Esta campaña aérea fue sin duda alguna la mas larga e
importante desde el punto de vista aéreo, de toda la Segunda Guerra Mundial e
incluso de todos los conflictos bélicos habidos antes y después de la misma. El
objetivo perseguido por la aviación aliada fue poner fuera de combate a
Alemania, aniquilando su poder industrial, su capacidad logística y su moral.
De estas tres facetas u objetivos parciales, se alcanzaron
plenamente las dos primeras, y nada en absoluto en lo que se refiere a la
tercera, ya que a pesar del terrorífico infierno que se desencadeno entre la
población civil alemana esta nunca se hundió moralmente. Sin embargo la anulación del poder industrial y logístico
alemán fue suficiente para asfixiar, paralizar y destruir todos los medios
ofensivo-defensivos germanos. Como dijo Albert Speer, en aquella época ministro
de armamentos alemán, “sin necesidad de la conquista territorial de Alemania,
la persecución del bombardeo estratégico por mas tiempo, hubiese ganado la
guerra por si misma”
A modo de resumen, los resultados finales de esta campaña
fueron los siguientes: 1) la producción industrial en general se redujo desde
un 20% a un 70% de los índices normales, según los sectores y los tipos de
actividad. 2) la industria aeronáutica descendió a un 50 % y hasta un 70% de
las previsiones, aunque la dispersión industrial y el gigantesco esfuerzo
germano lograron no solamente, que no se atenuara el ritmo de la producción de
1940-1941, sino que incluso, en la trágica época de 1944 se alanzaran los mas
altos niveles de toda la guerra. 3) la industria del petróleo sufrió un
tremendo golpe pues quedo reducida a un 24% de la producción normal. 4) el
transporte quedo prácticamente aniquilado. El efectuado por ferrocarril bajo
hasta un 10 % del tráfico normal, esto es casi paralizado, el realizado por
carretera a un 50 % y el fluvial (tan importante en Alemania) virtualmente ceso
en absoluto. Con ello se consiguió la paralización de los sistemas de
transporte industrial, militar y civil, lo que acarreo la desorganización en la
retaguardia y el aislamiento casi total entre esta y el ejercito que luchaba en
los distintos frentes. 5) las 80 ciudades mas importantes de Alemania, así como
muchísimas otras, fueron arrasadas y 23 de ellas sufrieron de mas de un 60 % de
destrucción total. 6) alrededor de 635000 personas entre la población civil
perecieron en estos ataques y fueron destruida entre 3500000 y 4000000 millones
de viviendas.
El estudio general de la campaña de bombardeo estratégico de
Alemania puede ser subdividido en las siguientes partes: 1) Cronología, 2)
organización y actuación de las fuerzas aéreas, 3) destrucciones urbanas y
perdidas humanas, 4) ofensiva contra la industria aeronáutica, 5) ofensiva
contra la industria del petróleo, 6) ofensiva contra la industria en general,
7) ofensiva contra los transportes.
Veremos a continuación cada una de estas partes:
1- CRONOLOGIA:
Aunque el comando de bombardeo británico ya había atacado,
aunque esporádicamente y con escasos efectivos, diversos puntos de la
retaguardia alemana, incluido Berlín, durante el segundo semestre de 1940 y
todo el año 1941, la campaña de bombardeo estratégico puede estimarse que
comenzó en marzo de 1942. Entre marzo y abril de 1942 los bombarderos británicos
atacaron las ciudades de Lübeck, Augsburg y Rostock, a las que el día 30 de
mayo seguiría Colonia, ciudad que tendría el triste honor de inaugurar el nuevo
procedimiento bélico consistente básicamente en arrasar los grandes centros
urbanos.
A primeros de junio llego a Inglaterra el primer B 17
norteamericano y con el general Spaatz (1891-1974), que ostentaba el mando de
la recién creada VIII fuerza aérea, unidad que desde entonces, tímidamente al
principio y con enorme potencial después, participaría en la ofensiva aérea
contra Alemania. Mientras tanto a lo largo de todo el año 1942, el comando de
bombardeo británico ataco gran número de ciudades alemanas, entre ellas Bremen,
Kiel, Düsseldorf, Saarbrücken, Mainz, Karlsruhe, etc. las perdidas inglesas
oscilaron alrededor del 5% del total de formaciones atacantes, que en esta
época realizaron mas de 1000 incursiones, 17 de ellas con efectivos superiores
a los 200 bombarderos.
En la conferencia de Casablanca celebrada el 21 de enero de
1943 entre los jefes de gobierno de Estados Unidos, Inglaterra y los dirigentes
de la Francia libre, se tomo el acuerdo de desarrollar una decidida ofensiva
Aero estratégica, fijándose la siguiente prioridad de objetivos: astilleros y
factorías de construcción de submarinos, industria aeronáutica, transportes,
industria del petróleo, industria en general.
El 27 de enero de 1943 tuvo lugar la primera incursión de la
VII fuerza aérea sobre Alemania con el doble ataque a Wilhelmshaven y Emden. Desde
dicho momento, las fuerzas aéreas norteamericanas participaron
ininterrumpidamente en la campaña, adjudicándose el papel de bombardeo diurno
en contra de los deseos del mando británico, que al igual que hacia la Real
Fuerza Aérea (RAF) quería que todos los bombardeos fueran nocturnos. Entre enero y marzo de 1943 el comando de bombardeo británico
inauguro contra Hamburgo y Essen, el bombardeo guiado por radar mediante los
sistemas denominados Oboe y H2S, los alemanes contrapusieron sus radares Freya
y Würzburg con lo que origino una compleja y singular guerra aérea, basadas en
medidas y contramedidas de orden electrónico.
