*Portada de La Prensa Grafica donde se anuncia el asesinato
de Ernesto Regalado Dueñas (izq.) Las flechas en la imagen de la derecha del periodico muestran
donde fue encontrado su cadáver.
Se puede decir que los secuestros de empresarios en El
Salvador se iniciaron con el del joven Ernesto Regalado Dueñas (1935-1971) el cual se
lleva a cabo el 11 de febrero de 1971. A las 9 de la mañana de ese día, lo sorprenden
manejando su automóvil a la altura del Paseo Escalón y la Avenida No.103, de
San Salvador y cerca de su residencia, en ocasión de dirigirse a su oficina.
Detienen su vehículo valiéndose de un rotulo de ANDA (Administración Nacional
de Acueductos y Alcantarillados) que interceptaba el tránsito por la calle en que
él se conducía. A punta de pistola lo obligan a trasladarse a otro automóvil.
Una persona que en ese momento caminaba por el sitio del
hecho, presencia que los captores de Ernesto aparentemente eran estudiantes de
la Universidad Nacional. Se entera del hecho el Jardinero de la casa de Ernesto
e inmediatamente comunica la fatal noticia a Ellen O’ Sullivan su joven y
bonita esposa, quien llena de tribulación se lanza a su automóvil acompañada
del referido jardinero, en busca de su esposo.
Infructuosamente regresa a su
residencia a comunicar telefónicamente
la fatal noticia a sus familiares. Minutos después, llena de horror y siempre
acompañada por el jardinero, sale hacia las oficinas de Regalado Hermanos, que
se encontraban ubicadas en la Primera Calle Poniente de San Salvador. Para
llegar a ese lugar tenía que recorrer parte de Paseo Escalón y al pasar por la
Iglesia de San José de la Montaña, vio cerca de esta el automóvil de su esposo.
Las puertas del vehículo se encontraban sin llave y al penetrar a su interior,
ya ella en compañía de su cuñado Tomás, encontraron en la gaveta guantera del
automóvil, una nota avisando que habían secuestrado a Ernesto y que al recibir
el valor del rescate quedaría en libertad.
Más tarde, en carta dirigida a su
hermano, Tomás Regalado Dueñas, exigían por la libertad de Ernesto la cantidad
de un millón de dólares, con la prevención de que se abstuvieran de avisar a
las autoridades, bajo la amenaza de que si lo hacían, Ernesto seria
“AJUSTICIADO” (ejecutado). Esta carta está firmada por “Comandos Regulares de Resistencia
de las Fuerzas Armadas Rebeldes”.
El 13 de febrero, por medio de un nuevo comunicado a la
familia, participan que habían fijado para la entrega del rescate el martes 16.
También indicaban que en comunicación telefónica que tendrían con la casa del
Ingeniero Orellana Gamero, Gerente de Regalado Hermanos, informarían como proceder
para la entrega del referido rescate, la familia estaba dispuesta a pagar el monto
exigido. El Ingeniero Orellana Gamero, por su parte solicito de la autoridad respectiva
que tratara de localizar el origen de la anunciada llamada.
Ese martes 16 le dan cumplimiento a su anuncio. Se recibe la
llamada desde un teléfono público ubicado frente al edificio H de los edificios
multifamiliares de la colonia Málaga. La conversación que dura más de 10
minutos de pronto se interrumpe y lo último que escucha el Ingeniero Orellana
es un grito: ¡Cuidado! Se detecta el teléfono del cual se llamaba y un agente
de la policía motorizada capturo y esposo al que hablaba pero
desafortunadamente el agente procedió a realizar la detención solo. En ese
instante sale un hombre de un automóvil estacionada en frente de la caseta
telefónica y acribilla a balazos, por la espalda, al referido agente de la
policía motorizada, Cabo Santiago Díaz Rivas. Mientras tanto el esposado prisionero
huye.
