La Fuerza Aérea
Salvadoreña (FAS) contaba con dos aparatos DC-6B, numerados FAS 301 y 302. Uno
de ellos adquirido en diciembre de 1976 mientras que el otro en noviembre de
1977.
En la imagen uno de los
DC-6 en servicio en la FAS. Este tetramotor es un avión comercial y
de transporte propulsado por motores de pistones fabricado por Douglas Aircraft
Company entre 1946 y 1959. Ideado a finales de la Segunda Guerra Mundial como
transporte militar, una vez terminada la contienda fue rediseñado para ser
usado en las rutas de transporte de largo alcance. Se construyeron más de 700
unidades, algunas de las cuales aún realizan servicios
de carga, militares o anti-incendios.
(foto Museo Nacional de Aviación)
(foto Museo Nacional de Aviación)
El primero de mayo de
1986, se había programado el vuelo de uno de estos aparatos para transportar
personal de aerotécnicos e intendencia militar hacia la ciudad de Panamá, en la
cual recibirían adiestramiento en sus respectivas especialidades, en uno de los
centros de tecnificación del ejército de los Estados Unidos en la zona del
canal.
La tripulación, estaba
compuesta por el piloto teniente coronel Luis Mauricio Arévalo Manzano, el
copiloto mayor Miguel Ángel Águila, el ingeniero de vuelo capitán Carlos
Alvergue Solís y como maestro de carga, el sargento aerotécnico Manuel de Jesús
Menéndez.
Cabina de Douglas DC-6
301, actualmente en la Base Militar de Ilopango, donde se pueden apreciar los instrumentos de vuelo.
(Museo Nacional de Aviación)
(Museo Nacional de Aviación)
El vuelo estaba
programado para despegar a las 0430 horas. Los tripulantes realizaron el
chequeo pre vuelo y dieron la orden a los pasajeros de abordar. Luego
efectuaron los procedimientos en tierra, arrancaron motores, solicitaron
instrucciones de taxeo y despegue, las cuales fueron recibidas por el piloto
con toda normalidad y sin reportar ningún desperfecto, para luego comenzar el
carreteo hacia la pista activa.
A la hora programada,
el DC-6 FAS 302 despego y tan solo unos
minutos después el personal de la torre se comunicó con operaciones para
informar que había perdido contacto con la nave. Este había colisionado con el
cerro La Fuente, ubicado a tan solo 4 kilómetros al norte de el aeropuerto de
Ilopango, cerca de Tonacatepeque, falleciendo todos sus tripulantes y pasajeros.
El DC-6 se precipito en
el cerro La Fuente de 732 msnm, cercano a Tonacatepeque, cuya cima supera por un poco más
de 100 metros a la Base Militar de Ilopango, que se ubica a 615 msnm. (autor)
Partes importantes del
aparato, luego de impactar la tierra, cayeron a más de 100 metros, quedando los
cuerpos esparcidos en los alrededores. Según testigos, a varios kilómetros a la
redonda se escuchó el estruendo del impacto y también se veía la luminosidad
cuando las partes separadas de la nave eran destruidas por el fuego.
Si bien no hubo
sobrevivientes a la caída del DC-6, sucedió que varios miembros de la FAS que
debían volar en el esa madrugada, se salvaron de morir al no hacerlo. Cuando el
aparato se encontraba listo para entrar a la pista e iniciar la carrera de
despegue, fueron detenidos por la torre de control, a solicitud del Centro de Operaciones
Aéreas Tácticas (COAT). El motivo era comunicarle a dos aerotécnicos que
ya no viajarían a Panamá, descendiendo estos de la aeronave. Tampoco el extra
navegante, quien se presento tarde y apenas pudo alcanzar el aparato mientras bajaban
a los aerotécnicos, pudo abordar debido a su impuntualidad.
El comunicado
del Comité de Prensa de la Fuerza Armada (COPREFA) fue el siguiente:
<<Este día, a las
0432 horas de la madrugada, un avión de transporte del tipo DC-6, de la Fuerza
Aérea de El Salvador, que se dirigía a Panamá, sufrió desperfectos mecánicos 2
minutos después de haber despegado de la Base Aérea Militar de Ilopango. La
nave se precipito a tierra, causando la trágica muerte de sus 37 tripulantes,
entre los que se encuentran:
El capitán de nave: Tte. Cnel. Luis Mauricio Arévalo
Copiloto: Mayor
Miguel Ángel Águila
Ingeniero de vuelo: Capitán Carlos Roberto Alvergue
Mecánico: Sargento Manuel de
Jesús Menéndez
29 estudiantes de
mecánica y 4 estudiantes de la Intendencia de la Fuerza Armada>>
Tan pronto se informó
lo sucedido, se iniciaron las labores de rescate de los restos de la tripulación y
pasajeros. El comandante de la FAS, general Juan Rafael Bustillo, se dirigió al
lugar del siniestro, así como también el Jefe del Estado Mayor Conjunto,
general Adolfo O. Blandón.