En mayo de 1943 el alto mando aliado decidió un cambio en la
prioridad de objetivos: industria aeronáutica, industria de cojinetes y
rodamientos, industria del combustible, submarinos, transportes, industria en
general. En julio del mismo año el comando de bombardeo británico volvió a
atacar Hamburgo, pero esta vez con poderosos elementos, el bombardeo en que
colaboro la VIII fuerza aérea se prolongo durante varios días y origino una
dantesca devastación y la muerte de 40000 a 50000 personas, aunque algunos
historiadores modernos hacen estimaciones de hasta 125000 victimas.
En noviembre de 1943 el comando de bombardeo británico empezó
la llamada batalla de Berlín que proseguiría sin interrupción hasta marzo de
1944, y a partir de ese momento seria continuada hasta abril de 1945 por la
fuerza aérea norteamericana. En enero de 1944 el alto mando aliado ordeno el ataque masivo
contra las grandes ciudades alemanas que, desde entonces, quedaron sometidas a
una continua tempestad de fuego. Este ataque general se agudizo en otoño del
mismo año con la puesta en práctica del llamado “bombardeo a todas horas” que
convirtió en ruinas a la mayor parte de las ciudades germanas. En esta época
era corriente la presencia diaria de 1000 a 1400 bombarderos norteamericanos
sobre Alemania en ataque diurno y otros tantos británicos en ataques nocturnos.
En febrero de 1944 tuvo lugar la ofensiva contra la industria
aeronáutica, a la que en mayo seguiría la dirigida contra la industria del
combustible. Los daños causados fueron grandes, en especial contra la última. El verano de 1944 supuso una pequeña pausa en la ofensiva
contra Alemania ya que las fuerzas aéreas estratégicas aliadas dedicaron su
esfuerzo principal al apoyo de las fuerzas propias desembarcadas en Normandía.
En el otoño del mismo año reanudaron su accionar con medios y resultados cada
vez mayores.
El 30 de enero de 1945 los jefes de gobierno de Inglaterra y
Estados unidos reunidos en Malta (camino de Yalta donde celebraron una
conferencia de alto nivel con los dirigentes soviéticos), ante los informes
militares de que ya no existía en Alemania ningún objetivo militar para las
fuerzas estratégicas, acordaron cruelmente y con el mas absoluto menosprecio
por la vida de civiles, que en lo sucesivo el máximo esfuerzo de estas se
aplicase sobre las ciudades alemanas. No obstante, el 22 de febrero de 1945 dio
comienzo la operación Clarión que a modo de preludio de la invasión territorial
de Alemania, iba dirigida contra el transporte, participaron en la misma
alrededor de 9000 aviones y a su terminación, 6 días después, una paralización
total se había adueñado de Alemania.
Pocos días antes, el 13 de febrero, tuvo lugar el devastador
e indescriptible bombardeo de Dresde, ciudad que hasta entonces nunca había
sido atacada, en el que perecieron entre 135000 y 250000 personas. La visible
inutilidad de esta operación dio origen, tanto en aquella época como en otras
posteriores a una larga y enconada polémica, incluso en el seno de los pueblos
y medios oficiales aliados, a mi criterio este tipo de acciones criminales
lejos de hundir la moral alemana la reforzó en la idea de la lucha a ultranza.
El 6 de abril de 1945 el mando aliado comunico oficialmente
que ya no existía en Alemania ningún objetivo que mereciera el esfuerzo de ser
batido. Al día siguiente el comando de bombardeo ingles dio por terminada la
campaña y lo mismo hicieron algunos días después las unidades norteamericanas.
2- ORGANIZACIÓN Y ACTUACION DE LAS FUERZAS AEREAS:
Alemania: al analizar el mecanismo defensivo del Reich,
conviene considerar dos actividades por separado: la caza nocturna y la caza
diurna. Como los ataques diurnos regulares no comenzaron hasta mediados de 1943
a cargo de la VIII fuerza aérea norteamericana y en cambio los nocturnos
realizados por el comando de bombardeo británico actuaron desde el primer
momento, no debe extrañar que, en su primera fase, la defensa aérea del Reich
estuviera orientada exclusivamente sobre la base de la caza nocturna.
La defensa de esta primera fase de la campaña estaba basada
en la llamada línea Kammhüber, nombrada así por el primer jefe del mecanismo
defensivo alemán Josef Kammhüber (1896-1986). Esta línea consistía en dos
barreras defensivas, una de 1000 Kms de longitud establecida paralelamente a
unos 250 Kms de la costa del mar del norte y dispuesta desde Kiel hasta el
Rhin, la segunda de 300 Kms de longitud, extendida mucho mas a retaguardia y
con su punto central a unos 250 Kms al oeste de Berlín. Estas barreras de unos 35 kms de anchura,
estaban dotadas de abundante artillería antiaérea y de reflectores (elementos
que también cubrían los objetivos más importantes) y quedaban íntimamente
enlazadas con las múltiples estaciones de radar que cubrían la costa atlántica
y en un anillo concéntrico alrededor de Berlín.
