El C-123 fue un avión
para transporte de personal de tropa y carga, diseñado originalmente por Chase
Aircraft Company. El primer C-123B fue construido por la Fairchild y voló el 1 de Septiembre de 1954. 183 C-123B
fueron convertidos en C-123K con 2
turborreactores J85-GE-17 en contenedores subalares, ruedas mayores y sistema
de frenos anti derrape.
(Foto Museo
Nacional de Aviación)
Dentro del plan de asistencia de seguridad de los Estados
Unidos, la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) adquirió nuevas aeronaves que
mejoraron su capacidad para participar en la campaña contrainsurgente que se
enfrentaba en ese entonces. Fue en este marco, que
a mediados de 1982 se obtuvieron dos aviones C-123K (FAS 120 y 121) los cuales
no poseían ningún sistema de armas pero contaban con capacidad para transportar
tropas y carga hacia la zona oriental del país.
En marzo de 1984, un C-123K mas fue entregado a la FAS. Este
aparato, numerado FAS 122 fue anteriormente el AF- 56-4375, apodado
<<White Whale>>. Fue uno de los C-123 convertidos en transporte de
personal VIP como la variante VC-123K y usado personalmente por el general William
Westmoreland, comandante en jefe de las operaciones militares estadounidenses
en la Guerra del Vietnam entre 1964 y 1968. Actualmente este aparato se
encuentra fuera de servicio y en exhibición en las instalaciones del Museo
Nacional de Aviación.
El 27 de agosto de 1992, el Estado Mayor Conjunto, a petición
de la Segunda Brigada de Infantería, con sede en Santa Ana, organizo una Acción
Cívica Militar y para ese día solicitaron un lanzamiento de carga y de
paracaidistas en el cantón y caserío San José Ingenio, lugar ubicado a 12
kilómetros al norte de la ciudad de Metapán, en la zona del Parque Nacional de
Montecristo.
La Fuerza Aérea programó el C-123K FAS 121, tripulado por el capitán
Walter Edgardo Velásquez Ticas como capitán de nave y el teniente Rommel Rafael
Chávez Cárdenas como copiloto. La Acción Cívica
Militar consistía en el reparto de víveres, medicinas, consultas médico-dentales,
diversiones para los niños, reparto de útiles escolares y en esta ocasión una
demostración de paracaidismo en la cancha de futbol de San José Ingenio, como
parte del programa <<Proyección 2000>>, que en ese momento llevaba
a cabo la Fuerza Armada en apoyo al Plan de Reconstrucción Nacional que
realizaba el gobierno de la Republica luego de finalizada la Campaña Militar
1980-1992.
Mapa que
muestra la ubicación de la zona del siniestro del FAS 121 en la Republica de El
Salvador.
(punto rojo)
Luego de preparar la aeronave y colocar la carga, la
tripulación y los paracaidistas abordaron el avión, despegando a las 0900 horas
con rumbo al sector antes mencionado. La misión consistía en el lanzamiento de
la carga para luego proceder a realizar los paracaidistas un salto de caída
libre.
Una vez sobre la zona, el FAS 121 realizo la aproximación
frente a unas elevaciones al norte de la posición de salto. Comenzó el piloto a
efectuar el tráfico de lanzamiento,
ordenándole al aerotécnico encargado de la carga (Loadmaster) que desamarrara
la primera a lanzar.
Estando sobre el
objetivo, se lanzó la carga y la aeronave continua su vuelo en la misma
dirección, sobrepasando la elevación al frente sin problemas. Mientras se
dirigían a efectuar el segundo tráfico de lanzamiento, la unidad en tierra les
informo que la carga estaba cayendo demasiado lejos y que si era posible
lanzarla más cerca.
Entonces el piloto decidió hacer el tráfico de lanzamiento a
una menor altitud, para que la carga no se alejara mucho del punto fijado. La
tripulación hizo los preparativos para el lanzamiento y cuando estaban sobre el
objetivo lanzaron la segunda carga. Repentinamente, el piloto observó que la
altitud a la que volaban no les iba a permitir sobrepasar la elevación al
frente aun aplicando máxima potencia.
Inmediatamente aceleró al máximo y comenzó a hacer un viraje
de ciento ochenta grados a la derecha, para tratar de regresar y salir por el
punto de entrada, pero cuando estaba efectuandolo la carga que aún se encontraba en el aparato desamarrada, se movió abruptamente hacia la derecha de la aeronave
haciendo que el centro de gravedad de esta cambiara instantáneamente.
