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lunes, 17 de marzo de 2014

Introducción a la Militaria.





La historia de la humanidad es la historia de sus guerras. Su registro se inicia con la escritura pero va mucho más atrás, esta es casi tan antigua como el hombre mismo y está arraigada en lo más profundo del corazón humano. Las lecciones de la historia nos recuerdan que los estados en que vivimos los debemos a conflictos que moldearon sus identidades a sangre y fuego. Es casi imposible retraerse a la emoción que causa el leer acerca de las acciones militares en un libro y el heroísmo de comandantes y soldados. La militaria nos permite la posibilidad de tener en nuestras manos una parte de esa historia.

Militaria es el arte de coleccionar objetos militares y policiales del pasado o el presente, por su importancia histórica, es decir, todo aquello que sea históricamente relevante en el ámbito bélico, puede ser coleccionable. Nos permite adquirir piezas que fueron propiedad de los políticos o comandantes militares que forjaron el mundo en determinada época,  y cuyas decisiones muchas veces sellaron el destino de pueblos enteros y millones de personas.

Desde las medallas e insignias militares, los cascos, uniformes y elementos de equipamiento hasta los efectos personales de guerras pasadas llevan consigo una fuertes carga de recuerdos de las hazañas de aquellos hombres y mujeres en uniforme. Entre los objetos más coleccionados se encuentran armas de fuego, armas blancas, uniformes, cascos, documentos, medallas, cartuchos de munición, equipos de combate y fotografías. Sin embargo no se suscribe solamente a estas categorías, pueden ser coleccionables también los autógrafos de personalidades políticas y militares, emblemas de unidades, banderas, monedas, estampillas, galardones no portables, libros, pines, medallones militares, entre otros.

Los coleccionistas, somos ante todo apasionados por la historia. El estudio de esta con monumental precisión es indispensable para adquirir los conocimientos necesarios para ingresar en esta disciplina ya que el dominar los detalles técnicos y de los acontecimientos permitirá saber si la pieza en cuestión es genuina o no. Debido a la gran cantidad de objetos que pueden ser considerados como militaria, la mayoría de los coleccionistas centrarán su colección en una época determinada, como una guerra o una batalla específica, o el uniforme de un ejército en particular.

El enfoque puede ser más especializado aun: muchos coleccionistas pueden estar únicamente interesados en un objeto en concreto, buscando reunir todas las variaciones posibles (modelos, años de fabricación o fabricante). Los coleccionistas de militaria tienen en general un período favorito en el cual se especializan.

Debido a la gran cantidad de artículos falsos y de reproducciones en el mercado de coleccionismo de Militaria, la investigación documental, como ya mencionamos, es vital para determinar la autenticidad de un objeto. Así como existen categorías en las cuales enfocarse, podemos mencionar las eras hacia las cuales el coleccionista de militaria puede dirigirse:

Objetos militares de los siglos XVIII y XIX: Al alcance de unos pocos, las guerras del siglo XVIII como la guerra de los siete años (1756-1763) o las guerras revolucionarias en Francia (1792-1802) son de especial interés para coleccionistas más avanzados. Del siglo XIX podemos mencionar por ejemplo las campanas imperiales de Napoleón Bonaparte, que han dejado buen número de piezas de uniformes, documentación, monedas, medallas y armas de fuego, además de bellas armas blancas como sables espadas y dagas. Estos objetos si bien no son tan abundantes y el número de coleccionista es reducido debido a que el precio de los recuerdos militares de esta época suele ser prohibitivo. La guerra franco prusiana (1870-1871) es objeto de especial interés porque es en esta época cuando se da un giro en la mentalidad de casta en el otorgamiento de distinciones, ya que los estados contendientes otorgan medallas al valor por méritos contraídos  frente al enemigo sin distinción de rango social o grado militar. También nos presenta las primeras medallas producidas en masa de los diferentes estados alemanes que formaron luego el I Imperio Alemán y que en muchas ocasiones sirvieron de modelo a las demás naciones para configurar sus propias medallas. Estas al ser más abundantes, salvo algunas excepciones, son más accesibles al novel coleccionista.

Objetos de la Primera Guerra Mundial (1914 a 1918): Esta conflicto mundial nos muestra con una ferocidad desconocida hasta entonces  todas las posibilidades de la guerra moderna. De ella se pueden coleccionar efectos militares de ambos bandos, bien sea de los ejércitos de las potencias centrales (Imperio Alemán, Imperio Austro Húngaro, Imperio Otomano.) o las fuerzas de la entente (Francia, Inglaterra, US.). Ya se puede tener acceso a fotos y a mayor documentación, que acompañaba al soldado y a las medallas otorgadas. Los cascos de esta guerra forman parte de los objetos más deseados, juntos con las medallas y los uniformes.