La caza nocturna (Bf 110 y Bf 109, estos últimos en numero
mucho mas reducido) al principio de la guerra constaba de dos únicos grupos de
caza, sin embargo en 1943, ante las acuciantes necesidades, se amplió a 3 alas
y termino disponiendo de 6, ósea casi 800 aviones. La aproximación de la caza
nocturna al enemigo era dirigida desde tierra por los puestos de radar,
generalmente de tipo Freya y Würzburg. En 1943 se abandonó temporalmente este
sistema de dirección en favor del procedimiento Wilde Sau, que era simplemente
el ataque directo de los cazas a los bombarderos, tras su espera en la vertical
de sus posibles objetivos. El incremento de ataques diurnos a mediados de 1943
obligo al mando alemán a la organización defensiva de la caza en el aspecto
diurno. La estructura de la misma fue la siguiente:
I cuerpo de caza comandado por el general Schmidt (1901-1956)
con cuartel general en Tienenbrietzen (cerca de Berlín). Este cuerpo comprendía
las siguientes divisiones aéreas: I división con centro en Doberitz
(Berlín), II división con centro en
Stade (Hamburgo), III división con centro en Deelen (Holanda), VII división con
centro el Scheissemheim (Múnich), VIII división con centro en Viena.
**Messerschmitt Me 109, caza que llevo el peso de la defensa
de Alemania durante la campaña de bombardeo
|
A fines de 1943 se registro una importante reorganización, la
unificación de toda la defensa del territorio nacional, para lo cual se reunió
la caza nocturna y diurna, así como todos los mecanismos en la llamada flota
aérea de defensa del Reich, cuyo primer jefe fue el general Stumpff
(1889-1968). Esta flota acabo por absorber también la IV división de caza y la
V, que formaron el II cuerpo de caza y
que hasta fines de 1944 habían pertenecido a la III flota aérea del mariscal
Kesselring (1885-1960) y que atendía las necesidades aéreas del frente
occidental.
Esta estructura se mantuvo prácticamente sin modificaciones hasta los últimos días de la guerra, a fin de cuentas la caza nocturna disponía en esta última fase, de unos 300 aviones operativos en tanto que la diurna oscilo entre los 400 y 600 Bf 109 y Fw 190.
Es necesario destacar que en los años 1944 y 1945, ósea, los
más difíciles y dramáticos para la defensa aérea, el problema principal de esta
no fue nunca la falta de aviones, excepto, claro esta, en determinadas
circunstancias transitorias. La crisis de la caza alemana estuvo determinada,
aparte de la inmensa superioridad aliada en el orden numérico, por la agobiante
escases de gasolina, que llego incluso a imposibilitar los vuelos y por la
irreparable perdida, en curva tan acelerada como ascendente de sus mas
veteranos y expertos pilotos y jefes de unidad. A este respecto cabe añadir que
si por ejemplo, a fines de 1943 mas de 1000 pilotos se habían incorporado desde
el mes de agosto a las unidades se calculaba que alrededor del 50% de estos
pilotos con poca experiencia caerían antes de llegar a realizar su salida
numero 10.
**Focke-Wulf Fw 190,
un caza alemán sumamente versátil, utilizado también en la defensa aérea del
Reich.
|
Se tomaron drásticas medidas para intentar mantener su
potencial adecuado, por una parte, la creación de una masa central de aviones
de caza, a modo de reserva, núcleo que en mayo de 1944 contaba con unos 450
aviones, por otra parte con la cesión a la flota de defensa del Reich de un escuadrón
por cada uno de los grupos de caza que operaban en Noruega, Italia y el frente
oriental con lo que se consiguió la adición de 125 a 160 aviones y pilotos
veteranos.
Sin embargo todo resulto insuficiente, máxime cuando hizo
acto de presencia en numero abrumador el P 51 mustang de gran radio de acción.
A partir de abril de 1944 la desventaja de la caza alemana respecto a la
enemiga que escoltaba a sus bombarderos era del orden de 1 a 7, lo que suponía
la perdida de unos 50 cazas germanos en cada incursión enemiga. Cierto es que
las bajas aliadas eran todavía mas elevadas pero la diferencia entre ambos
bandos era abismal, los angloamericanos prácticamente disponían de reservas
ilimitadas tanto en material como en pilotos.
En los 4 primeros meses de 1944, cuando la defensa diurna del
Reich estaba constituida por unos 600 cazas, los alemanes perdieron 1000
pilotos de caza. Entre junio y septiembre del mismo año la Luftwaffe perdió un
promedio mensual de 2000 aviones de todos los tipos, mientras que durante el
mismo periodo sufrió la baja de 13000 tripulantes o pilotos, cifra que supone
el 42% del total de bajas habidas en los tres años anteriores.
Las indecisiones de los altos dirigentes alemanes, en
relación a la puesta en servicio del magnifico caza reactor Me 262 y las
enormes perdidas sufridas a finales del año 1944 y principios de 1945 en la
batalla de las Ardenas y en sus operaciones derivadas acabaron con las ultimas
posibilidades de la caza alemana, a pesar de que sus miembros, en tremenda
inferioridad de condiciones, combatieron brava, digna, y desesperadamente hasta
el ultimo día de la guerra.