La escena fue presenciada por varias personas que caminaban por la zona,
entre ellas doña Concepción Pineda Grande, quien anoto el número de placa del vehículo
en el cual los secuestradores escaparon, un Toyota blanco: 18848, luego entrego
este dato a la policía. Esta pronto averigua que el vehículo en cuestión pertenecía
a Jorge Cáceres Prendes, estudiante de leyes. Indudablemente el desenlace produce descontrol
y cólera entre los secuestradores.
El triste fin es que el 18 de febrero de 1971, nueve días
después de su secuestro, asesinan cruelmente a Ernesto Regalado Dueñas, de 36
años de edad, dejando horrorizados y un profundo dolor a su esposa y dos
pequeños hijos, su madre, hermanos, y el resto de la familia, y consternada a
la mayor parte de la sociedad salvadoreña.
Personas pertenecientes a una familia de apellido García que vivían
cerca de donde fue asesinado, escucharon por la noche del referido 18 de
febrero, cuando un auto se aproximaba y se detenía cerca de su domicilio, escuchando
después dos disparos.
Su cadáver apareció, atadas la manos hacia atrás, cubierto los
ojos con esparadrapo y con dos balazos en la sien izquierda, y lo tiraron por
la noche en la antigua calle a San Antonio Abad, cerca de la finca “El Tazumal”, el cual identifico la guardia
nacional al día siguiente por la mañana. Entre las informaciones publicadas se mencionó
que estuvo captivo en la Universidad Nacional, y que con fanatismo inquisitivo
lo maltrataron. En el examen médico forense reconocieron en el cadáver “torturas
físicas, ataduras en las manos, y golpes en la mandíbula, tórax, pierna
derecha, cabeza, partes nobles, así como señales de violencia en el resto del cuerpo;
esparadrapo en los ojos con huellas palpables de que los tuvo colocados durante
toso su cautiverio y sobre los cuales le produjeron lesiones punzantes que le perforaron
los ojos.”
Quien secuestro y mato a Ernesto Regalado Dueñas fue una organización armada formada por jóvenes universitarios conocida como “El Grupo” que fue
origen del ERP (ejercito revolucionario del pueblo), uno de los 5 grupos terroristas que conformaron años después al FMLN.
*Publicacion de la epoca con las fotografías de los implicados en el
secuestro y asesinato de Ernesto Regalado Dueñas y del cabo
motorizado Santiago Díaz Rivas. En el momento de la publicación, 24 de julio de
1971, solo se encontraba detenido el Br. (bachiller) Jorge Cáceres Prendes. De izq. a der. 1) Br. Ricardo Sol Arriaza (seudónimo)
Raúl. 2) Br. Edgar Alejandro Rivas Mira (S) Marcos. 3) Br. Jorge Cáceres
Prendes (S) Pablo. 4) Br. Salvador Orlando Montoya Menjivar (S) Santiago. 5)
Guillermo Antonio Aldana Henríquez (sin seudónimo). 6) Br. Carlos Alberto
Menjivar Martínez (S) Marcos. 7) Br. María de los Ángeles Linares Olivo de
Menjivar (S) Claudia. 8) Br. Lil Milagro Martínez Huezo Córdoba (S) Esperanza.
9) María Luisa Castillo de Sol Arriaza
(S) Irene. 10) José Eduardo Sancho Castañeda (S) Victoriano, este ultimo de
nacionalidad costarricense.
La noticia de su asesinato se recibió con general indignación
y sus funerales se efectuaron con mucha consternación. Aumento la solemnidad de
los mismos, la celebración de una misa de cuerpo presente, con la ejecución de
tristes melodías, con mucha sensibilidad, por el violinista de fama mundial
Alexander Schneider quien participaba en un festival musical del cual el Sr. Regalado era su presidente.
*Publicación en el “Diario Latino” de la captura de Jorge
Cáceres Prendes, propietario del vehículo Toyota utilizado por quienes dieron
muerte al cabo Díaz Rivas y Ernesto Regalado Dueñas.
*Según una publicación en el “Diario Latino” con fecha 2 de julio de 1971, los miembros de el
grupo que cometieron los asesinatos fueron Guillermo Antonio Aldana (izq.) y
Carlos Alberto Menjivar (der.)
*Archivo del Autor.