Antes dar pasó al tema
de nuestro artículo, presentamos un breve preámbulo sobre en qué consiste una
mina terrestre.
INTRODUCCIÓN
Una mina es <<un
artificio explosivo, provisto de espoleta, que enterrado o camuflado, produce
su explosión al ser activado por una persona, vehículo, etc. >>
Básicamente, una mina
es una pieza hueca con una carga en su interior y un dispositivo detonador. De
forma heterodoxa podría definirse como una caja que contiene explosivo y que
estalla bajo la acción de la victima (presión, alivio de tensión, jalón o proximidad)
Cuando la mina va
provista de un dispositivo anti remoción o anti desactivación, se conoce como trampa explosiva o caza bobos. Las minas se consideran armas convencionales, siempre y cuando su carga
no sea química o nuclear.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
El término mina procede
de una antigua técnica militar, la de excavar <<minas>>, una forma
de atacar mediante la excavación de un túnel en las murallas del
adversario, para socavar los muros e
introducirse en una fortaleza. La aparición de la pólvora introdujo una nueva
variante: el extremo de la mina se llenaba de explosivo para luego volarlo.
Esta práctica se generalizó tras el Renacimiento y se utilizó con profusión
durante la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, los
riesgos de esas operaciones y la aparición de los primeros tanques hicieron
obsoleto el sistema. Así surgieron mecanismos destinados a poner fuera de
combate a los nuevos vehículos: las minas contra carro o antitanques. Pero
estas máquinas requerían la presión de varias toneladas para estallar, y por lo
tanto podían ser desactivados con un mínimo riesgo para las personas. Como
consecuencia pronto aparecieron las minas anti personal, diseñadas en principio
para evitar la remoción de las minas contra carro. Si bien las minas antitanque
actuales se diferencian poco de las producidas durante los años 20, las minas
antipersonal se han convertido en dispositivos refinados y sutiles.
TIPOS DE MINAS
Las minas se clasifican
de maneras diversas según determinados aspectos de su funcionamiento Así,
existen minas contra carro y minas anti personal, aunque también se fabrican
minas contra helicóptero. Las minas contra carro requieren la fuerza de unos
100 Kg para explotar, en tanto que las minas contra personal lo hacen con la de
unos 7 Kg, pero las hay que se activan con 1 Kg.
Entre las minas anti personal,
hay minas explosivas y minas de fragmentación. Si la fragmentación está
calculada para que la metralla se dispare sobre un área determinada, se trata
de minas de fragmentación dirigida. Un ejemplo de este tipo, es la mina M-18 o
M-18A1, conocida como Claymore, cuya metralla (700 bolitas de acero) es
proyectada al doble de la velocidad de una bala, en un arco de 60° de unos 2 m
de altura. Su radio de acción es de unos 100 m, pero las esferas pueden
alcanzar los 250 m. La altura en la que se produce la explosión condiciona la
efectividad de los fragmentos arrojados y en el diseño de algunas minas se ha
tenido en cuenta este criterio físico. Así, se fabrican minas que incluyen una
carga de propulsión que las hace saltar entre 1 m y 2 m antes de explotar, son
las minas de salto o saltarinas.
Una mina puede ser
activada de muchas formas: presión, movimiento, sonido, magnetismo, jalon, alivio de tension o vibración.
Las minas antipersonas suelen utilizar la presión del pie de una persona como
disparador, pero también suelen usarse cables. Las minas anti carro más
modernas usan un disparador magnético, que les permite ser detonadas incluso
sin ser tocadas. Las minas más avanzadas pueden llegar a notar la diferencia
entre tipos de vehículos amigos y enemigos a través de su propio catálogo de
características. Esto podría, en teoría, permitir a las tropas amigas usar un
área minada.
De los materiales con los
que están fabricadas depende que sean detectables, en cuyo caso contienen un
alto porcentaje de componentes metálicos; o indetectables, construidas
básicamente con materiales como plástico o madera.
Los últimos avances
técnicos han permitido la producción de minas con mecanismos de auto
neutralización, que evitan el funcionamiento de la mina al cabo de un cierto
tiempo. Hay minas que incluyen un dispositivo de autodestrucción mecánico,
químico o eléctrico que las hace detonar tras un lapso determinado. En otras,
el mecanismo de auto desactivación simplemente evita que la mina explote.