Aliados: los efectivos de la aviación aliada participantes en
la campaña de Alemania, fueron creciendo rápidamente con el transcurso del
tiempo. Así por ejemplo mientras en febrero de 1942 el comando de bombardeo
británico disponía de un promedio de 50 bombarderos pesados en estado
operacional, a finales del mismo año habían aumentado a la cifra de 261, que en marzo de 1943 se convirtió en 600 y en
1100 en junio de 1944.
Por la parte norteamericana el desarrollo cuantitativo fue
todavía más grande. Mientras que en marzo de 1942 la VIII fuerza aérea tenía
tan solo 100 bombarderos pesados en
situación operativa, dos meses después contaba con 300 y a fines de 1943 con
600, este ritmo ascendente no debe de extrañar en modo alguno si se toma en
cuenta que en 1944 los Estados Unidos fabricaron mas de 90000 aviones y
destinaron la contundente cifra de 27000 millones para la producción de
armamento aéreo.
****Aviones B 24 bombardeando los pozos petrolíferos de Ploesti
en Rumania.
|
En junio de 1944 las fuerzas aéreas aliadas en Europa
contaban con los siguientes bombarderos pesados: comando de bombardeo ingles
1100 aviones, VIII fuerza aérea 2100, XV fuerza aérea 1200. Además las IX y XII fuerzas aéreas norteamericanas también
presentes en Europa disponían de miles de bombarderos medianos, caza
bombarderos y cazas.
La falta de cazas de gran radio de acción, lo que obligaba a
los bombarderos a internarse sin protección, durante largos tramos de vuelo,
ocasiono gravísimas perdidas, mas allá de lo tolerable, que motivaron hondas
crisis en el seno del alto mando aliado, que incluso, en alguna ocasión llego a
pensar en la conveniencia de suspender la ofensiva aérea. Sin embargo en abril
de 1943 la plena incorporación de los cazas P 47 palio un tanto la situación,
que en enero quedo solventada con la aparición del P 51 que con tanques
adicionales tenia una autonomía del orden de los 1350 kms.
*En septiembre de 1944 las grandes unidades aliadas eran:
En esta misma época la cuantía de la caza alemana dedicada a
la defensa del territorio nacional era del orden de los 500 cazas diurnos y 300
cazas nocturnos, por lo tanto la superioridad aliada era de 5 a 1 en cazas, y de 16 a 1 en todos los
demás tipos de aviones empeñados en la campaña de Alemania.
A fines de 1943 la estructuración de las fuerzas aéreas
estadounidenses en Europa, bajo el mando supremo del general Spaatz, era la
siguiente: VIII FA general Doolittle (1896-1993), estacionada en Inglaterra, IX
FA general Vandenberg (1899-1954), estacionada en Inglaterra, XII FA general
Cannon (1892-1955), estacionada en Italia, XV FA general Twinning (1897-1982)
estacionada en Italia.
De estas unidades, dos de ellas, la VIII y la XV, tenían
marcado carácter estratégico, así como el comando de bombardeo británico, y
estaban dotadas de bombarderos pesados B 24 y B 17 y Lancaster. Las XII y XV FA
tenían bombarderos medianos tales como B 25 y B 26.
Históricamente hay que añadir que el 4 de julio de 1942, 6
tripulaciones estadounidenses, volando aviones Boston y formando grupo con
otros 6 aviones británicos realizaron la primera incursión norteamericana sobre
Europa, atacando diversos aeródromos alemanes en la zona de Holanda. El primer
servicio enteramente estadounidense tuvo lugar el 17 de agosto de 1942 y
consistió en el bombardeo de la estación ferroviaria de Rouen, en Francia. Por ultimo para completar esta breve
introducción histórica, debe anotarse la fecha del 27 de enero de 1943 como la
correspondiente a la primera incursión de la VIII FA sobre Alemania.
En cuanto al total de explosivos y bombas incendiarias
empleadas en las campañas, cabe decir que es bastante difícil de establecer. No
tanto porque los múltiples datos existentes al respecto generalmente no
coinciden entre si, sino porque generalmente se refieren a toda la campaña de
Europa, sin precisar cuanto de este total corresponde a la campaña de bombardeo
estratégico de Alemania. Así por ejemplo en un informe oficial se indicaba que
las fuerzas aéreas norteamericanas habían lanzado en el teatro de operaciones
de Europa, incluyendo el mediterráneo y Francia, un total de 1575000 toneladas
de explosivos y bombas incendiarias sin concretar cuanto podría corresponder a
la campaña que nos ocupa.
Para nuestra estimación, como referencia a esta campaña
aérea, partiremos de los datos proporcionados por el general Galland
(1912-1996) y el mariscal ingles Harris
(1892-1984).
*En números redondos la estadística puede ser resumida de la
siguiente forma:
*Según los datos de Galland cabe clasificar este tonelaje
lanzado sobre Alemania, dependiendo su objetivo de la siguiente forma:
Pérdidas Aéreas: Las pérdidas aéreas sufridas solo en esta campaña
por ambos bandos, por idénticos motivos a los expuestos en relación a las
bombas lanzadas, son francamente difíciles de precisar. Además influye otro
factor, la tendencia de las respectivas y opuestas fuentes oficiales, de
aumentar las ocasionadas al enemigo, al mismo tiempo que disminuyen las
propias.