Entonces la nariz de la nave giro hacia abajo y casi verticalmente el avión cayó a
tierra, muriendo al instante las 14 almas a bordo. El aparato producto del impacto
y la gran cantidad de combustible que llevaba, explotó y el fuego lo consumió. Eran
las 0945 horas.
FAS 121
accidentado
(Foto Museo Nacional de Aviación)
Tropas de la segunda brigada de infantería trataron de
controlar el fuego, siéndoles imposible ante la magnitud del siniestro. Cuando
la temperatura disminuyo y fue posible acercarse, con ayuda de trabajadores del Parque Montecristo comenzó el rescate de los restos de los fallecidos. Estos
fueron trasladados a San Salvador por 3
helicópteros de la FAS luego de una prolongada y laboriosa faena de recuperación,
que finalizo a las 1230 horas aproximadamente.
En ninguna otra especialidad, como en la aviación, los
designios del destino individual parecen cobrar tanta relevancia. Según
reportaba el Diario de Hoy, los paracaidistas José Tomas Martínez Navarro y
Victoriano Escalante Ayala, que también
abordarían el FAS 121, fueron enviados a realizar otro salto a Sensuntepeque,
en el departamento de Cabañas, salvándose así de morir junto a sus compañeros.
Por otro lado el soldado José Alexander Menjivar Alas, quien era ordenanza del
capitán paracaidista José Antonio Salmerón y que viajaba como invitado y a
solicitud suya, encontró la muerte.
A 23 años de ese día, recordamos a
nuestros camaradas del aire, fallecidos en el cumplimiento de la misión.
Salvadoreños recibiendo ayuda en una Acción Cívica
Militar.
(Foto autor)
Cola del FAS 121
(Foto El
Diario de Hoy)
Pobladores
del Cerro Montecristo observan los restos del C-123K de la FAS.
(Foto Diario
Latino)
Pobladores
del área junto con los restos del C-123K
(Foto La
Prensa Gráfica)
Evacuación
de los restos mortales por helicópteros de la FAS
(Foto El
Diario de Hoy)
Guardia de
Honor en la Funeraria de la Fuerza
Armada durante la velación de uno de los oficiales fallecidos.
(Foto Diario El Mundo)
Esquela fúnebre
de la Fuerza Armada de El Salvador, lamentando la pérdida de sus miembros.
(El Diario
de Hoy)
Pilotos del C-123K, de izquierda a derecha: Capitán de Avc.
Walter Edgardo Velásquez Ticas, capitán de nave y el Teniente de Avc. Rommel
Rafael Chávez Cárdenas, copiloto. El cap. Velásquez Ticas durante la ofensiva de noviembre de 1990 y mientras subversivos del
FMLN lanzaban uno de sus ataques a las instalaciones de la Fuerza Aérea, junto
al teniente Álvarez Lemus, al Sgto. Salvador Herrera Rebollo y al Sgto. Edmundo
Rodríguez, en un avión AC-47 logró despegar en completa oscuridad sobre la
calle de rodaje <<Charlie>> bajo el fuego de morteros enemigos
sobre la base de Ilopango, logrando luego ubicar y neutralizar la posición de
las fuerzas del FMLN, situación que fue complementada con el uso de helicópteros
artillados. (Fotos FAS)
Capitán José
Antonio Salmerón, Maestro de Salto.
(Foto El
Diario de Hoy)
Paracaidistas, de
izquierda a derecha: Sargento Rafael Grande Cabrera, Sub Sargento Adán Ernesto
Morales Recinos, Sub Sargento Isidro Enrique Arévalo Chunico, Cabo José Adelso Meléndez
Erroa, Soldado Jesús Alberto Reyes Meza.
(Fotos El
Diario de Hoy)
Soldado paracaidista José Rene Olivar
Jovel y Soldado José Alexander Menjivar Alas (ordenanza).
(Fotos El
Diario de Hoy)
Aerotécnicos,
de izquierda a derecha: Carlos Antonio Rodríguez Pérez, Jorge Alberto Garay
Velásquez, Luis Mateo Alas Fabián y Efraín
Antonio Benavides Granados.
(Fotos
FAS/El Diario de Hoy)