Algunos modelos de minas eléctricas contienen una pequeña batería como fuente
de energía. Cuando esta se agota, la mina queda desactivada. Este tipo de minas
de última generación se conocen también como minas elegantes. Demás está decir
que todos estos métodos de auto desactivación no siempre funcionan.
Las arriba mencionadas
son minas de guerra; pero también existen minas de fogueo, minas falsas, minas de enseñanza, etc.
CAMPOS DE MINAS
Por lo general, las
minas no se colocan aisladas, sino que son varias las que se siembran en un
área determinada. Habitualmente los ejércitos cuentan con reglamentos que
establecen la disposición de las minas. Las zonas sembradas de minas se conocen
como campos de minas y, según la clase utilizada, pueden ser de varios tipos.
Así, hay campos de minas contra carro, aquellos que contienen principalmente
minas de esa aplicación, aunque también pueden incluir algunas minas contra
personal de fragmentación para obstaculizar la remoción de las primeras; campos
de minas anti personal, que incluyen tanto minas de explosión como de
fragmentación; y campos de minas mixtos, en los que se combinan minas contra carro
y minas anti personal.
Además hay campos
falsos o simulados, en los que se entierran trozos de metal, de madera, minas
simuladas, etc., o simplemente se remueve la superficie para fingir el peligro.
Los campos de minas
pueden tenderse manualmente. Este sistema, aunque lento (cada soldado sólo
puede colocar varias por hora) es metódico y permite un registro exacto. El
tendido también puede llevarse a cabo mediante vehículos, sembradoras de minas,
que permiten emplazar varios centenares por hora. Finalmente, las minas pueden
colocarse mediante lanzadores de minas, piezas de artillería o aeronaves. Las
minas así sembradas se conocen como minas esparcibles o lanzadas a distancia.
Técnicamente estos sistemas pueden instalar miles de minas por hora, pero
operan generalmente durante períodos muy breves. Las minas lanzadas a distancia
son las más difíciles de registrar y señalar.
FINALIDAD TÁCTICA
El objetivo principal
de las minas es el de encauzar y retrasar la marcha del enemigo, <<pero
ofrecen además la ventaja de causar víctimas. Esta capacidad inherente de
causar víctimas también tiene un poderoso efecto desmoralizador en las fuerzas
enemigas, que evitarán probablemente las zonas en que haya alguna posibilidad
de encontrar minas>>.
Las minas se usan como
defensa para impedir el acceso del enemigo a ciertas zonas, permiten que una
fuerza organizada pueda superar a otra más numerosa haciendo que concentre su
acción en áreas donde se le puede atacar eficazmente o para dificultar sus
movimientos durante un ataque. En este sentido también pueden utilizarse para
dificultar el aprovechamiento de recursos en zonas que van a ser abandonadas al
enemigo (instalaciones, equipo, vías de comunicación, etc.). Además, pueden
usarse para reforzar obstáculos naturales o artificiales. Por otro lado, las
minas tienen carácter ofensivo cuando se utilizan para impedir que el enemigo
atraviese una zona, para evitar su retirada o para obstaculizar el apoyo
logístico.
En situaciones
convencionales, las minas son parte integral de un plan militar combinado.
GUERRA DE MINAS DURANTE LA CAMPAÑA MILITAR 1980-1992.
Para el final de la
guerra en El Salvador, el uso extensivo de minas terrestres, se había
convertido para el FMLN en el medio principal para causar bajas a la Fuerza Armada.
De un empleo muy limitado en los primeros años, los subversivos tornaron el uso
de minas artesanales en un arte refinado a escala masiva.
El Salvador es un país
densamente poblado, y el FMLN sabía que
el uso de minas a gran escala causaría un gran número de bajas civiles. A pesar de que su uso indiscriminado es prohibido por los Convenios de Ginebra y sus protocolos, los
subversivos usaron la guerra de minas. En apariencia las
directrices del FMLN ordenaban a sus
grupos terroristas tener cuidado y advertir a la población civil acerca del
peligro cercano de las minas, esto solo fue esporádicamente realizado, ya que
si los habitantes de las zonas minadas sabían del peligro, el ejército se
enteraría, debido a que contaba con muchos simpatizantes entre ellos. Los
subversivos aceptaron deliberadamente las bajas civiles para no permitir
movimiento irrestricto a las fuerzas gubernamentales y que en la práctica
significaría asumir bajas muy altas en sus propias filas. Por cada 2 soldados
heridos o muertos por minas había un civil que sufría el mismo destino. Esto
incluía hombres, mujeres y niños y después de más de 7 años del uso extensivo y
cruel de las minas, el costo para la sociedad salvadoreña de rehabilitar y
sostener a las víctimas, tanto soldados como civiles, fue extremadamente alto.