Según un informe de los Estados Unidos, presentado por el
general Arnold (1886-1950) las fuerzas aéreas estadounidenses destruyeron 30000
aviones enemigos y perdieron 92000 pilotos o tripulantes y 18418 aviones
propios en el frente europeo. Según otras estimaciones Alemania perdió 15,430 aparatos en combates directos, alrededor de 18000 mas debido a los bombardeos aliados e Inglaterra 22010 aparatos y 79281 tripulantes, pero una vez mas
no aparece claro que parte de estos totales corresponde exclusivamente a la
campaña de bombardeo en Alemania.
Otro dato muy ilustrado es el presentado, aunque muy
fragmentario, por el mariscal británico Harris, que señala que entre 1942 y
abril de 1945, el comando de bombardeo ingles sufrio la perdida de 44000
muertos, 11000 prisioneros, 22000 heridos y 7122 bombarderos.
****Otro B 24 alcanzado por el arma antiaérea germana.
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3) DESTRUCCIONES URBANAS
Como base inicial de este estudio, puede decirse que
prácticamente fueron bombardeadas todas las ciudades alemanas de cierta importancia.
Sobre ellas se desato un espantoso infierno que por su generalizada
indiscriminación, tuvo más de azote apocalíptico que de castigo a objetivos
militares.
En el orden estrictamente histórico-militar destacan, en la
evolución del bombardeo aéreo contra grandes centros urbanos, los bombardeos
que se exponen a continuación: el realizado el 30 de mayo de 1942 contra
Colonia, que fue el primero en el que participaron más de 1000 bombarderos. Los
efectuados contra Hamburgo entre el 24 de julio y el 3 de agosto de 1943, que
constituyeron el primer trágico ejemplo de aniquilación de una gran ciudad y de
40000 a 50000 de sus habitantes, por el método de la “tempestad de fuego”. La
doble incursión de la VIII fuerza aérea sobre Schweinfurt en los días 17 de agosto
y 14 de octubre de 1943, sirvió, probablemente como ejemplo mas destacado del
triunfo de la caza alemana en su misión defensiva. La insistente ofensiva aérea
contra Berlín, que soporto mas de 400 ataques, llevada a cabo desde noviembre
de 1943 a abril de 1945 es la máxima demostración de lo que puede ser una
sistemática operación de castigo a una gran urbe. Por ultimo la indescriptible
e inútil devastación fulminante de Dresde, del 13 al 15 de febrero de 1945, que
con sus 135000 a 250000 muertos fue y es todavía, el trágico y máximo ejemplo
de mortandad jamás producida en la guerra aérea, incluso superior a las
tristemente celebres Hiroshima y Nagasaki, a través del breve espacio de unas
pocas horas.
*Las primeras 80 ciudades alemanas con mas de 100000 habitantes
fueron todas ellas atacadas sin excepción, ocasionando una destrucción total
que oscilo entre el 30% y el 80% de la superficie urbana. Entre muchas otras, la
terrorífica lista comprende las siguientes:
*Algunos índices de destrucción total son tremendamente
expresivos si se tiene en cuenta que la ciudad japonesa de Hiroshima, victima
de la primera bomba atómica, sufrió una destrucción total de entre 6 y 10 kms
cuadrados de superficie.
Así, 31 ciudades sufrieron mas de 2 kms de destrucción total;
10 ciudades más del 0,4 a 2 kms cuadrados de destrucción total, 23 ciudades
sufrieron más del 60% de destrucción total de superficie, 50 ciudades sufrieron
mas del 33% de destrucción. Berlín con 400 ataques aéreos aproximadamente,
Hamburgo con 214 y Essen con 187, fueron las ciudades atacadas mas numero de
veces.
Fueron destruidas de 3500000 a 4000000 de viviendas, solo en
Berlin fueron 600000, de las 19000000 que había en Alemania en 1939, lo que
equivale a un 20% del total. Un 45% del mismo resulto con daños de mucha
importancia. En Colonia y Hamburgo resultaron dañadas el 80% del total de viviendas ahí existentes. Por
efecto de los bombardeos aéreos murieron 635000 personas de la población civil
y otras 470000 resultaron con heridas de consideración, en total unas 1105000
bajas. En Dresde en solo 24 horas, murieron de 135000 a 250000 personas, en
Hamburgo en menos de una semana de 40000 a 50000, en Berlín en un solo ataque
perecieron 25000, en Kassel también en un solo ataque, sucumbieron el 5% de su
población, ósea, 12000 personas.
***Cuerpo de una mujer que falleció en un refugio antiaéreo durante
un bombardeo
|
**Pila de cuerpos en la ciudad de Dresde antes de ser cremados, luego de su injustificado y criminal bombardeo.
|
**Victimas de los bombardeos aliados a la espera de poder ser
reconocidos y enterrados.
|
**Anciana camina frente a los cuerpos de niños muertos en una escuela durante un bombardeo a Colonia.
|
4) OFENSIVA CONTRA LA INDUSTRIA AERONAUTICA
Aunque la industria aeronáutica alemana fue uno de los
objetivos prioritarios y específicos de los bombarderos aliados, la
fabricaciones de aviones alemanes siguió siempre un ritmo ascendente, llegando
en 1944 a producir 40593 aviones, de ellos 25285 cazas, la cifra mas alta de
todos los años de la guerra, y que supone un 35% del total fabricado durante
toda el conflicto y 16 veces mas que la producción del año 1939. Incluso los 4
primeros meses de 1945, cuando el país se encontraba prácticamente arrasado y
sin recursos, la producción alcanzo la respetable cifra de 7539 aviones.
