*El retrato de Vlad III del Palacio de
Ambras (pintura al óleo, c. 1560), copia de un original hecho en vida del
príncipe.
La tumba de Drácula no se encuentra en Transilvania, sino en
la ciudad italiana de Nápoles, señalan investigadores. Los expertos afirman
haber hallado los restos de Vlad III, figura en la que se basa el famoso
personaje de terror.
Vlad lll (nacido como Vlad Drăculea; Sighișoara, noviembre de
1431 - Bucarest, diciembre de 1476), más conocido como Vlad el Empalador (en
rumano: Vlad Țepeș), fue Príncipe de Valaquia (hoy el sur de Rumania) entre
1456 y 1462. Fue un gran luchador en contra del expansionismo otomano que
amenazaba a su país y al resto de Europa, y también era famoso por su manera de
castigar a los enemigos y traidores. Vlad era ortodoxo, aunque con
posterioridad se convirtió al catolicismo.
Vlad Draculea fue el personaje en el que el escritor irlandés
Bram Stoker se inspiró para crear su novela Drácula. En la actualidad Vlad
Țepes es considerado un héroe nacional en Rumanía. El noble, que luchó contra el expansionismo otomano, era
famoso por castigar de manera atroz a sus enemigos. De hecho, muchos
historiadores aseguran que cuando fue príncipe de Valaquia, un principado
rumano, hasta mediados del siglo XIX, acabó con la vida de entre 40.000 y
100.000 personas.
Hasta el momento, se creía que Vlad III murió en una batalla.
Sin embargo, investigadores de la Universidad de Tallin, en Estonia, aseguran
que han descubierto evidencias que sugieren que el conde fue capturado por los
turcos tras un combate. Asimismo, señalan que su hija María, que había
contraído matrimonio con un noble napolitano, pagó un rescate por la liberación
de su padre, que más adelante fue trasladado a Nápoles, indica el diario napolitano
'Il Mattino'
El experto en historia
medieval Raffaello Glinni dijo al rotativo que la lápida hallada estaba
cubierta de imágenes y símbolos de Transilvania, lo que resultaría extraño para
un noble italiano.
"Si uno se fija en las esculturas en bajo relieve, el
simbolismo es obvio. El dragón significa Drácula y las dos esfinges opuestas
representan la ciudad de Tebas, también llamada Tepes. En estos símbolos está
escrito el nombre del propio conde: Drácula Tepes", agregó.