El uso masivo y extenso
de las minas tuvo 3 propósitos: 1) para restringir los movimientos de la Fuerza
Armada, especialmente en los sectores de persistencia de los subversivos (Morazán, Chalatenango,
volcán de Guazapa), 2) para afectar la moral del enemigo por medio del desgaste
sufrido y 3) para infligir un alto número de bajas en las tropas
gubernamentales pero a la vez significando un bajo costo para las fuerzas
propias.
El FMLN comenzó a
experimentar con el uso masivo de minas a principios de 1985. Existían dos
tipos de campos minados, los que ellos llamaban tácticos y los permanentes.
Los campos minados
tácticos eran establecidos para una acción específica, hacia donde las tropas
de las Fuerza Armada serian atraídas. Los campos minados permanentes eran
construidos para su uso a largo plazo alrededor de ubicaciones tácticas o
estratégicas importantes, como áreas de persistencia, alrededor de campamentos,
depósitos logísticos o puestos de mando.
Había varios métodos
usados con los campos minados tácticos. Uno de ellos era en el uso en
emboscadas. El FMLN reconoció temprano en la guerra el valor del uso de las
minas, pero más como un arma auxiliar a utilizar en acciones
específicas, como incrementar su poder de fuego en las emboscadas, ataques, como
trampas caza bobos, etc.
1984 y 1985 fueron años
de apogeo para la Fuerza Armada de El Salvador. Los Estados Unidos comenzaron a
enviar no solo suficiente ayuda al ejército para defenderse, sino que
suficiente para realizar operaciones de armas combinadas. La ayuda permitió
aumentar el ejército a más de 50000 hombres, reequiparlo y entrenarlo
completamente. Esto permitió a la Fuerza Aérea de El salvador obtener una
dotación de hasta 60 helicópteros de transporte y varios aviones de combate.
Esto le dio al ejército una movilidad desconocida hasta ese momento. Con todo
esto, la Fuerza Armada comenzó a
infligir una serie de derrotas al FMLN, y que llevo a una severa disminución de
sus combatientes.
Se convirtió en
impracticable para los subversivos, moverse en grandes números ya que eran
inmediatamente avistados y atacados con aviación y tropas aerotransportadas.
Ante esto el FMLN adopto la <<guerra de dispersión estratégica>>
que era básicamente el abandono de la guerra de movimientos por la guerra de
guerrillas, y fue en esta nueva etapa en que los subversivos utilizaron el uso
de minas antipersonales.
Frecuentemente, el
ejército, localizaba unidades de subversivos iniciando la persecución de estos,
con la intención de cercarlos y proceder luego a su destrucción. La Fuerza
Armada disfruto de mucho éxito utilizando esta táctica durante las diferentes
ofensivas realizadas en el marco de la operación <<Fénix>>.
Esencialmente las unidades militares empujarían a los subversivos hacia zonas
de muerte preseleccionadas, donde otra unidad habría establecido una emboscada
conjuntamente con unidades de artillería y fuerza aérea. Los subversivos
sufrieron severas pérdidas durante estas operaciones y comenzaron a tomar
contramedidas.
Se dieron cuenta que si
podían poner distancia de varios minutos entre ellos y las unidades del
ejército perseguidoras, podrían montar un campo minado improvisado. Entonces la
unidad perseguidora caería en la trampa, accionando las minas y sufriendo
muchas bajas, lo que provocaría que el esfuerzo del ejército se concentrara en
las tareas de evacuación de los muertos y heridos en lugar de destruir a los subversivos.
De esta manera evitarían caer en el
cerco de la Fuerza Armada.
La solución aplicada a
esto por el ejército, fue siempre mantener una constante presión y el contacto
contra la unidad terrorista perseguida. Si por alguna razón perdían contacto, o
se interrumpía la persecución, esta se reanudaba tomando otra dirección por la
cual aproximarse a la unidad que huía, en lugar de seguir directamente el
rastro.
En respuesta a esto, el
FMLN desarrollo una contramedida. En
lugar de dejar campos minados en su camino, sus unidades automáticamente
establecían áreas minadas sobre sus rutas de retirada. Si eran perseguidos,
ellos intentaban dirigir al ejército hacía estas áreas a través de rutas
determinadas con antelación. Entonces una unidad del ejército que observara los
movimientos de los terroristas en el terreno y sin pausa, los seguiría confiadamente hacia la trampa.