La razón de esta aparente contradicción se explica por el
enorme esfuerzo del sistema alemán de reparaciones y reconstrucciones, y
principalmente por el traslado masivo de fábricas aeronáuticas a subterráneos,
túneles, bosques, etc. y por el montaje
múltiple de nuevos centros de fabricación. Sin embargo, el daño ocasionado por la acción aliada fue muy
grande. El propio ministro de armamento alemán, Albert Speer (1905-1981)
reconoció después de la guerra, que estos daños motivaron un descenso del orden
del 30 al 50% de la producción aeronáutica planeada y que, concretamente entre
agosto de 1943 y septiembre de 1944 supuso un déficit de unos 10000 aparatos.
A pesar de todo, la paralización final de la Luftwaffe se
puede atribuir especialmente a la escasez absoluta de gasolina, la elevadísima
y progresiva perdida de pilotos veteranos, deficiente instrucción de los
nuevos, abrumadora superioridad numérica de la caza aliada y destrucción de los
aeródromos alemanes a consecuencia de constantes ataques a los que en la ultima
fase de la guerra, fueron sometidos por los aviones aliados.
En el aspecto operativo, cabe resaltar las siguientes
principales iniciativas: en 1943 los aviones aliados lanzaron 5092 toneladas de
bombas sobre 56 distintos centros de producción aeronáutica. Destaca por su
profundidad la incursión de 61 aparatos B 24 que procedentes de bases
africanas, el 13 de agosto de 1943 atacaron las fabricas Messerschmitt en la
zona de Viena.
El 11 de enero de 1944, 663 bombarderos atacaron diversos
núcleos de producción aeronáutica en la zona central de Alemania, pero tras
perder 105 bombarderos, fueron rechazados por la caza alemana. Sin embargo,
debido a esta demostración del potencial de la caza germana, el alto mando
aliado decidió montar una gran ofensiva general contra la industria
aeronáutica, que fue bautizada con el nombre de la “gran semana” y en la que
participarían tanto bombarderos estacionados en Inglaterra como aquellos
estacionados en Italia.
Esta operación se prolongo del 20 al 26 de febrero de 1944,
interviniendo en la misma, por parte aliada, unos 1000 bombarderos y 33 grupos
de caza con 1950 aviones. En 6151 salidas fueron arrojadas 19918 toneladas de
bombas sobre las fabricas y plantas de Brunswick, Oschersleben, Bernburg,
Leipzig, Ratisbona, Augsburg, Fürter, Stuttgart, Sceyr, Gotha, Posen, etc.
Aunque el precio de la operación fue sensiblemente alto, 175 bombarderos
ingleses, 226 bombarderos y 28 cazas norteamericanos, los resultados fueron
altamente rentables, ya que se destruyo el 75% de toda la industria aeronáutica
alemana, que si bien es cierto volvió a resurgir con inusitado vigor, a “la
alemana”, en aquel momento supuso que la producción de cazas de febrero
descendiera a 400 mensuales frente a los 1200 producidos en el mes anterior.
Aun después de la “gran semana”, el ataque contra los centros
aeronáuticos continuo con toda intensidad. El promedio mensual de explosivos
lanzados contra este tipo de industria en el año 1944 fue de 6785 toneladas. De
este ritmo creciente da clara idea la comparación del promedio mensual de 1944
con el mensual de 1943, que fue de 524 toneladas, esto es unas doce veces más.
5) OFENSIVA CONTRA LA INDUSTRIA DEL PETROLEO:
Según el general Adolf Galland, la ofensiva aérea contra el
combustible fue la operación estratégica contra el Reich que alcanzo resultados
mas efectivos. No solo fue el golpe que inmovilizo a la Luftwaffe, sino que
también el causante principal de la asfixia que sufrió la producción bélica y
en unión del ataque al transporte, el motivo fundamental de la parálisis que en
la fase final de la guerra afecto a toda Alemania.
Conviene recordar que en 1938 el consumo alemán de
combustible era del orden de las 7500000 toneladas, de las que unas tres
cuartas partes procedían de la importación. Desde el comienzo de la guerra, los
dirigentes alemanes incrementaron extraordinariamente la producción nacional y
ya en 1943 esta ascendía a 6000000 de toneladas, a las que unían 2000000 de
toneladas adquiridas en zonas petrolíferas de Rumania y Hungría.
Por otro lado, las fabricas alemanas de combustible sintético
también habían alcanzado un alto grado de desarrollo, sin embargo, y teniendo
en cuenta que al comenzar la guerra Alemania solo tenia reservas para 6 meses,
en 1944 y a pesar de tan grande esfuerzo constructivo, el consumo había
sobrepasado ya con creces la producción, como consecuencia de los daños
causados por la aviación aliada en la industria del combustible. Bastara decir
que en el verano de ese año, la Luftwaffe solo recibió 30000 toneladas
mensuales de las 170000 en que se
cifraban sus necesidades.
**Pieza de 88 mm usada por la Flak germana contra los bombarderos
aliados, para defender los centros vitales para la industria de la guerra.
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Los primeros atisbos de interés aliado por los objetivos de
la industria del combustible se pusieron de manifiesto en junio de 1942, con el
ataque de 13 aparatos B 24 realizaron desde bases en África contra los pozos
petrolíferos de Ploesti en Rumania, consiguiendo regresar sin perdida alguna
tras un vuelo de casi 3000 kms. Nuevamente en agosto del año siguiente Ploesti
fue atacada por 177 bombarderos B 24, a pesar de las pesadas perdidas aliadas
de 54 aviones derribados y 55 averiados, los daños causados supusieron un
descenso del 40% de la producción.
