Los extremistas del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) siguieron una línea
altamente terrorista durante todo el conflicto armado. Estos realizaron
intensos sabotajes contra el sistema productivo nacional. Uno de estos fue el
sistema de transporte, tanto privado como estatal (288 atentados solo contra el
transporte ferroviario). Debido a esto, la guerra pareció ingresar a una ola
desenfrenada de violencia y destrucción.
En un claro intento de crear un ambiente de zozobra, por medio del terror, ante las elecciones presidenciales, programadas
para el mes de marzo siguiente, el lunes 27 de febrero de 1984, 12 Civiles (3
niños, 4 mujeres y 5 hombres), todos ellos campesinos y 8 agentes de la Policía
de Hacienda fueron asesinados, cuando aproximadamente 100 terroristas atacaron un
convoy ferroviario proveniente de Texis Juntion, departamento de Santa Ana,
hacia San Salvador. En este atentado
resultaron también heridos 14 civiles y 7 policías de hacienda, además de 2
miembros de este cuerpo de seguridad desaparecidos. Estos fueron los datos
consignados por la Fuerza Armada, sin embargo los periódicos de la época
reportaban que autoridades de los Ferrocarriles Nacionales
de El Salvador (FENADESAL) daban cuenta de hasta 40 fallecidos por el ataque.
*Ubicación del cantón
San Antonio Grande, lugar del ataque
al tren de Fenadesal.
El convoy, compuesto
por dos locomotoras (números 851 y 861), 23 vagones cargados con cemento y
pasajeros más 5 tanques de combustible, fue inmisericordemente atacado a la
altura del cantón San Antonio Grande, Jurisdicción de El
Paisnal, departamento de San Salvador,
aproximadamente a 50 kilómetros de la ciudad capital, con
fuego de ametralladoras y explosivos. Los subversivos
colocaron explosivos en la vía férrea, con el objetivo de inutilizarla y
descarrilar el convoy, lo que gracias a la pericia del maquinista no sucedió,
logrando este detenerse. La escolta de 20 policías de hacienda, al mando de un
cabo, se encontraba en el primero de los trenes y repelieron el ataque. El
combate se prolongó durante una hora, por la resistencia presentada por los
efectivos sobrevivientes.
**La Prensa Gráfica
informaba acerca del ataque perpetrado por los terroristas, llamándole apropiadamente
como lo que fue: una masacre contra la población civil.
Los daños materiales según
autoridades de FENADESAL, ascendían a más
de 250,000 colones de esa época. Dentro de los heridos se encontraban
los maquinistas José Francisco Rodríguez, Transito Alas así como varios
brequeros (empleado de ferrocarril que tiene a su cargo el manejo de los
frenos).
Los muertos civiles
fueron: Julio Sosa, José Baños, Amalia Gálvez, Teresa de Jesús Tobías (14 años),
Oscar Guillen Alfaro (8), Julio Erazo Lara, María Leonor Álvarez (19), Sotera
Chávez (65), José Nicolás Quijada (20), Marina Isela Hércules (6) y 2 personas
más que no pudieron ser identificadas en su momento.
**Personal de tropa y
periodistas permanecen junto a algunos de los cadáveres de las víctimas.
***Una persona no
identificada consuela a la madre del niño Oscar Guillen Alfaro de 8 años, quien
pereció en el ataque terrorista y cuyo cadáver está cubierto por una sabana.
***Un empleado
ferroviario inspecciona el vagón donde murieron la mayoría de los civiles y los
miembros de la escolta.
*Autor
**La Prensa Grafica
***El Diario de Hoy