Además, a fin de atraer
al personal del ejército a terrenos minados, utilizaban equipos de 3 a 5
subversivos, de los cuales 2 disparaban mientras que los demás minaban su ruta
de avance o las alturas próximas, y al avanzar la tropa hacia ellos, huían del
lugar esperando que las minas hicieran
su trabajo. Denominaban esta táctica <<minado con señuelo>>.
Al descubrir el eje de
avance de las unidades del ejército, dejaban subversivos rezagados a fin de que
se colocaran a retaguardia de estas unidades y poder informar a terroristas
adelantados sobre la dirección del avance, logrando con esto facilitar la
colocación de artefactos explosivos en la dirección de ataque. Al retardar el
avance del ejército, ganaban tiempo para ex filtrar a sus mandos del área de operaciones.
Otro método común era
el de establecer una emboscada con minas establecidas no en la zona de muerte,
sino más bien en las posibles rutas de retirada. Cuando una unidad del ejército
caía en la emboscada, el fuego seria dirigido contra el enemigo cortando todas
las rutas de escape, menos la que estaba minada. La idea era forzar a la unidad
del ejército a pasar por esta ruta, causándole más bajas. Entonces, si la
unidad emboscada estaba seriamente maltrecha, los subversivos podrían maniobrar
e intentar destruirla.
Más destructivas para
el ejército eran los campos minados permanentes. Unidades movilizándose a
través de áreas de persistencia de los subversivos podían esperar encontrar
minados cualquier lugar que pudieran utilizar para descansar, alimentarse,
protegerse o reabastecerse de agua. También
las posibles rutas de aproximación a los campamentos terroristas o a alguna de
sus unidades junto con sus alrededores estaban minadas.
El FMLN mino
virtualmente cada camino, sendero, vereda en las zonas más conflictivas. Usualmente estas minas seguían un patrón en
zigzag, y al centro del camino, aunque también lo hacían a 5-10 metros a ambos
lados de los caminos vecinales. Estos eran frecuentemente minadas donde había
poca vegetación que ayudaba a ocultar los cables y las placas de presión. El
ejército sufrió más bajas por minas en estas áreas que por cualquier otro tipo
de campo minado permanente.
El FMLN usaba minas
diseñadas primordialmente para herir, más que para matar al enemigo. Estas son
conocidas como minas <<quita pie>>. La idea detrás de este tipo de
explosivo, era que una fuerza enemiga perdía más efectividad atendiendo a sus heridos
que a sus muertos. El cálculo era que por cada herido, la fuerza enemiga perdía
dos o más miembros tratándolo, mientras que si se le causaba un muerto, este
era la única baja de la unidad.
Los diferentes tipos de
minas <<quita pie>> en el inventario del FMLN podían ser de pateo, o
las activadas por medio de alambre, entre otras. Otro tipo de mina usada en
carreteras, senderos y caminos era la mina de abanico o claymore casera, tambien llamada <<rayo de la muerte>> activada por circuito eléctrico y que podía ser detonada a distancia. Casi tan
efectiva como su similar producida en USA, era hecha en madera y llena de
explosivos y metralla. En las emboscadas en carreteras era a menudo acompañada
por un artefacto explosivo conocido como mina vietnamita.
Esta tenia forma
parecida a una mina anti tanque, y era usada contra camiones de transporte o
vehículos blindados de transporte de personal. Podía ser identificada por un
embudo en la parte superior de la mina y uno a un lado, podía detonarse a
presión o a distancia.
Algunos de los lugares
más usados por los subversivos para colocar estas minas, eran las rutas
obligadas y los falsos para ganado (una especie de puerta en los cercos
rurales). En las zonas conflictivas había muchos pastizales abandonados y las
minas eran colocadas a un lado de estos falsos, siendo activadas por alambre o
presión.
Debido al terreno
montañoso en el departamento de Chalatenango, había lugares donde el paso solo
era posible por un solo punto. Estos eran por lo general profundos precipicios,
donde las unidades del ejército no tenían otra alternativa más que pasar y casi
siempre estaban minados. Ya que estas áreas eran encajonadas, el efecto de las
esquirlas al explotar era feroz. Aquí el objetivo de los subversivos era no
solo herir, sino matar tantos soldados como le fuera posible en una sola
explosión. Para ello utilizaban minas de abanico activadas por alambre.