Pero la gran ofensiva sistemática contra la industria del
petróleo y sus derivados no empezó hasta abril de 1944, si bien desde entonces
continuo ya sin interrupción, salvo el breve paréntesis dedicado al apoyo de la
batalla de Normandía, hasta el fin de la guerra.
Esta empezó con una nueva fase de ataques contra Ploesti y
que acabaron con el 90% de la producción de aquella zona, que unos 4 meses
después, era conquistada por el ejército soviético. Prosiguió a los pocos días
con un intenso castigo de los núcleos industriales de Alemania y zonas de
Europa central, donde fueron sistemáticamente atacadas unas 80 refinerías y 24
plantas productoras de combustible sintético.
Durante la segunda quincena de mayo de 1944, fueron repetidamente
bombardeadas las fábricas de Zwicka, Leuna, Luetzkendorf, Boehlen, Ruland,
Magdeburgo, Zeitz, Politz y Bruex, esta última en Checoslovaquia, arrasando
especialmente todas las plantas de combustible sintético que, si en el mes de
marzo había producido 927000 toneladas de combustible, en junio solo llegaron a
472000 toneladas.
A finales de junio de 1944 y tras la pausa impuesta por la
batalla de Normandía, se reemprendió la ofensiva. Mientras que la XV FA atacaba
las zonas de Viena, Budapest y Alta Silesia, la VIII FA concentraba sus
esfuerzos en la Baja Silesia y la zona de Hamburgo-Hannover, y el comando de
bombardeo británico atacaba sin cesar las plantas sintéticas del sector del
Ruhr. Además la aviación táctica atacaba en vuelo rasante el importante tráfico
fluvial del Danubio, anulando la distribución del preciado combustible.
**Avión de caza nocturno aleman He 219, equipado con el radar
Lichtenstein SN 2
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** Caza a reacción alemán Me 262, que entro en servicio
contra los bombarderos aliados en abril de 1944.
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De la intensidad de esta ofensiva dan fe los distintos datos
que se exponen a continuación: en el ataque del 20 de junio de 1944 a las
refinerías de Hamburgo, participaron por los aliados 1361 bombarderos y 750
cazas, las bajas aéreas fueron 48 bombarderos derribados y 468 averiados,
contra 28 cazas alemanes destruidos. Leuna, la mayor fabricante alemana de
hidrogenación del petróleo fue atacada 22 veces durante un año, lanzando sobre
ella 18700 toneladas de bombas, mediante 6500 salidas aliadas, al final de este
periodo había perdido el 91% de su producción normal.
A fines de septiembre
de 1944, de las 91 plantas productoras de gasolina, solo 3 estaban en plena
actividad, 28 trabajaban a ritmo muy reducido y 60 estaban totalmente
destruidas. Entre octubre y noviembre de 1944 los aviones aliados siguieron
atacando estos centros industriales, incluso aquellos que ya habían sido
destruidos, para evitar su reparación o reconstrucción, arrojando 50000
toneladas de bombas sobre ellos, lo que equivalía a un total de 100000
toneladas de explosivos y bombas incendiarias concentrados específicamente en
esta misión.
Un mes antes de la capitulación de Alemania la industria del
petróleo germana solo producía un 24% de su rendimiento habitual, y aun este
porcentaje no podía ser distribuido con facilidad debido a los constantes
ataques contra la red de transportes. En esta época las fuerzas alemanas
estaban totalmente paralizadas por la falta casi absoluta de combustible.
6) OFENSIVA CONTRA LA INDUSTRIA EN GENERAL
Además de las ofensivas aéreas contra las industrias claves
alemanas, se desarrollo paralelamente otra ofensiva de tipo más amplio contra
la industria en general, particularmente la relacionada con la producción
bélica.
De enero a abril de 1943, el 63% de las bombas arrojadas por
los aliados fueron dirigidas contra astilleros y fabricas ligadas a la
construcción de submarinos. Entre otros puntos fueron atacados Wilhelmshaven,
Emden, Hamburgo, Kiel, Bremerhaven y Flensburg en Alemania y Burdeos, Lorient,
Brest y St. Nazarie en Francia.
El 5 de marzo de 1943 dio comienzo una tenaz y dura ofensiva
contra la zona del Ruhr, centro principal de la industria alemana. El primer
ataque se produjo contra Essen, emplazamiento de las poderosas fabricas Krupp y
en esta incursión participaron 400 bombarderos pesados que lanzaron 1014
toneladas de explosivos. Tras este ataque inicial, Essen sufrió de inmediato
otros cinco, en los que la aviación aliada llego a realizar 3261 salidas,
sufriendo la perdida de 138 bombarderos, lo que equivalía a un 4.2% de las
bajas totales.
La agresión contra Essen fue la señal de una enérgica
ofensiva contra la industria estacionada en el Ruhr y que fue desarrollada
entre marzo y julio de 1943. En el transcurso de la misma los aliados
efectuaron 18506 salidas, perdiendo 872 aviones y con otros 2126 averiados. Del
lado alemán fueron duramente castigadas las ciudades de Dortmund, Duisburg,
Bochum, Oberhausen, Wuppertal, Colonia, Düsseldorf, Aquisgrán, Münster,
Remscheid, Gelsenkirchen y otras, así como Pilsen en Checoslovaquia, sede de
las importantes fábricas de armamento Skoda.