Objetos de la Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945): Es el campo donde se encuentran la mayoría de coleccionistas actualmente. Eventos como la campaña de Francia, la invasión de Rusia, las campañas africanas del Afrika Korps despertaron el interés de muchas personas. Las cantidades y la variedad son más amplias que los de conflictos anteriores, con un gran número de insignias, medallas militares, uniformes, fotografías, documentación, una multitud de equipamiento. Sobre todo prima el interés en el material relacionado a la Wehrmacht, que ha acaparado la atención de la mayoría de los interesados en este periodo de la historia. Involucra además a varios ejércitos, lo que multiplica las zonas interesantes. Existen coleccionistas especializados como ya mencionamos, en el ejército alemán, en el de los Estados Unidos, del ejército japonés, soviético, e inglés entre otros.

Objetos post Segunda Guerra Mundial (1945-2014): en este campo encontramos militaria de la guerra de Corea, guerra de Vietnam, guerras de oriente medio entre Israel y los países árabes, guerras de contrainsurgencia en América Latina y las más recientes guerras de Irak y Afganistán.

En El Salvador no hay tradición de coleccionar artículos militares, salvo un número muy reducido de coleccionistas a título personal. Entonces, no existe una feria que reúna a los interesados en la materia, ni revistas, ni libros dedicados al tema y en consecuencia muy pocos especialistas. Como resultado de esto, los nuevos coleccionistas no encontraran apoyo de organización alguna que comparta con ellos sus conocimientos, no contamos en el mercado con una tienda especializada donde se puedan adquirir piezas y si las hay serán a un valor muy superior al real y con una alta probabilidad de ser reproducciones modernas.

Sin embargo, en nuestro país existe un interés renovado por conocer la historia militar nacional y a pesar de las  limitaciones antes mencionadas esta inclinación puede introducir a los historiadores en el campo de la militaria. El siempre permanente interés por el ejército alemán desde el siglo XIX es un campo que puede ser fomentado localmente ya que el ejército nacional recibió instrucción de procedencia germana através de las misiones militares que el ejército de Chile envió al país durante buena parte del siglo XX. Asimismo la Campaña Militar 1980-1992 librada contra la subversión comunista en nuestro país, si bien no dejo abundante material, ofrece aun posibilidades no exploradas para los coleccionistas de militaria moderna. 




A continuación una muestra gráfica de militaria:





*Carta autografa de 1804 por el almirante Jean-Baptiste de Nompère de Champagny, 1° Duque de Cadore, quien fue ministro del interior y de exteriores de Napoleon I,  emperador de Francia.




*Detalle de firma autógrafa de Adolf Hitler.




*Cruz de Oro de la Estrella Militar de la Fuerza Armada de El Salvador.



*Cruz de los caballeros de la Cruz de Hierro 1939, versión no oficial hecha en el frente. Este tipo de insignia se realizaba cuando no se disponía de la original otorgada o se extraviaba. 




 *Cruz de Hierro I clase 1914




*Cruz al Mérito de Guerra 1939 II clase con espadas




*Orden del Sol Naciente 7° clase, Imperio del Japón, hacia 1940.







*Bastón de mando de general de división, Fuerza Armada de El Salvador.




*Casco usado por los miembros de la Luftschutz (Servicio de Alerta y Protección Aérea) llamado de “Gladiador”, por su parecido con los antiguos cascos romanos. Fabricado en un calibre de acero más delgado que los de combate, su uso era estrictamente para fuerzas civiles.



*Casco de acero M56 de la desaparecida Alemania Oriental, el que encuentra sus orígenes en el Tercer Reich, cuando se diseñó como el casco M44 para substituir a los famosos cascos de la Wehrmacht M35/M40/M42.



*Orden del Trabajo III clase, condecoración de la desaparecida Alemania Oriental.


*Emblemas de unidades de la Fuerza Armada de El Salvador

De izq. a der. arriba: batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI)  Gral. Manuel José Arce, batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI) Gral. Eusebio Bracamonte, curso de comando del destacamento militar N°4, abajo: tercera Brigada de Infantería Tcnel. Domingo Monterrosa, curso comando del batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI) Atlacatl,  batallón de infantería de reacción inmediata (BIRI) Gral. Ramón Belloso.




*Estatuilla del indio Atlacatl, otorgada por el batallón de infantería de reacción inmediata Atlacatl durante la Campaña Militar 1980-1992 contra la subversión comunista.



*Medalla de Santa Elena, II Imperio francés, otorgada en 1857.



*Mascara antigás para civiles, Tercer Reich.

















*Colección del autor.