Adicionalmente el FMLN
también minaba elevaciones importantes. En los combates en terrenos
irregulares, estas características del terreno eran puntos críticos. También la
Fuerza Armada utilizaba estas alturas como puntos de observación, para proporcionar apoyo de fuego y como
posiciones defensivas. Durante las operaciones del ejército, los subversivos
usarían estas posiciones elevadas para contener su avance por corto
tiempo, y darle así espacio al grueso de
sus fuerzas para retirarse del área. Como regla general, el ejército podía
esperar que cada elevación estuviera minada, especialmente aquellas con posiciones
subversivas establecidas en las laderas. También eran minadas las zonas donde helicópteros podían descender para evacuar
heridos o abastecer a las unidades del ejército.
Las posiciones de
combate abandonadas eran ideales para ser minadas. El FMLN sabía que las tropas
del ejército tomarían estas para resguardarse, ya fuera como una medida de
seguridad rutinaria durante un alto en los combates o para establecer ellos
mismos una posición durante la noche. Además, los subversivos utilizaban las
trampas <<caza bobos>>, colocadas en fusiles M 16, radios PRC 77 abandonados, radio transistores,
puertas de casas, ventanas, alfombras, muebles, cuadros, teléfonos,
refrigeradores, pancartas, bidones plásticos, carteras, libros gruesos,
linternas de mano, entre otros. Los subversivos también utilizaron minas
incendiarias de corcholatas para atentar directamente contra escolares, así
como también minas en pachas de bebe, que eran abandonadas en caminos cerca de
poblaciones, causando lesiones en los infantes.
Los terroristas
persistieron en el uso de las minas durante toda la guerra, prefiriendo
colocarlas en los lugares donde la Fuerza Armada realizaba sus desplazamientos,
ya fuera efectuando operaciones, patrullajes o relevos rutinarios en lugares
tales como: Caminos vecinales, quebradas, vaguadas, trincheras abandonadas,
barricadas y pancartas, campamentos abandonados, zonas boscosas ideales para
vivac, entrada de tatús o cuevas, obstáculos naturales, posibles zonas de
desembarco, cadáveres abandonados de los propios terroristas, armas, equipo,
víveres, trincheras ubicadas en posiciones elevadas, alrededor de árboles
frutales, copas de árboles contra medios aéreos, nacimientos y fuentes de
obtención de agua.
Para la identificación
de sus propios campos de minas, el FMLN utilizaba, a no menos de 2 metros, una
serie de referencias fijas tales como:
· Un árbol
· Una roca
grande
· Piedras
colocadas en hileras
· Promontorios
de hierbas (verde o seca) colocados a intervalos
· Cuerdas
colocadas en puertas o falsos
· Un paredón
· Objetos tales
como: latas vacías, pedazos de tela o plásticos que les permitían encontrar con
facilidad las minas en caso de no ser activadas por soldados de la Fuerza
Armada y así utilizarlas posteriormente.
· También
colocaban una pequeña estaca verde pelada y erguida en el lugar donde se
encontraba la carga de las baterías, removiendo todo lo que se pueda confundir
con esta señal. También usaban una piedra de la misma manera, removiendo
cualquier otra.
· Cualquier
marca, objeto o señal extraños a la naturaleza
Los terroristas
del FMLN, con el paso de la guerra, trataron de emplear de mejor manera el
material explosivo, haciendo uso de el contra objetivos fijos y en movimiento.
Para aumentar la cantidad de bajas en el ejército y reducir sus errores en la
utilización de emboscadas a vehículos, las realizaban con dos minas de abanico
colocadas una cerca de la otra conectadas en serie.
Estos
abanicos (de diferentes tamaños) y minas acumulativas de activación directa eran
utilizadas en emboscadas diurnas así como en contactos casuales con los patrullajes
realizados el día siguiente en la zona. Las detonaciones de estas podían
ejecutarse por medio de sistemas de control como un tiraflector o un sistema
eléctrico.
Durante una
operación militar en el área de El Paisnal, jurisdicción de Guazapa, departamento
de San Salvador, en noviembre de 1988, el batallón de infantería de reacción
inmediata BIRI <<Atlacatl>>
incauto 1400 minas <<quita pie>>, 42 minas para derribar
postes, 22 minas anti tanque y 17
fusiles AR 15, constituyéndose en el decomiso más grande de esta mortífera arma
en la guerra.