Durante el mes de agosto tuvo lugar el ataque notable en
varios aspectos, contra la industria de rodamientos de bolas de Schweinfurt así
como al no menos importante a Peenemünde, centro principal de investigación de
los nuevos proyectiles V1 y V2.
Durante todo el año 1944 prosiguió sin interrupción la
ofensiva contra los centros industriales. En octubre de ese año los ingleses
lanzaron 42276 toneladas de explosivos sobre esos objetivos, lo que equivale a
una cantidad doble de todo lo arrojado con anterioridad. Para esta época la
industria alemana ya se tambaleaba, eran tantas las destrucciones ocasionadas a
la misma que el paro forzoso afectaba ya entre 1000000 y 1300000 trabajadores.
Por otro lado era imprescindible destinar una masa de 1300000 hombres de un
modo permanente para la tarea de retirar escombros, cifras en las que no se
incluía el número de personas dedicadas al servicio de reparación y
reconstrucción de las propias industrias.
Hacia finales de 1944 las fabricas Krupp suspendieron
definitivamente su producción, al mismo tiempo que el embarque diario de carbón
descendió de 14000 a 6000 toneladas y en febrero la escasez de combustible y carbón paralizo ya irreversiblemente la
industria pesada que, a pesar de todo, en los últimos meses solo producía ya un
35% de su rendimiento normal.
7) OFENSIVA CONTRA EL TRANSPORTE
Según Krupp, los daños ocasionados por la acción aérea contra
el transporte fueron la causa principal de los enormes obstáculos con que tuvo
que luchar la industria alemana y que al no poder ser solventados, motivaron el
colapso definitivo de Alemania.
Estos daños fueron tan grandes que solamente en el sector que
seria ocupado por los angloamericanos se comprobaron 3428 kms de líneas férreas
destruidas, 14 túneles derrumbados, y puestos fuera de servicio 2395 puentes de
ferrocarril, 10111 locomotoras, 118701 vagones y 73261 instalaciones
ferroviarias de distintos tipos.
Aunque el castigo a las redes del transporte fue constante,
los máximos resultados se lograron en la ofensiva expresamente montada contra
ella, y que con el nombre de operación Clarión se proyecto en otoño de 1944 y
se desarrollo los días 22 y 23 de febrero de 1945 con el objetivo concreto de
la destrucción del sistema de transporte alemán, principalmente su red de
ferrocarriles. Para ello se seleccionaron unos 200 objetivos parciales distribuidos
en un área de 640000 kms cuadrados. De su ejecución se encargaron unos 10000
aviones que en lugar de bombardear de la altitud habitual de 8000 metros lo hacían
a 1600 mientras que los aviones de apoyo táctico lo hacían en vuelo rasante.
Al final del primer día de la ofensiva se había perdido un
90% de la capacidad del tráfico por ferrocarril, ese día y el siguiente se atacaron líneas férreas,
puestos señalizadores, estaciones, pasos a nivel, viaductos, depósitos,
material rodante, cruces, etc. las líneas de comunicación entre el bajo Rhin y
Baviera fueron cortadas definitivamente así como gran parte de las que
enlazaban el norte con el sur del país. Al finalizar la operación se había imposibilitado
el abastecimiento de las fuerzas armadas, se habían interrumpido comunicaciones
más vitales e incluso las redes de correos, teléfonos y telégrafos habían quedado
profundamente desorganizadas.
*Estado en quedo la estación ferroviaria de Ulm, que aprovisionaba al 7 ejercito alemán cerca de Karlsruhe, después de ser bombardeada en diciembre de 1944. |
A pesar de ello, el ataque al transporte no ceso en los dos
meses y medio que todavía demoro la capitulación de Alemania, en los últimos meses
de la guerra cualquier tipo de tráfico suponía un problema de enorme
envergadura, que en el mejor de los casos, se resolvía en forma insuficiente y
con grandes perdidas de material y tiempo. En contraste con otros aspectos de
la campaña de bombardeo estratégico contra Alemania, la ofensiva contra el
transporte constituyo un decisivo éxito para los aliados.
En este momento de nuestro estudio, en retrospectiva y en un
ejercicio puramente especulativo, cabe preguntarse que habría sucedido, si el
potencial aliado se hubiera visto bajo fuego como lo fue la industria alemana? Si
sus ciudades y centros industriales hubieran sido blanco de bombardeos enemigos
masivos? Si las zonas industriales donde
se produjo la bomba atómica hubiera sido destruida por bombardeos del enemigo? Probablemente
el resultado habría sido diferente, no solo en cuanto a la cantidad de medios
que los aliados tendrían que haber comprometido en la defensa de su propia
patria retirándolos del frente aéreo europeo, en la destrucción de sus ciudades
e infraestructura, también en la capacidad que habrían tenido para producir
estos bajo el fuego enemigo tal y como lo tuvo que hacer el Reich. Quizás de la
misma manera, el rigor matemático siempre se habría impuesto contra Alemania,
ante la magnitud de los recursos de sus adversarios, pero la derrota habría tardado
más en llegar, y el número de victimas humanas habría aumentado en el bando
vencedor, haciendo la catástrofe que fue la Segunda Guerra Mundial mucho más
terrible.
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