrerillo” descubrieron un aparato aislado, si este mantenía
la ruta que seguía en aquel momento, no tardaría en acabar dentro del alcance
de su radar de precisión. Pero los hombres que tripulaban el Stirling BK712 lo
ignoraban. Se desconoce el motivo por el cual Skillinglaw y su tripulación se habían
desviado sobre Bélgica, de la ruta establecida y ahora a las 01 15 horas se dirigían
a Krefeld en dirección este. Pero entre ellos y su blanco se interponía la estación
alemana “Herrerillo”.
Y sobre la mencionada estación de radar estaba volando en
círculos a bordo de su Bf 110, nada mas y nada menos que el Leutnant Wolfgang
Schnaufer (1922-1950) el piloto que luego llegaría ha convertirse en el as con
mas victorias nocturnas en toda la historia aérea (121 derribos), este as de ases para esa fecha de 1943 tan
solo contaba con 20 años y 12 victorias, y realizaba su servicio adscrito al
II. /NJG 1 (2 grupo del ala de caza nocturna 1). Schnaufer había despegado del
aeródromo de Saint-Trond, cerca de Bruselas, a las 00 45 horas. A las 01 20
horas, Kühnel le informo por radio de que se estaba aproximando un objetivo por
el oeste.
*Heinz-Wolfgang Schnaufer (1922-1950), máximo as
en la historia de la caza nocturna, logrando 121 victorias en tan solo 164
misiones. De ese total 114 fueron bombarderos tetramotores.
Una de las instalaciones de radar Würzburg de “Herrerillo” comenzó
a seguir inmediatamente a Schnaufer, quien ya se dirigía al oeste para
interceptar al enemigo. Mientras tanto el suboficial Deller y sus 6 hombres, en la cabina de mando del
segundo radar Würzburg, trataban de localizar en sus pantallas al intruso. A las
01 26 horas establecieron contacto con el Stirling: “objetivo a 34 kms de
distancia, 4300 metros, rumbo 285°”. En la pantalla de vidrio esmerilado de la estación
de radar “Herrerillo”, la luz roja representaba la posición de Schnaufer, que
se aproximaba lenta pero inexorablemente al bombardero británico. Medio minuto
antes de que los dos aparatos, que volaban en direcciones diametralmente
opuestas, se encontrasen, Kühnel le ordeno a Schnaufer que virase a la derecha,
describiendo casi un arco. El piloto del Bf 110 siguió rigurosamente las
indicaciones, colocándose así a la cola del Stirling, cuya tripulación permanecía
totalmente ajena al peligro.
*Bf 110, similar al usado por Schnaufer
y equipado con radares para la caza nocturna.
En la parte trasera del fuselaje del Bf 110, el operador de radar de a
bordo de Schnaufer, Leutnant Baro, inclinado sobre las pantallas, percibió finalmente lo que estaba buscando: una pequeña mancha
luminosa, al principio apenas localizable, pero que luego se fue haciendo cada
vez mayor y que surgía del revoloteo en la línea base del osciloscopio: “contacto
a estribor, distancia 2500 metros”. Baro comenzó a transmitir a Schnaufer las
instrucciones respecto de los movimientos del bombardero y así continuo, sin interrupción
hasta las 01 30 horas, cuando el joven piloto alemán pudo distinguir, a 450
metros a la derecha y por encima de él, las llamas que salían de los tubos de
descarga de gases del Stirling. Unos de los artilleros del bombardero ingles
vio entonces al aparato alemán mientras se aproximaba desde abajo, y en un
intento por librarse del perseguidor, Skillinglaw lanzo bruscamente su avión en
barrena. Pero todo fue inútil, el piloto alemán se aproximó a 45 metros,
disparando con sus potentes cañones cada vez que tenía al adversario en el
punto de mira. El Stirling se estremeció ante los impactos, luego el fuselaje y
las alas empezaron a arder.
El suboficial Schellenburg, de guardia en la 13° compañía, en
la terraza de la estación “Herrerillo”, había seguido el combate que se
desarrollo a 4000 metros por encima de él. También los siguió en las pantallas
del radar el suboficial Deffer. Mientras el bombardero caía anoto con cuidado
la posición en la cual la señal luminosa había desaparecido del radar, en aquel
punto, con las primeras luces del alba, empezaría la búsqueda de los restos.
**Este diagrama, reconstruido basándose en las señales
recibidas por instalaciones de precisión Würzburg en la estación de radar
alemana situada a 24 kms de Bruselas y en dirección nordeste, representa los últimos
7 minutos de vida del Stirling BK 712. A las 01 26 horas del 23 de junio de
1943, los radares alemanes establecieron contacto con el bombardero británico
(punto 126, línea negra) cuando este, aislado del resto de la formación, se dirigía
a Krefeld en cumplimiento de su misión de bombardeo. Guiado por los radares de
tierra, Schnaufer (línea amarilla) se aproximó al avión enemigo y cuando se hallaba a una distancia de 45
metros del mismo, disparo sus mortíferas ráfagas. El Stirling herido de muerte,
se precipito a tierra a las 01 33 horas.
EL FIN: UN CONCISO INFORME
Apenas despunto el día el Leutnant Kühnel fue en busca de
dichos restos, como era desde luego, su deber, para verificar la exactitud del
informe de Schnaufer. No fue una búsqueda difícil y cuando regreso al mando comunicó
de esta manera a sus superiores el hecho:
“Los restos se encuentran a 3 kms al nordeste de Aarschot,
referencia en la carta topográfica NK31B. Los 7 tripulantes del avión enemigo están
muertos, encontrándose sus cadáveres entre los restos del avión, algunos
completamente carbonizados. El Short Stirling ha quedado totalmente destruido en
la caída que siguió al incendio. Los planos, el timón de cola y la torreta
posterior se encuentran a unos 1500 metros del lugar de la caída”
**Documento en el que el Leutnant
Kühnel informaba a sus superiores sobre el descubrimiento de los restos del BK
712 ingles.
Este bombardero fue la 13° victoria de Schnaufer. En el curso del bombardeo sobre
Krefeld, los británicos perdieron 41 aviones, alrededor del 6 % de las fuerzas
empleadas, lo que quería decir que a la noche siguiente participarían en su
primer ataque aéreo unas 40 tripulaciones nuevas. Sin embargo, también Krefeld sufrió
aquella noche, Skillinglaw y sus tripulantes no llegaron a su objetivo, pero si
llegaron los demás aparatos y casi la mitad de la ciudad quedo reducida a
escombros bajo un bombardeo extremadamente concentrado, en el que perdieron la
vida mas de 1000 de sus habitantes. Era aquella una larga y dolorosa guerra
para todos, para los tripulantes de los bombarderos de la RAF y para el pueblo alemán.
**Los restos del Stirling tal como
fueron encontrados, a 3 kms al nordeste de Aarschot. El avión británico quedo
completamente destruido en la caída y no sobrevivió ningún miembro de la tripulación.
***Lugar de sepultura de la tripulación
británica en Bélgica.
*Wikipedia
**Colección del autor
***Hangar Flying