El FMLN llevo
también a cabo una campaña de propaganda destinada al personal de tropa de la
Fuerza Armada, en cuanto a las bajas por el uso intensivo de <<la guerra
de minas>> que estaban realizando para lograr la deserción de los
efectivos militares, ya que buena parte de las bajas del ejercito eran causadas
por efecto de las minas y trampas explosivas.
El uso que la Fuerza Armada de El Salvador hizo de las minas terrestres fue muchísimo más limitado, ya que se utilizaron principalmente en orden defensivo, para proteger las instalaciones fijas y sus perímetros, utilizándose ofensivamente únicamente en emboscadas donde su detonación era controlada a voluntad por un soldado.
El uso que la Fuerza Armada de El Salvador hizo de las minas terrestres fue muchísimo más limitado, ya que se utilizaron principalmente en orden defensivo, para proteger las instalaciones fijas y sus perímetros, utilizándose ofensivamente únicamente en emboscadas donde su detonación era controlada a voluntad por un soldado.
**Propaganda destinada al personal de tropa de la Fuerza Armada, en un afán por lograr la deserción de los efectivos militares como resultado del uso intensivo de la guerra de minas.
CONCLUSIONES
Si bien no es
posible tener plena confianza en la precisión de las cifras de víctimas, está
claro que el número de civiles heridos por minas fue muy alto. Según las estadísticas
compiladas por los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos que se centraron
en las víctimas de minas civiles atribuidos al FMLN, en 1986, la tasa de
lesiones a civiles fue de al menos 19 a 25 incidentes por mes, y los heridos
militares fue de entre 64 a 125 por mes. Parece que el porcentaje de bajas
militares causadas por las minas terrestres se incrementó de un 45% en 1985, a
cerca de 65% en 1986, hasta llegar a un 80% en 1987. Al finalizar la guerra, solo la Fuerza Armada de El Salvador tuvo mas de 5000 amputados, victimas de estos artefactos explosivos.
Se estima que
hay 20.000 minas no removidas en El Salvador, ya que la tarea se dio por concluida en 1993, la mayoría de las cuales están inactivas, debido a que son de la variedad casera, las cuales se basan en el uso de baterías comerciales para estallar, y las baterías por el contacto con la humedad de la tierra, ya no tienen carga suficiente para
activar la mina.
El Salvador
firmó el Tratado de Prohibición de las Minas el 4 de diciembre de 1997, lo
ratificó el27 de enero de 1999, y se convirtió en un Estado Parte el 1 de julio
de 1999 (Tratado de Ottawa). Completó la destrucción de sus existencias de
minas antipersonal en febrero de 2003 (7,549 unidades).
Existe un
problema residual con los restos explosivos de guerra (REG) en el país ya que entre
1999 y 2008, Monitor de Minas Terrestres identificó 63 accidentes relacionados
con minas y REG (12 muertos, 26 lesionados y 25 con efectos desconocidos). Como
no existe un mecanismo detallado para recabar información sobre accidentes
relacionados con minas y REG, es probable que hayan sucedido otros accidentes;
en 2004, por ejemplo, se registraron <<varios>> accidentes, pero la
cantidad exacta se desconoce. Entre 1999
y 2008, se identificó la ocurrencia de accidentes por medio de los reportes de
los medios, la Policía Nacional Civil y el Consejo Nacional de Atención
Integral a las Personas con Discapacidad (CONAIPD). El último reporte confirmado
oficialmente de un accidente relacionado con minas fue en 1994. A finales de
2007, El Salvador informó que había <<por lo menos 3,142>>
accidentes en la base de datos del Fondo de Protección de Lisiados y
Discapacitados a Consecuencia del Conflicto Armado. Para el 28 de noviembre de
2008 se había registrado un total de 14,068 personas lesionadas por la guerra (supervivientes de minas y REG). No fue posible
para el autor encontrar más datos en fecha posterior al año 2008.
Estas cifras
nos llevan a reflexionar acerca del enorme costo humano que tuvo para nuestra
patria el accionar terrorista del FMLN en su lucha por alcanzar el poder por la
vía armada.
GRAFICOS
DE MINAS TERRESTRES DESARROLLADAS POR EL FMLN.
*
*
1- La mina se
activa al pararse en ella.
2- La carga
propulsora impulsa la mina hacia el final del cable enrollado que sirve como
iniciador.