Restos del ala del DC-6
accidentado (foto La Prensa Grafica)
El comandante de la
FAS, general Juan Rafael Bustillo en la zona del accidente. (foto Diario El Mundo)
En la imagen puede
apreciarse uno de los motores.
(foto El Diario de Hoy)
Helicóptero UH 1H
evacuando los restos de los tripulantes de la aeronave accidentada. (foto El
Diario de Hoy)
La Unidad de Seguridad de
Vuelo e Investigaciones de Accidentes de la FAS, concluyó que este se
debió a desorientación espacial. Al momento del despegue no había salido aun el
sol y el techo de nubes era bajo, sobre controlando los pilotos la nave,
haciéndola descender abruptamente hasta estrellarse con la elevación.
La desorientación
espacial se define por concepto como la inhabilidad del piloto para orientarse
con precisión en relación a la superficie de la tierra. Todos los pilotos están
expuestos a las ilusiones sensoriales cuando vuelan de noche o en ciertas
condiciones meteorológicas. Estas ilusiones pueden producir un conflicto entre
las indicaciones reales de actitud del aparato y lo que el piloto
<<cree>> es la actitud correcta.
Sin embargo, existen
diferentes teorías respecto a este accidente: la primera que le fue colocada
una carga explosiva, detonada con la aeronave en el aire. Otra es
que sufrieron un desperfecto de motor, causando perdida de sustentación y su consiguiente caida a tierra.
Es relevante en cuanto a estas versiones de la causa probable de la tragedia, que los subversivos del FMLN, no se atribuyeron en su momento la autoria de algun tipo de sabotaje a la aeronave.
Es relevante en cuanto a estas versiones de la causa probable de la tragedia, que los subversivos del FMLN, no se atribuyeron en su momento la autoria de algun tipo de sabotaje a la aeronave.
Los oficiales, clases y
soldados fallecidos en este accidente, el más grave en la historia de la Fuerza
Aérea Salvadoreña, constituyeron una dolorosa pérdida. Entregaron su vida
sirviendo a nuestra Patria, que experimentaba
los años más difíciles de su historia.
Oficiales de la FAS
conducen los restos de sus compañeros.
(foto Diario Latino)
Aspecto del sepelio de
16 miembros de la FAS. Delegaciones de unidades militares, jefes de la Fuerza
Armada, familiares y amigos asistieron a la misa de campaña en sufragio de los
fallecidos.
(Foto El Diario de Hoy)
Tripulación, de
izquierda a derecha: capitán de nave tte. cnel. Luis Mauricio Arévalo, copiloto mayor Miguel Ángel Águila, navegante capitán Carlos Roberto Alvergue, maestro
de carga sargento aerotécnico Manuel de Jesús Menéndez.
(fotos El Diario de Hoy/FAS)
(fotos El Diario de Hoy/FAS)
Clases, de izquierda a
derecha: sub-sargento Salvador Edmundo Benavides, sub-sargento Herbert Girón
Quintanilla, cabo Jorge Alberto Castellón Lemus. (fotos FAS)
Soldados, de izquierda
a derecha: Antonio Leiva Chávez, Carlos Romero Recinos, Daniel Rivera Menjivar,
Dore Tobar García, Francisco Marroquín Santos, Gustavo Burgos Hernández. (fotos FAS)
Soldados, de izquierda
a derecha: Jesús Renato Zelaya, Jorge Francisco Velásquez, José Peña Huezo, José
Vivas Ángel, Juan Palacios Rodríguez, Luis de Paz Antonio. (fotos FAS)
Soldados, de izquierda
a derecha: Luis Ortiz Díaz, Rolando Olivo Tobar, Mario López Sandoval, Manuel
Fuentes Mármol, Oscar Villanueva Quezada, Otoniel Iraheta Peña. (fotos FAS)
Soldados, de izquierda
a derecha: Ovidio Rodríguez Zelaya, Pedro Flores Duran, Raúl Ernesto Voss,
Renso Romero Carpio, Ricardo Nelson Lucha, Rigoberto Nájera Salamanca. (fotos FAS)
Soldados, de izquierda
a derecha: Salvador Tomasino Carpio y
Rafael Ramos. (sin foto)
Rafael Ramos. (sin foto)
Miembros del Almacén de
Intendencia de la Fuerza Armada: sargento Armando Evaristo Delgado, cabo Nery
Dagoberto Duarte, soldado Luis Alfonso Centeno y señorita Magilsa Elizabeth
Morales Escobar.(autor)
Esquela presentada por
el Presidente de la Republica en ese entonces, Ingeniero José Napoleón Duarte.(La Prensa Grafica)