3- Estalla la
carga principal de la mina esparciendo la metralla.
**Esta mina era
fabricada en una pequeña lata de jamón y
es accionada al patear una capsula de vidrio con ácido muriático, la que al
quebrarse encendiendo una llama que hacia estallar el explosivo. La composición
de este artefacto podía ser de clorato y aluminio o nitrato de amonio.
**Esta mina,
también de fabricación casera, estaba hecha con lamina, madera, plástico PVC,
jeringa
desechable, fulminante, material explosivo, cloratita y ácido sulfúrico.
Se
encontraban semi enterradas, cubiertas con papel, hojas, zacate o algún
material liviano para que no se activaran por si sola.
Al retirarle
la jeringa quedaba neutralizada, pero esto debía realizarse con cuidado para
que el ácido sulfúrico en la jeringa no tuviera contacto accidental con la
cloratita y provocara la explosión.
**Era utilizada
para minar veredas y áreas que circundaban los campamentos terroristas.
**
**
**
**Mina
incendiaria compuesta por pólvora negra, un fulminante pirotécnico y dos
corcholatas de bebidas gaseosas. Utilizada por los subversivos contra
escolares en la ciudad de Soyapango, eran colocadas frente a centros de enseñanza y provocaba una intensa llama durante 3 a 5 segundos, tiempo suficiente para
causar heridas serias a un adulto y más graves aun en un niño.
** Taller clandestino
de fabricación de minas, puede apreciarse la gran cantidad de artefactos
explosivos que se producían y las diferentes configuraciones que estos poseían.
**En la siguiente
secuencia fotográfica puede observarse una mina de abanico artesanal,
decomisada a grupos subversivos en 1983
en el área general de la Guacamaya, departamento de Morazán, junto con un
taller de reparación de armamento. Puede apreciarse que la mina es detonada bajo tierra, por
personal militar, logrando aun así ocasionar una potente explosión. Esto puede
darle una idea al lector acerca de la fuerza de la detonación de esta mina al
paso de tropas o vehículos en la superficie.
**VICTIMAS DE LA GUERRA
DE MINAS EN EL SALVADOR
(CIVILES Y MILITARES)
**Victimas
durante los primeros años del uso de artefactos explosivos a escala masiva (hasta el 31 de agosto de 1987)
***ARTEFACTOS EXPLOSIVOS DEL FMLN
Las fotografías mostradas a continuación nos fueron
gentilmente proporcionadas por el teniente coronel José Luis Sol, veterano de la Campaña Militar 1980-1992, quien durante
operaciones con el batallón de infantería de reacción inmediata <<Atlacatl>> hizo contacto con estas minas, afortunadamente activándose solo
el detonador y no la carga explosiva.
Mina pateada
en Cantón y Caserío San Laureano en proximidades a San Jose Guayabal y el Cerro
de Guazapa un 05 de febrero de 1990.
Típica mina
quita pie del FMLN. Esta mina fue fabricada en un tubo de PVC de 2 ½ pulgadas
de ancho y 5 cms de alto, era accionada al patear una capsula de vidrio con
ácido muriático, la que al quebrarse encendiendo una llama que hacia estallar
la capsula detonante de tipo aneléctrica y el explosivo. La composición de este
artefacto es clorato y aluminio en polvo (aun visible en esta mina)
Mina pateada
en Finca San Francisco, norte del volcán de San Salvador el día 24 de
septiembre de 1990.-
Esta mina fue
fabricada en un tubo de PVC de 3 ½ pulgadas de ancho y 10 cms de alto, era
accionada al pararse en ella, cerrando con esto el circuito y activando así la
capsula detonante de tipo eléctrica y esta a su vez explosivo base que era TNT
granulado. Al interior podemos apreciar la batería envuelta en cinta aislante
color rojo, así mismo, trozos de varilla de hierro de 1/8 de pulgada eran
colocados envueltos en tirro los cuales servían de metralla. La misión de esta
mina no solo era el amputar los miembros inferiores a la víctima, sino que
matarla con la metralla.
**Zonas minadas
en la Republica de El Salvador para 1992.
Estas áreas no
excluyen la existencia de más artefactos
explosivos en otros sectores del país a
esa fecha.
Vídeos del uso de las minas en El Salvador por el FMLN
***
***
***
***
*David
Spencer
**Archivo
del autor
***Tte.
Cnel. José Luis Sol